Espiritu De Las Leyes

ESPÍRITU DE LAS LEYES

CAPITULO PRIMERO

Existen tres tipos de gobiernos 1. El republicano, 2. El monárquico y 3. El despótico, gobierno republicano es aquel que en el pueblo, o una parte del pueblo, tiene el poder soberano, el monárquico es aquel en el que solo gobierna uno pero con leyes ya establecidas y el en el despótico de igual manera gobierna uno solo con la diferencia que a su voluntad y caprichos.

LA EDUCACIÓN EN LAS MONARQUÍAS

En las monarquías, no es en las escuelas públicas donde recibe la infancia la primera educación; esta empieza cuando al salir de la escuela se entra en este mundo, la educación en las monarquías exige cierta política en los modales , la finura esta en la corte como naturalizada. Un hombre excesivamente grande hace a los demás pequeños: el ambiente de la corte consiste en desprenderse de la grandeza propia y adquirir una grandeza prestada. La educación cortesana, tiende a formar lo que se llama un hombre correcto, fino pulido, con todas las virtudes exigibles en esta forma de gobierno.

El honor introduce reglas suyas en todo y para todos; extiende o limita nuestros deberes según fantasía, lo mismo los de origen religioso que los de orden político y moral. En la monarquía no hay nada como las leyes; la religión y el honor, pero el mismo honor le dicta al príncipe y nos dice a todos que un monarca no debe mandarnos nunca un acto que nos deshonre, puesto que, deshonrados estaríamos incapacitados para su servicio. Lo primero que el honor permea es servir al príncipe en la guerra, la educación esta obligada a seguir las reglas que el honor le mande y sus principios son Primero que podemos hacer caso de nuestra fortuna pero no de nuestra vida. Segundo que cuando hemos alcanzado una categoría no debemos hacer nada que nos haga inferiores, Tercero que las cosas que prohíbe el honor han de sernos mas rigurosamente prohibidas cuando las leyes no concurren a la prohibición.

Montesquieu no dice que en las monarquías se funda en principios de honor, con virtudes, franquezas y buenos modales. En la monarquía las acciones no son buenas sino bellas, justas sino grandes y extraordinarias. Esta educación en las monarquías exige cierta política en los modales, se educa al hombre para que sea grande y con esa grandeza haga ver pequeño a los demás. El honor en esta educación permea todas las maneras de pensar e influye hasta en los principios.

LA EDUCACIÓN EN EL GOBIERNO DESPÓTICO

A diferencia de las monarquías el gobierno despótico tiende a rebajar los corazones. La educación en el gobierno despótico se reduce a infundir miedo y a enseñar la religión a los individuos y con ellos castrándoles la capacidad de discernimiento y de conocimiento, el gobierno despótico le interesa tener un pueblo ignorante inculto al cual se pueda gobernar fácilmente y por ello conjuntamente con los jerarcas de la religión usa este

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