Caracterización De La Filosofía Y La Ética.
Enviado por 123dom • 17 de Septiembre de 2013 • 1.471 Palabras (6 Páginas) • 1.023 Visitas
Caracterización de la Filosofía y la Ética.
La ética se ocupa del actuar del ser humano guiado por valores, para vivir y convivir de la mejor forma posible. Se trata de un saber reflexivo y sistemático, íntimamente unido a la vida, que forma parte de la filosofía.
La filosofía debe comprenderse desde cuatro aspectos:
1) Por su objeto de estudio, 2) Por el sujeto de filosofar, 3) Por su dimensión histórica y 4) Por su carácter teórico-práctico.
El objeto de la filosofía.
La filosofía surgió en Grecia cuando Mileto y filósofos se preguntaron: ¿Cuál es la naturaleza o physis de todas las cosas?
La filosofía tiene un objeto de estudio, este consiste en la totalidad, la universalidad y la radicalidad o esencialidad. Tiene la capacidad para estudiar el todo de la real, es decir la unidad de lo diverso desde el punto de vista de la esencia, de lo más radical, de lo constitutivo y definitorio que hay en las cosas, y no desde sus rasgos superficiales. Y así tenemos que el objeto de la filosofía es el ser en total.
En la filosofía, el todo se entiende en dos sentidos: 1) como la totalidad de lo existente y 2) como el todo o la unidad de lo diverso referido a las diferentes formas de ser, a los diferentes grupos de existentes.
Cuando la filosofía atiende al todo de lo real, recibe el nombre de la metafísica u ontología general; mientras que estudia al ser o a las características de los distintos sectores de lo real y del actuar humano, recibe nombres con los que se designan a sus diversas “ramas”: filosofía natural, ontología del hombre, ética, teoría del conocimiento o epistemología, filosofía de la ciencia, filosofía política, estética o filosofía de la religión.
El sujeto del filosofar.
La filosofía se caracteriza también por la actitud propia de quien se dedica a ella. Como pensaba Sócrates y Platón “todo hombre es filosofo”. La disposición filosófica consiste en una segunda mirada sobre lo real, gracias a la cual suspendemos a la actitud inmediata y contemplamos nuestro entorno. El filósofo se caracteriza, ante todo, por ver lo real.
La actitud contemplativa implica varias características y actividades del sujeto íntimamente relacionadas entre sí:
Asombro: el asombro filosófico consiste en quedarse deslumbrado por lo real, de ver lo real sin prejuicios, sin ideas hechas. La actitud filosófica consiste en asombrarse de lo consabido.
Vigilia: el filosofar es también un estado de “despierto” de vigila, de alerta frente a lo real y frente al propio ser. Sin vigila no se logra la segunda mirada. Heráclito distinguía entre los hombres “despiertos” y “dormidos”. Los “dormidos” son quienes no reflexionaban sobre sus experiencias que viven en ideas vagas e ilusiones; y los despiertos son quienes se atienen a la realidad y toman conciencia de ella.
Racionalidad y comunicación: el intento de ver la cosas como sin implica atenerse a lo racional, a lo que se puede razonar junto con los otros, que se puede comunicar a los demás. El filoso se aproxima a lo real dando razón de sus características, junto con otros sujetos dialogando entre ellos.
Pregunta: Del estado de “despierto” y de la intención de aprehender la presencia de lo real, brota la pregunta: ¿Qué es lo real?, ¿Cómo es?. Para filosofar es mas importante preguntar que responder. La pregunta implica un conocimiento originario, básico o primigenio. Las respuestas, en cambio, son hipótesis o supuestos sobre los hechos que encierran las preguntas.
Búsqueda: para el filósofo es más importante la búsqueda de la verdad, que el hallazgo o encuentro. Para el filósofo es preciso indagar o explorar mucho para encontrar muy poco; de hecho, toda verdad encontrada plantea nuevas preguntas.
Docta ignorancia: Es una especie de limpieza que nos permite abrirnos a lo nuevo, pero que implica el reconocimiento de nuestra ignorancia, de lo frágil que era el conocimiento anterior que creíamos tener. Es un ejercicio de autocritica que requiere una actitud de humildad, de aceptación de lo que no somos y no sabemos, en esta medida nos mueve a seguir buscando, nos despierta el movimiento de la superación y por ello nos humaniza.
Philia por la sophia: La filosofía es philia: amor por el saber, antes que obtención del mismo. Para los griegos el amor significa, ante todo, atracción por la sabiduría y por ello la buscan incansablemente.
Dimensión histórica de la filosofía.
Otra nota distintiva de la filosofía
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