ESCUELA ESCOLASTICA
Enviado por yane2yjose • 25 de Noviembre de 2012 • 3.740 Palabras (15 Páginas) • 723 Visitas
INTRODUCCION
Con el trabajo que expondremos a continuación propongo, en base a una selección de ideas principales, un análisis de los grandes periodos en que se divide la historia de la FILOSOFIA (EDAD ANTIGUA Y EDAD MEDIA) a través de preguntas generales incluidas en cada periodo para poder establecer diferencia entre ellos, se desarrollara de cada momento: el contexto histórico, social, los proyectos filosóficos que se van configurando a través del tiempo y función y metodología de la educación que se irá transformando también a medida que el hombre avanza en el conocimiento del mundo.
HISTORIA DE LA FILOSOFIA
La historia de la filosofía es uno de los grandes espectáculos que ofrece la de las primeras épocas del género humano. En medio de la deplorable narración de los delirios, de las pasiones, de los crímenes de los hombres, se percibe un rayo de luz que nos recuerda la elevación de nuestro origen, cuando consideramos que el culto de la razón ha resistido a las vicisitudes de los tiempos, a las tinieblas de la ignorancia, y a la corrupción de las costumbres, y que mientras los extravíos más vergonzosos degradaban nuestra especie, nunca faltaron hombres ilustres que la ennobleciesen aplicando a la investigación de la verdad, todas las fuerzas del espíritu.
Obscura en sus principios, la Filosofía brotó de las lejanas regiones del Oriente, donde se mantuvo muchos siglos desconocida y aislada, hasta que los griegos la descubrieron y perfeccionaron. Sus progresos fueron debidos en gran parte al amor a las ciencias, que debía ser naturalmente la pasión dominante de un pueblo ingenioso, rico, activo, felizmente organizado, y aficionado a los goces intelectuales, así es que en Grecia, la Filosofía no era, como en las naciones modernas, una ocupación privada, sino una especie de magistratura, o sacerdocio; una profesión superior a todas las clases y a todas las instituciones, y los que la cultivaban eran mirados como órganos de la Divinidad, como intérpretes de la Naturaleza, como bienhechores del mundo. Los reyes asistían a sus lecciones, y solicitaban sus consejos; los pueblos les alzaban estatuas; los cuerpos políticos les pedían leyes, y los honores que se les tributaban eran más sinceros, más generales y más respetuosos, que los que solían arrancar el entusiasmo de la victoria, y el prestigio del poder.
DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA
Existen muchas divisiones, todas ellas en función de la determinada concepción filosófica profesada por los distintos filósofos. Existen divisiones refinadas, pero superficiales; las hay profundas, pero unilaterales por el principio metafísico alrededor de cuyo eje giran. Hay divisiones que en un período histórico determinado abarcaron sin duda todas las preocupaciones filosóficas de la época, pero que se revelaron luego incompletas, o mejor, inadecuadas o excesivas, debido a la ampliación del saber. Hay también divisiones clásicas, profundas y tan bien cimentadas que por su espíritu, el criterio empleado y la visión que ofrecen, siguen teniendo una vigencia permanente.
Sería sobrecargar este libro enumerar las divisiones filosóficas existentes, que van desde la preformación en un gran cuerpo doctrinario con Platón y Aristóteles, hasta las actuales clasificaciones.
Ante la variedad de clasificaciones, trataremos de indicar una división que se mantiene en la línea de la filosofía del ser. Esta clasificación pertenece a la filosofía aristotélico-tomista. En ella entran en juego tres principales factores, los cuales responden a profundas nociones de la filosofía griega y medieval, y que son: la noción de “fin”, hacia el que tiende el saber filosófico; la noción de “orden” y “hábito científico”; y, además, el concepto de “abstracción”, pieza maestra de la concepción noética aristotélico-tomista. Presentamos a continuación un esquema sintético de la división de la filosofía.
1. La lógica: Aristóteles le llamó “ciencia de la demostración”. Es ella el instrumento adecuado para avanzar con el raciocinio en las verdades que están implicadas en las primeras intuiciones que tiene el auténtico filósofo. Y es el medio que tiene el pensador, el investigador, el estudiante para llegar con certeza a las conclusiones fundamentales y verificadas. Es una ciencia y un arte, ya que estudia las formas generales de nuestro pensamiento y el conjunto de normas para que ese pensamiento sea recto.
2. La filosofía especulativa: tiene dos grandes partes: la filosofía de la naturaleza y la metafísica. La primera estudia el cosmos, el mundo, la naturaleza en dos tratados: la cosmología y la psicología racional.
La cosmología: profundiza sobre el mundo físico, material; le concierne la esencia de la materia, el fin y el origen del universo, la esencia de las cantidades y de la extensión, el tiempo, el movimiento, la evolución, etc. Ha sido el primer objetivo sobre el cual se enfocó la atención humana en los albores de la filosofía. El hombre, ser-en-el mundo, no se puede comprender, sin comprender también al mundo, a la sustancia corpórea.
La psicología racional: es una de las ramas más importantes de la filosofía. Trata del hombre, el alma, sus facultades, la libertad, etc. Aristóteles puso los fundamentos de la psicología racional (denominada también antropología filosófica). Se distingue de la psicología experimental, porque esta última explicada un fenómeno en función de otro fenómeno, mientras que la primera, aunque sus explicaciones parten del fenómeno, trata de penetrar hasta la esencia de él.
La metafísica: trata del ser de los entes, entendiendo por ente, todo lo que existe o puede existir. Estudiar al ser de los entes significa, penetrar en el sentido y fundamento último del universo y de todo cuanto existe.
La crítica: (gnoseología, epistemología o teoría del conocimiento): trata del ser pensado, del conocimiento. Se parte de que el hombre conoce; se trata, pues, de indagar sobre las condiciones de posibilidad de ese conocimiento, penetrar en su ser propio, su validez y alcance.
La ontología: trata de los entes en general, es decir, desde el punto de vista de su ser, en cuanto que son seres.
Teología natural o teodicea: trata del ser absoluto, de la causa primera del ser, de Dios. Indaga sobre la existencia de Dios en un nivel serio y riguroso; sobre la naturaleza de lo absoluto; sobre las relaciones
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