DESARROLLO DE LA ESCUELA DE LA COMUNICACIÓN Y DEMOCRATIZADORA

LA ESCUELA DE LA COMUNICACIÓN Y DEMOCRATIZADORA

Estamos viviendo en una era de cambios producidos al amparo de nuevas tecnologías en el ámbito de la comunicación como de la información. Éstas constituyen en la actualidad una fuente de fascinación y de preocupación, pues están causando importantes cambios en casi todos los aspectos de la vida; están afectando a nuestros hábitos de comunicación, de trabajo, de consumos y hasta las mismas relaciones personales; a nuestra forma de acceder al conocimiento y a las formas de aprendizaje.

La educación, la formación y el conocimiento no pueden, por tanto, permanecer al margen, tendrán que redefinir su papel y constituirse en un elemento decisivo a la hora de optimizar el uso y consumo de estas nuevas tecnologías.

La educación es un derecho fundamental de todas las niñas y los niños, los adolescentes y jóvenes, tienen derecho a recibir educación la cual tendera a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano garantizando la calidad.

Hablar, leer, escuchar y escribir son las cuatro habilidades lingüísticas que toda persona debe dominar para poder comunicarse con eficacia en todas las situaciones posibles. Por lo tanto se entiende que es obligación de la escuela desarrollar en el alumno todos los ámbitos que le permitan desenvolverse de forma eficaz en los diferentes contextos.

La función del lenguaje es importante desde la perspectiva de la psicología cultural, ya que es el medio por el que las personas pueden integrar diferentes puntos de vista y construir realidades culturales compartidas. De esta manera las propiedades comunes de la mente se transforman en “mentalidades” concretas, propias de cada comunidad cultural. A medida que los niños aprenden el lenguaje entran en un sistema de significados y adquieren la capacidad de transformar esos sistemas simbólicamente. En la adquisición del lenguaje destacan dos aspectos: los mensajes implícitos que una cultura transmite mediante el habla que dirige a los niños y las narraciones, que organizan la experiencia y ayudan a interpretarla y concederle un valor. Para los niños, las narraciones de sus propias experiencias tienen también una gran importancia, como forma de utilizar creativamente el lenguaje dentro de un contexto cultural.

Se analiza entonces, como la escuela se puede ver desde dos perspectivas, ambas enfocadas a desarrollar los aspectos sociales y comunicativos, por lo que se hablara de las características de las mismas y cuáles son las principales problemáticas a las que una institución educativa se enfrenta.

La escuela de la comunicación esta centrada en los mensajes e información que emite, brinda principal importancia a la capacidad del alumno para expresarse, se busca que aprenda a dialogar y a argumentar en relación a los cambios sociales. Al mismo tiempo se pretende que el centro escolar sea un lugar de comunicación intercultural y que comprenda al otro en su cultura.

Por parte del docente se busca la necesaria reflexión y análisis del discurso oral, también de su práctica educativa la cual debe estar centrada en el sujeto y propiciar la socialización. La interacción entre culturas permite llegar a una educación de calidad ya que conlleva al desarrollo de competencias cognitivas, físicas, afectivas y sociales, necesarias para una formación integral.

La escuela democratizadora busca la  defensa de los intereses sociales y valores culturales, da importancia a las garantías institucionales para que el docente disfrute su carrera y empleo y al mismo tiempo defiende el derecho a la individualización y debe compensar las desigualdades reales buscando la comunicación intercultural y brindando seguridad en el docente.

Ambas escuelas se enfrentan a ciertas problemáticas que le impiden abarcar sus objetivos, estos son la influencia de la televisión al brindar información y mensajes descontextualizados, hoy la influencia de los medios masivos de comunicación ha conducido a la ruptura con los valores de orientación representados por las generaciones mayores. El resultado no es tan favorable como lo creen los teóricos de la globalización. El ser humano flexible y moldeable vive en un estado permanente de extrañamiento, desolación y confusión, aunque se halle a tono con todas las modas y normativas de la postmodernidad.

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