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Cielo


Enviado por   •  19 de Marzo de 2014  •  Práctica o problema  •  1.564 Palabras (7 Páginas)  •  249 Visitas

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¿Qué es el cielo?

Es la participación en la naturaleza divina, gozar de Dios por toda la eternidad.

La definición del Cielo que nos da el Catecismo de la Iglesia Católica es:

"El Cielo es la participación en la naturaleza divina, gozar de Dios por toda la eternidad, la última meta del inagotable deseo de felicidad que cada hombre lleva en su corazón. Es la satisfacción de los más profundos anhelos del corazón humano y consiste en la más perfecta comunión de amor con la Trinidad, con la Virgen María y con los Santos. Los bienaventurados serán eternamente felices, viendo a Dios tal cual es."

Catecismo de la Iglesia Católica, 1023-1029, 1721-1722.

Seguramente has de estar pensando: "¿Qué el Cielo es qué? ¡No entendí nada! Algo tan difícil de entender no debe ser tan bueno", o tal vez: "¡Qué aburrido suena eso de contemplar a Dios… y por toda la eternidad! A mí me gusta la actividad, eso de ángeles , querubines y cantos gregorianos… ¡como que no se me antoja!"

Realmente esta imagen del Cielo resulta muy poco atractiva para cualquiera, pero es que el Cielo no es como lo pintan los cuadros. ¿Qué tal si te digo que el Cielo es algo así como la suma de todos tus momentos felices, de todos tus deseos cumplidos, de todos tus "hobbies" realizables? Empieza a sonar interesante, pero aún se queda corto.

Ante la imposibilidad de explicar lo que es el Cielo, muchos autores y teólogos han intentado describirlo como lo que no es: en el Cielo no habrá sufrimiento, no habrá hambre, ni sed, ni cansancio, ni injusticias, no existirá el dolor y tampoco la muerte.

Esto es un buen comienzo, sin embargo, es demasiado pobre el describir el Cielo como la ausencia del mal, pues el Cielo es eso y mucho más.

El Cielo es felicidad que rebasa nuestros deseos, actividad sin cansancio, descanso sin aburrimiento, conocimiento sin velos, grandeza sin exceso, amor sin afán de posesión, perdón sin memoria, gratitud sin dependencia, amistad sin celos, compañía sin estorbos. En el Cielo, Dios nos concederá mucho más de lo que podemos pedir o imaginar y aún aquello que no nos atrevemos a pedir.

Realmente puedes imaginarte el Cielo como quieras: imagina el lugar más bello que hayas visto, llénalo de todo lo que te guste y quítale todo lo que te disguste, despúes pon en él todo lo bueno que te puedas imaginar, acompañado de gente extraordinariamente buena y simpática, haciendo aquello que más te guste. Cuando hayas terminado de visualizar así el Cielo, puedes estar seguro de que esa imagen es nada junto a lo que realmente será.

¿Por qué se usa el cielo como símbolo del Cielo?

La bóveda celeste, el firmamento, es el símbolo que desde siempre se ha utilizado para representar el Cielo. Este símbolo significa lo trascendente, lo inaccesible, lo infinito. Si observamos el cielo en una noche estrellada, forzosamente nos llenaremos de admiración y sobrecogimiento ante la belleza y la grandiosidad del mismo. Sin embargo, el Cielo, la felicidad eterna, sobrepasa este símbolo.

¿Es el Cielo un lugar? ¿En dónde se encuentra?

No lo podemos ubicar ni arriba ni abajo, ni delante ni detrás, pues el Cielo no es un lugar, sino un estado en el cual los hombres encontraremos la felicidad buscada y la conservaremos por toda la eternidad.

¿En el Cielo seremos como ángeles o tendremos también cuerpo?

Dios nos ha creado como hombres y nos ama como hombres, por eso, el premio que nos ofrece es para disfrutarlo como hombres, dotados de alma y cuerpo.

En el Cielo nuestra alma disfrutará al estar en contacto con Dios y, después de la resurrección de los cuerpos, también disfrutaremos con un cuerpo, aunque será un cuerpo distinto, un cuerpo glorioso que ya no estará limitado por el espacio y el tiempo, como el de Jesús resucitado, que podía aparecer y desaparecer en cualquier lugar. San Pablo habla de esto en I Cor 15, 40 ss.: Sonará la trompeta y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que ese ser corruptible sea revestido de incorruptibilidad y que ese ser mortal sea revestido de inmortalidad.

¿Cómo podré ser feliz si alguna de las personas a quienes amo están en el infierno?

Por supuesto esto es un misterio, pero la felicidad que recibirás en el Cielo colmará todas tus necesidades y nada podrá limitarla.

Tendrás el conocimiento perfecto y una claridad absoluta acerca de las intenciones de los demás, te darás cuenta de que los condenados no están recibiendo un castigo injusto, sino que ellos mismos lo han escogido libre y voluntariamente. Su sufrimiento no afectará tu felicidad plena.

¿Existen diferentes

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