ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El bien como perfección de la persona


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2012  •  Trabajo  •  819 Palabras (4 Páginas)  •  547 Visitas

Página 1 de 4

El bien como perfección de la persona

La moral es una ciencia dirigida a valorar el comportamiento humano; es, pues, una ciencia práctica. Como toda ciencia práctica, recibe sus fundamentos inmediatos de la ciencia especulativa que estudia su objeto. Por tanto, toda doctrina moral está en estrecha dependencia con la antropología en que se sustenta. Cuando la encíclica Veritatis Splendor estudia el acto moral, confrontando la doctrina de la Iglesia con algunas teorías morales actuales incompatibles con su Magisterio -particularmente las llamadas 'teleologismo", "consecuencialismo" y "proporcionalismo"-, sus consideraciones, sin dejar de referirse a la moral, a la vez la trascienden, en el sentido de que afectan a la noción misma del hombre. En efecto, al tratar de los fundamentos mismos del obrar moral, la referencia antropológica es obligada, y pone de manifiesto que las diversas concepciones de la moral suponen a la vez diferentes antropologías de las que se parte. Toda la exposición de Juan Pablo II tiene como base la que podríamos llamar "antropología católica" -que viene a coincidir con la que se suele designar "antropología tradicional"-, mientras que las teorías enfrentadas parten de una concepción del hombre que acusa influencias de distinta procedencia, pero en las que predomina una noción del hombre de cuño protestante[1].

El hombre es un ser que, por el mismo hecho de ser, tiene una perfección y una dignidad acorde con su naturaleza. Pero, a la vez, es un ser "inacabado", en el sentido de que es capaz de una ulterior perfección a través de sus actos -perfección fundamentalmente espiritual, pues corporalmente padece un declive inexorable-, que se hace posible merced a esa propiedad de su naturaleza que es la libertad. Esa posibilidad de autoperfeccionamiento proporciona una razón de ser a esta vida: le da sentido, de tal forma que la perfección moral se convierte en su fin- y, además, hace posible que mantenga íntegra su dignidad humana, ya que la alternativa -el obrar mal- atenta contra su dignidad y la degrada. "Es precisamente mediante sus actos como el hombre se perfecciona en cuanto tal, como persona llamada a buscar espontáneamente a su Creador y a alcanzar libremente, mediante su adhesión a Él, la perfección feliz y plena" (VS, 71). Nos encontramos aquí con el fundamento mismo de la moral. Fundamento que lo es en primer lugar de la moral natural. Pero, aunque el cristianismo introduzca elementos de carácter decisivo, no altera sustancialmente el panorama en este aspecto. Lo que introduce es la noción del hombre caído y redimido. Caído por el pecado original, pero no destruido en su naturaleza, cuya herida por tanto no le impide hacer el bien libremente, aunque lo dificulte. Redimido por Jesucristo, recibe la gracia en su mismo ser, que respecto a su obrar, como a su ser,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com