Estudio comparativo entre el discurso del método y detrás del violonchelo

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA^[a]

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA CULTURA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LAS ARTES

CENTRO DE ESTUDIOS Y CREACIÓN ARTÍSTICA DE SARTENEJAS^[b]

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ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE EL DISCURSO DEL MÉTODO Y^[c] DETRÁS DEL VIOLONCHELO

Sartenejas^[d], O^[e]ctubre de 2014

        El hombre ha cambiado su pensamiento a través de los siglos. Siempre ha estado en búsqueda de respuestas a todas sus incógnitas, y en constante crecimiento a partir de la observación y el aprendizaje del día a día. Partiendo desde é^[f]ste punto, podemos decir que si comparamos las reflexiones de dos personas sobre un mismo tema, encontraremos que tienen aspectos en los que  concuerdan y otros,^[g] en los que difieren, ya que dos personas nunca son iguales. Claro está, que las opiniones emitidas por cualquier persona, responderán a un contexto histórico, social y cultural definido por la época en la que se encuentre^[h].

        René Descartes, representante del racionalismo, nació en 1596; Yo-Yo Ma, es un cellista reconocido internacionalmente, nacido en el siglo XX. A pesar de la brecha generacional, se ha propuesto comparar el pensamiento de é^[i]stas dos personas, que en sus textos, hablan del razonamiento.

        Descartes es uno de los representantes del racionalismo, una corriente filosófica que cree en la primacía de la razón, la razón por encima de todo. Pero deja a un lado los sentimientos y emociones (que le causan desconfianza), temas que,^[j] actualmente el neurobiólogo Demasio (citado por Yo-Yo Ma, 2014) afirma que “tienen^[k] un papel central en el razonamiento cognitivo de alto nivel”. Ya que para tomar buenas decisiones, se debe usar tanto el pensamiento crítico (la razón),^[l] como el pensamiento empático (la emoción). Y que Yo-Yo Ma resalta constantemente, ya que están presentes en el arte y, a partir de ahí se pueden desarrollar algunos valores y una nueva forma de pensar.

        Ambos autores tienen algo en común y es que,^[m] no están de acuerdo con que la educación de su época aporta todo el conocimiento necesario para la vida. Descartes (S.F) asume que todos sus estudios le fueron valiosos para conocer muchas teorías (como también su ignorancia)^[n] pero, ^[o]también afirma que luego de estudiar tanto (lenguas, fábulas, historias, matemática, poesía, filosofía, teología y otras), tuvo que salir a obtener^[p] aprendizaje en lo que él llama “el gran libro del mundo” y también en una búsqueda interior, algo que pudiera encontrar en sí mismo.

Tanto Descartes como Yo-Yo Ma,^[q] afirman haber obtenido parte de su conocimiento como producto de sus viajes por el mundo y sus relaciones con otras personas. Por un lado Descartes (s.f) afirma^[r]:

Así pues, tan pronto como estuve en edad de salir de la sujeción en que me tenían mis preceptores, abandoné del todo el estudio de las letras; y, resuelto a no buscar otra ciencia que la que pudiera hallar en mí mismo o en el gran libro del mundo, empleé el resto de mi juventud en viajar, (…). Pues  parecíame que podía hallar mucha más verdad en los razonamientos que cada uno hace acerca de los asuntos que le atañen, expuesto a que el suceso venga luego a castigarle, si ha juzgado mal, que en los que discurre un hombre de letras, encerrado en su despacho, acerca de especulaciones que no producen efecto alguno y que no tienen para él otras consecuencias, sino que acaso sean tanto mayor motivo para envanecerle cuanto más se aparten del sentido común, puesto que habrá tenido que gastar más ingenio y artificio en procurar hacerlas verosímiles. (p. 6)^[s]

Por otro lado Yo-Yo Ma (2014) comenta:

En nuestra civilización global e interdependiente, hay muchas cosas que no funcionan bien. Cuando viajo por el país y por el mundo para tocar, noto en muchas de las conversaciones una sensación creciente de que la Ilustración -que posicionó las leyes de la razón por encima de las emociones y los sentimientos- ya parece un poco chirriante, limitada e incluso contraproducente. (p. 1)

Y luego, agrega:

Puesto que la economía mundial es sumamente hipercompetitiva, actualmente el foco de la educación en las escuelas desde Oriente hasta Occidente se centra en las ciencias y en la tecnología. Es cierto que estas materias son muy importantes, pero se quedan cortas. Tenemos que poner más énfasis en el razonamiento empático de las artes, que deben entrar en la lista. (p. 1)^[t]

 Si bien tenemos que los dos autores opinan de formas diferentes con respecto a un mismo tema, existe un punto de convergencia entre ambas opiniones, ambos hablan desde una realidad donde perciben una educación incompleta. Para é^[u]ste último, la educación actual está demasiado centrada en las ciencias y las tecnologías, consecuencia de la sociedad competitiva en la que nos encontramos; y él propone la inclusión de las artes en la educación, para desarrollar herramientas que considera olvidadas, como la imaginación, la colaboración, la empatía y otros. Como también propone esta nueva visión de la educación, de manera que la gente reconozca en la educación un privilegio y no una obligación.

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