El concepto de identidad,

El concepto de identidad

Resumen

El concepto de identidad es fundamental para comprender la situación intercultural. Sobre todo a partir de 1950, ha adquirido cada vez más interés debido a las profundas modificaciones en la sociedad. Como por ejemplo, la globalización de la economía, la introducción de nuevas tecnologías y medios de comunicación, las transformaciones urbanas, cambios en la concepción del trabajo, inmigración masiva, transformaciones en roles sexuales, etc. A causa de todos estos cambios se han producido efectos psicológicos, sociales y políticos concretos, donde el individuo es el centro.

El individualismo es uno de los cambios más relevantes de nuestra época. Antiguamente, las reglas de conductas eran más claras y rígidas, a diferencia de hoy en día, que se disponen de muchas posibilidades. Vivimos en un período de grandes cambios, la vida trata de eso, cambios.

¿Qué es la identidad?

La identidad es un conjunto articulado de rasgos específicos de un individuo o grupo. También es un sistema de símbolos y valores que permite afrontar diferentes situaciones cuotidianas. Es decir, un individuo, con sus valores y su modo de pensar, de sentir y de actuar reaccionará de una manera definida, acuerdo con su identidad.

Características de la identidad.

• La identidad es compuesta:

Cada cultura y cada subcultura tienen sus valores, acciones, pensamientos y sentamientos particulares. Entendemos que la identidad está relacionada con esas corrientes culturales, también limitada a ellas. Como por ejemplo, el color de la piel, la religión... Por ese motivo, la influencia que tengas por pertenecer a unos subconjuntos (clase social, profesión, sexo, origen…) sobre la estructura de la identidad, queda descartada. La identidad es la síntesis que cada uno hace de los valores e indicadores de comportamientos transmitidos por los diferentes medios a los que pertenece. E integra esos valores y prescripciones según las características individuales y su propia trayectoria de la vida. Es decir, que todo lo que le pase en la vida, afectará a su identidad.

• La identidad es dinámica:

La permanencia es una de las características de la identidad. Hay un debate entre los razonamientos de permanencia, y ahí es cuando aparecen confusiones, sobre todo con, elementos como: ‘’soy yo’’, ‘’soy así’’, ‘’soy siempre el mismo’’… y con que una persona sea inmutable. Como es sabido, los comportamientos, ideas y sentimientos cambian según las transformaciones que vivimos. Cambiamos continuamente, por ello la identidad es dinámica y está en continua evolución. Podemos decir que, la identidad es constante pero cambiante.  Poder sentirse uno mismo a pesar de los cambios continuos, integrando las nuevas facetas, etapas, etc, contigo mismo.

• La identidad es dialéctica:

La construcción de esta no es un trabajo solitario e individual. Siempre con influencias, ya seas tú, el influenciado, o el que influye. Los otros me definen y yo me defino en relación a ellos. A la vez es importante definir el contexto, ya que eso, también influye. Así que la pregunta importante no es: ‘‘¿Quién soy?’’ Si no más bien, ‘‘¿Quién soy yo en relación a los otros?’’ y ‘‘¿Qué son los otros en relación  a mí?’’.

Funciones de la identidad           

Para un equilibrio psíquico la identidad es indispensable y se convierte en el centro de dos acciones. La primera: darse una imagen positiva de sí misma, y la segunda: adaptarse al entorno donde vive la persona.

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