ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofía ensayo


Enviado por   •  22 de Agosto de 2019  •  Ensayo  •  1.635 Palabras (7 Páginas)  •  138 Visitas

Página 1 de 7

I.E.S. N°4  “Raúl Scalabrini Ortiz”

Carrera: Profesorado en  Francés

Ciclo Lectivo: 2016

Asignatura: Filosofía

Profesor: Santiago Flores

Ensayo

Alumna:

Vázquez, Adriana

Fecha de entrega: 16/08/2016.-

Introducción:

La identidad marca al sujeto desde la construcción de sí mismo en relación con el otro. Podemos decir que uno se hace a la vez que se construye la conciencia del otro y es esa construcción la que nos tipifica y enmarca en la sociedad o grupo donde estamos insertos.

Es en esta postura que vamos a desarrollar este ensayo.

Desarrollo:

Para dar inicio a este trabajo vamos a posicionarnos en la definición de la Real Academia Española: “Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás”.

En el marco filosófico el concepto de identidad nos lleva a dos posturas enfrentadas; desde el punto de la filosofía lógica designa el carácter de todo aquello que permanece único e idéntico a sí mismo, pese a que tenga diferentes apariencias o pueda ser percibido de distinta forma. La identidad así, admite permanencia e invariabilidad a través de tiempo

La identidad se construye a través de la confrontación de la idea de YO que se tiene ya sea de manera individual o desde la mirada de la sociedad. El proceso de construcción de esta identidad está relacionada con los valores, principios y a cultura del ambiente en el que nos desarrollamos, es un constructo social.

La identidad en un sentido estricto, está asociada a la singularidad e individualidad.

Pero en este proceso de construcción de la identidad podemos observar que esta no es el resultado de una definición hecha desde lo individual  o desde lo personal, se implica en ella al OTRO que se vincula con las instituciones que frecuentamos en el transcurso de la vida.

El OTRO es ese  alter, el ajeno, que cuestiona por similitud o por diferencia esa construcción de la identidad que cada uno hace.

Ese  diferente, extraño o ajeno, hace vacilar esa construcción precaria de la identidad y, por esta razón, ese se convierte en un enemigo, un contrincante, un rival o un indeseable, según la posición en que se ubica o es ubicado.

La mirada del OTRO nos sitúa en un lugar que podemos aceptar o rechazar pero que no podeos evitar, ya que ese “otro” está en las instituciones y grupos que nos contiene y forma.

Este OTRO definido a través del tiempo como: el ajeno, el diferente, el extranjero; era considerado como el enemigo, como aquel que ponía en  peligro el equilibrio de un entorno, este “otro” fuera de su contexto o marco de existencia no tenía seguridad y su desaparición era muy probable.  

Frente a este extraño las reacciones van del rechazo  a la hospitalidad, marcando de esta manera la empatía con ese distinto. El rechazo es una reacción que surge de manera espontánea ya que ese ser extraño pone en riesgo la relación con el grupo en el cual estamos contenido, haciendo que cada uno cuestione su valor para el grupo. Mientras que la hospitalidad es el resultado de las enseñanzas de las instituciones que contribuyen a lo largo de la vida de cada ser en la formación, afirmación y  reafirmación de la identidad. Por ejemplo la religión enmarca dentro de sus enseñanzas la caridad y el tener en cuenta al otro y hacerlo parte de la comunidad en la cual estamos insertos.

Ese OTRO no se hace evidente en las diferencias que lo pueden llegar a caracterizar sino en aquello que nos llama la atención y que hace que se ponga en  foco la presencia y existencia de ese otro.

Esa forma de mirar a ese OTRO  nos hace clasificarlo como extraño no solo porque difiere a lo que lo rodea sino también porque es ajeno a ese grupo en el cual se encuentra en este momento.

Ser el OTRO es un hecho bastante peculiar ya que en los diferentes momentos de la vida a todas las personas nos tocó ser OTRO por diferentes circunstancias  que hacen que nos encontremos no solo en un grupo diferente de personas sino también en espacios diferentes, nuevos que hacen que esas singularidades que enmarcan a ese OTRO resalten.

Dentro de esa visión del otro y su relación con el medio en el que se inserta podemos decir que el OTRO no siempre es visto de la mejor manera Frederick Jameson plantea: “El mal es caracterizado por cualquier cosa que sea radicalmente diferente de mí, cualquier cosa que, en virtud precisamente de esa diferencia, parezca constituir una amenaza real y urgente a mi propia existencia. Así, el extraño de otra tribu, el “bárbaro” que habla una lengua incomprensible y sigue costumbres “extrañas”, pero también la mujer, cuya diferencia biológica estimula fantasías de castración y devoración o, en nuestra propia época, la venganza de resentimientos acumulados de alguna clase o raza oprimida o, entonces, aquel ser alienígena, judío o comunista (...) son algunas de las arquetípicas figuras del Otro, sobre las cuales el argumento esencial a ser construido no es tanto que él es temido porque es malo, sino, al contrario de ello, que es malo porque él es Otro, alienígena, diferente, extraño, sucio y no familiar”.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (10 Kb) pdf (184 Kb) docx (11 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com