El Mandil Del Compañero

1.- Introducción

El Segundo Vigilante, luego de verificar la hora, procede a comprobar si las enseñanzas adquiridas en el Grado de Aprendiz han sido suficientes para nuestro Aumento de Salario. Si así lo estima estaremos en condiciones de pasar de la Perpendicular al Nivel. Esto es, que hemos profundizado lo necesario el conocimiento y lo podemos aplicar en la relación que establezcamos con el mundo.

Privados de la vista, somos introducidos en el Templo. Luego de una corta instrucción, realizamos cinco viajes misteriosos, se nos explica su significado simbólico así como de las herramientas que portábamos.

Procedemos a efectuar el Juramento de rigor, y a la distancia la luz de la Estrella Flamígera que nos asombra.

El grano ha madurado y se ha convertido en espiga. Los elementos de la naturaleza han forjado un Obrero, un Artista, un Compañero.

Q.•.Q.: H.•.H.: Os invito a ceñirnos el Mandil, es medio día, es hora de Trabajar.

2.- Desarrollo

Como Aprendices fuimos instruidos de portar nuestro Mandil blanco con la faldeta levantada sobre la región epigástrica, vale decir, en la parte central de la zona que une el abdomen con el tórax. Ello tenía por objeto proteger al iniciado, aun inexperto, de los riesgos que significaba utilizar herramientas de eficacia y poder ancestralmente conocidas. Desbastar nuestro ser, redimensionarlo y cavar profundamente en la propia conciencia es una tarea riesgosa y de consecuencias a veces no predecibles.

En ese entonces el Mandil tenía una forma, color, textura y manera de usarlo que no permitirá mayores disensos (desacuerdos). En su interpretación simbólica radicaba su valor.

Los orígenes de la masonería se confunden con el origen del grado de Compañero, y de igual forma, el Mandil que hoy nos cubre, tiene una historia no bien dilucidada.

Lo seguro y definitorio es que la faldeta triangular que como Aprendices nos cubría la zona epigástrica, ahora cae sobre el cuadrado formando un triángulo de vértice inferior.

Sobre dicho triángulo se acostumbraba colocar la figura de la Estrella Flamígera, y en el centro del cuadrado otros estampaban la letra J. más divergencia se encuentra al conocer que también se solía usar el vértice inferior izquierdo doblado hacia arriba, formando otro triángulo, y de paso creando una escuadra en torno a él.

Todas estas formas que adquiere el Mandil de Compañero reflejan por una parte modificaciones producto del uso que se le ha dado en el transcurso de una larga historia, y por otra parte expresa la diversidad tan propia del grado. Por el convencimiento de que todas ellas contribuyen positivamente al enriquecimiento simbólico del Mandil y por ende en nuestra formación, es que las he considerado como propias, vigentes y sujeto de nuestro estudio.

El Retejador nos dice que el Mandil del Compañero es el mismo del Aprendiz con su faldeta doblada hacia abajo sobre el cuadrilátero. Esto se debe porque ha cambiado la naturaleza de las labores y los materiales en que se trabaja, los que ya no tienen tantas impurezas como los manipulados en el Primer Grado. Simbólicamente, el triángulo representa el Espíritu y todas las fuerzas susceptibles de educación y progreso.

El cambio de posición es el resultado de la penetración del Espíritu en la Materia, esta última representada por el cuadrilátero. Como el Mandil está configurado por el cuadrilátero y el triángulo, los cuales tienen un lado en común, que es el superior del primero y la base del segundo, debemos aceptar que Espíritu y Materia siempre han estado unidos, sin otra demarcación que la proveniente del circulo-cinturón que les da sostén. Purificada la materia de sus imperfecciones y ya reconocidas sus formas, el Compañero descubre la esencia de las cosas y la suya propia. Su faldeta ya se ha volcado sobre el cuadrilátero.

Mientras el triángulo con la solapa hacia arriba representa el Fuego y al elemento activo de los Alquimistas, el Azufre, los que actúan como motor generador y motivador del Aprendiz, ahora con el vértice hacia abajo representa el Agua, y la Sal, elemento pasivo. El Compañero se ha estabilizado firme e irrevocablemente en sus propósitos y la fidelidad a ellos es una de sus principales características. Dicha estabilidad expresada en su

...