EL PODER DISCIPLINARIO

EL PODER DISCIPLINARIO

Comenzaré por hablar sobre que es el Poder Disciplinario para Foucault, continuando con las formas del Poder de Disciplina, siguiendo con el Poder de Soberania y sus diferencias con el antes mencionado y los diferentes Dispositivos Disciplinarios.

Para ello seleccioné como bibliografía primaria “El Poder Psiquiátrico: Clase 21 de Noviembre de 1973” y como bibliografía secundaria “Vigilar y Castigar”

Foucault en el Poder Psiquiátrico comienza nombrando a la Psiquiatría Clásica, con un discurso que consideraba verdadero y del cual se deducía la necesidad de mantener la institución asilar con el ejercicio del poder médico dentro de ella.

Como ejemplo de ello toma la escena de Jorge III enfrentado a sus servidores (eran agentes del poder medico) para Foucault es un ejemplo claro, entre un poder que, en la persona misma del monarca, es un poder soberano encarnado por ese rey loco, y otro tipo de poder anónimo, mudo y que, paradójicamente, se apoyaba en la fuerza a la vez muscular, dócil y no articulada en un discurso de los servidores”( (Foucault, M. El Poder Psiquiátrico Pag.59), en otras palabras, el poder ejercido por los médicos en la institución superaba al poder del soberano, manifestando es esa aprehensión de la locura y anteponiéndose a cualquier institución, al margen de todo discurso de verdad, lo denominó “poder de disciplina”.

Históricamente el poder de soberanía precede al poder disciplinario, pero ¿Qué es el poder de soberanía? Foucault lo define como una relación de poder que liga al soberano y al súbdito de una manera asimétrica, por un lado la substracción y por otro el gasto. El soberano substrae productos y servicios, y devuelve en una operación simétrica de reciprocidad; dones, servicios o retribuciones. En opinión del autor: “Me parece que el poder disciplinario puede caracterizarse ante todo por implicar no una sustracción del producto…”; “…sino una captura total…exhaustiva del cuerpo, los gestos, el tiempo y el comportamiento del individuo” (Foucault, M. El Poder Psiquiátrico Pág.66). Se refiere a que lo que se captura ya no es el producto, ahora es el cuerpo y ya no es el servicio, es la captura del tiempo en su totalidad, es decir, el poder disciplinario genera un contacto sináptico entre cuerpo y poder, ejemplo de esto es la aparición de la disciplina militar a fines del siglo XVII. Es así que implica un control constante bajo la mirada permanente de un otro; no hay referencia a un acto, acontecimiento o derecho originario, es un estado terminal. En definitiva nos introduce en un panóptico, que es un verdadero dispositivo disciplinario, buscando el momento en que todo funcione por sí solo y la vigilancia no tenga más que un carácter virtual y la disciplina la categoría de habito.

En la búsqueda de la normalización, la disciplina es un tipo de poder para llevarla a cabo; es vital en una sociedad disciplinaria, sociedad vigilada que tiene como propósito prevenir y formar cuerpos dóciles, susceptibles de sufrir modificaciones. Para Foucault el éxito del poder disciplinario se debe al uso de instrumentos simples: la vigilancia jerárquica, la sanción normalizadora y el examen estas ideas serán desarrolladas en su obra Vigilar y Castigar “Los medios del buen encauzamiento”.

En La Vigilancia Jerárquica se refiere al Poder Disciplinario como la “recta disciplina” que era el arte de encauzar la conducta hacia un buen lugar y el poder disciplinario, en efecto, es un poder que, en lugar de sacar y retirar, su función es la de “enderezar conductas”; "La disciplina 'fabrica' individuos; es la técnica específica de un poder que se da en los individuos a la vez como objetos y como instrumentos de su ejercicio. No es un poder triunfante que a partir de su propio exceso pueda fiarse en su superpotencia; es un poder modesto, suspicaz, que funciona según el modelo de una economía calculada pero permanente." (Foucault, M. Obra citada (Pág. 175).

La vigilancia jerarquizada, continua y funcional lleva consigo nuevas mecánicas de poder: el poder disciplinario, el cual gracias a ella se convierte en un sistema “integrado” al interior de la economía y a los fines del dispositivo en que se ejerce. Se organiza como un poder múltiple, automático y anónimo. Esta se ejerce a partir de la mirada sobre el otro, con la finalidad de vigilar permanentemente su comportamiento, para que éste no se desvíe del cauce normal. “El ejercicio de la disciplina supone un dispositivo que coacciona por el juego de la mirada; un aparato en el que las técnicas que permiten ver inducen efectos de poder y donde, de rechazo, los medios de coerción hacen claramente visibles aquellos sobre quienes se aplican” (Foucault, M. Obra citada. Pag.175); las escuelas militares son un buen ejemplo del inicio de este tipo específico de control sobre los cuerpos:"Educar cuerpos vigorosos, imperativo de salud; obtener oficiales competentes, imperativo de calidad; formar militares obedientes, imperativo político; prevenir el libertinaje y la homosexualidad, imperativo de moralidad." (Foucault, M. Obra citada. Pág. 177).

La vigilancia es un operador decisivo para la economía del control y la física del poder que se desplegará al interior de las instituciones. La figura del "celador" en las prisiones y del "preceptor" en las escuelas, es la concretización de este programa de vigilancia que se construye en favor de la normalidad. “Vigilar pasa a ser entonces una función definida, pero que debe formar parte integrante del proceso de producción; debe acompañarlo en toda su duración. Se hace indispensable un personal especializado, constantemente presente y distinto de los obreros” (Foucault, M Vigilar y Castigar. Pag.179). En los talleres y las fabricas se organiza un nuevo tipo de vigilancia, diferente al de los regímenes que realizaban las manufacturas donde desde el exterior los inspectores aplicaban el reglamento, ahora se trata de un control intenso y continuo que corre a lo largo de todo el proceso de trabajo, es decir no recae solamente sobre la producción sino que toma en cuenta la actividad de los hombres, su habilidad, su manera de trabajar, su rapidez y conducta. También en la organización de la enseñanza elemental se desarrolla este mismo movimiento y específicamente en la vigilancia e integración del nexo pedagógico, por ejemplo en las escuelas parroquiales, en las cuales se desarrolla rápidamente el crecimiento del número de alumnos y además se produce el desorden y la confusión en una clase, por eso es muy necesaria la instalación de controles. Así se da una institución de tipo de “enseñanza mutua” “…donde están integrados en el interior de un dispositivo único tras procedimientos: la enseñanza

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