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El Antagonismo


Enviado por   •  22 de Mayo de 2015  •  Síntesis  •  2.539 Palabras (11 Páginas)  •  159 Visitas

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Para luego poder llegar a la idea de una historia universal, entendiendo al ser humano como especie-sistema con libertades coexistentes pero antagónicas que han de ser gobernadas por una sola ley regidora que permita a cada cual, ya sea como grupo, o comoindividuo, la mayor libertad de voluntad posible y que asegure el desarrollo de las disposiciones naturales del ser humano, es decir la razón, Kant comenzará por introducirnos la tema de la libertad y las acciones humanas, para luego poder ensanchar la mirada hasta llegar al estado cosmopolita.

Como primer punto, Kant nos presenta a las acciones humanas, y con ellas la manifestación de la libertad de la voluntad del ser humano, como determinadas por las leyes de la Naturaleza. Y nos explica que es la historia la que se encarga de narrar estas manifestaciones, aunque no nos permita conocer las causas de los mismos. Así la historia puede ver de forma más amplia las acciones humanas, en su conjunto, y contempla “el juego de la libertad humana en grande”, lo cual le permite descubrir esa intención, o ley, de la Naturaleza; o, aunque sea, intentar deducirla. Así, nos habla de un “homogéneo y constante” transcurso de las acciones humanas, donde la libertad del hombre, vista desde una perspectiva subjetiva, podría sugerirnos que no existe intención alguna por parte de la Naturaleza; pero, una mirada como la de la historia nos permitiría contemplar el desarrollo de estas libertades en conjunto y encontrar el hilo conductor que nos ayude a descubrir esta intención de la Naturaleza.

Haciendo un llamado al filósofo, Kant nos dice que: por un lado, es obvio que el hombre no actúa solo por instinto; pero, por otro lado, es obvio también que no tiene un plan racional en conjunto al cual se ciñe como las abejas al crear un panal de miel; por lo que concluye que el filósofo “no ha de suponer la existencia de ningún propósito racional propio en los hombres”, por lo que su única salida es la de intentar encontrar en las mismas contradicciones que producen sus acciones, alguna intención de la Naturaleza para poder, conociéndola, intentar trazar una historia de seres semejantes. Es así como introduce Kant sus nueve principios o hilos conductores para una historia de la humanidad.

El primer principio, basándose en las ciencias naturales teleológicas, nos dice que “Todas las disposiciones naturales de una criatura están destinadas a desarrollarse alguna vez de manera completa y adecuada.” Y en este sentido, aclara Kant que es necesario queesto se dé de forma completa porque si un órgano en algún organismo vivo no sedesarrollara, representaría una contradicción contra el mismo organismo. Muchas veces, como sabemos, el mal funcionamiento de una de las partes significa la incapacidad de la criatura completa para desarrollarse y, al fin y al cabo, su destrucción, ya sea lenta y serena o rápida y violenta.

El segundo principio, hace referencia a la característica principal del ser humano, su razón. Al ser seres racionales, el ser humano tiene un camino mucho más largo en lo que a desarrollo de sus facultades refiere. Y en este sentido, para que se desarrollen por completo, han de desarrollarse en la especie, y no en los individuos, ya que el tiempo que le toca vivir a cada individuo no parece ser suficiente. Entonces, el conocimiento se acerca a su máximo desarrollo en relación al progreso de la razón, heredado de generación en generación.

“La Naturaleza a querido [nos dice el tercer principio] que el hombre logrecompletamente de sí mismo todo aquello que sobrepasa el ordenamiento mecánico de su existencia animal, y que no participe de ninguna otra felicidad o perfección que la que él mismo, libre del instinto, se procure por la propia razón”. La razón es causa de la libertad de la voluntad en el hombre, y si la Naturaleza nos ha dotado de ella, es porque desea queseamos libres. En este sentido, pareciera habernos creado de forma que el hombre pueda seguir por sí mismo los planes por ella trazados: la razón, por tener justamente una cualidad creativa, genera por sí misma, herramientas y modos de supervivencia con los que no nacimos, que no vienen, por así decirlo, “de fábrica”. Y es justamente por esto, que el hombre se desarrolla en cuanto su propia estimación racional, en relación a lo cual se pone a prueba el desarrollo de sus capacidades, las cuales han sido como plantadas en forma de germen en su ser y han de desarrollarse a través de las generaciones. En donde la propia estimación racional parece ser algo más importante que cualquier bienestar instintivo o búsqueda de seguridad, desde donde se deduciría que él, el hombre, es creador de su propia felicidad.

El Antagonismo es el concepto central del cuarto principio, entendido como la insociable sociabilidad de los hombres, y tomando en cuenta que ha de generar, y ser causa de, un orden legal de las disposiciones. Este orden legal sería la única posibilidad de que las disposiciones de la Naturaleza se desarrollen por completo en algún momento. El hombre, explica Kanto, se siente por necesidad inclinado a entrar en sociedad, porque en es en ese estado en el cual se pueden desarrollar sus capacidades racionales, y por lo tanto, donde se sentiría más humano. Así mismo, el hombre “tropieza en sí mismo con la cualidad insocial que le lleva a querer disponer de todo según le place”. Este hombre entonces, que pretende ser dueño no solo de sí mismo, sino que hace uso de su libre voluntad para disponer de todo, se choca con otros hombres que generan una resistencia por todos lados, lo cual, hace a su vez que este mismo hombre se vea obligado a generar resistencia por su parte a quienquiera disponer de lo que él podría también querer disponer de forma contraria.

Es en esta tensión de fuerzas, donde el hombre desarrolla sus fuerzas, donde se busca “lograr una posición entre sus congéneres, que no puede soportar pero de los que tampoco puede prescindir.” Así, el hombre deja de ser dueño de sí mismo y, queriendo concordia, recibe de la Naturaleza discordia. Y vemos que es la mano de la Naturaleza laque, escondida bajo el subjetivo velo del desorden y el caos, nos guía por antagonismoshacia el desarrollo pleno de nuestras capacidades racionales como especie, las cuales parecen apuntar a la creación de leyes y preceptos morales que nos permitan, justamente,vivir en este antagonismo continuo. Esta idea, de alguna forma central en el texto, será el punto de partida para los siguientes principios, los cuales desarrollan las formas que ha de adoptar esta creación de la razón para superar el antagonismo, para luego equipararlo y ligarlo de forma obligatoria al reconocimiento de las relaciones externas entre estados.

El mayor problema, justamente, en lo que al desarrollo de las disposicionesnaturales del hombre refiere, es

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