LOS FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DE LA ILICITUD DEL ABORTO

LOS FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DE LA ILICITUD DEL ABORTO (resumen)

Autor: Agustín Basave Fernández del Valle

Un ser desde su concepción en el seno materno tiene derecho a la vida, con capacidad de goce aunque no practique sus derechos y está fuera de culpa de cualquier problema o situación de sus progenitores.

Llámese aborto a la interrupción del embarazo con la expulsión del producto heterosexual y sus membranas. El aborto ciega la vida del embrión o feto, faltando así a la dignidad de éste. La ley suprema dice que éste es un centro de amor e imputación amorosa, no es una substancia racional de la naturaleza.

La existencia es moral antes que todo, siendo una moral tanto en estructura como en contenido, donde toda acción humana debe de estar justificada. Donde la forma suprema de la moralidad “sub ratio” es la referencia del sentido último de la vida, siendo la conciencia la norma próxima de la moralidad.

El bien es la perfección del ente, lo que nos conviene, haciendo así una vida plena en amor. Ahora bien, la vida se opone a su destrucción, ésta es no es una colección de substancias naturales, sino una especie completa, sensible y racional. El hombre desde su primer momento de concepción es una esperanza a ser más siendo nuestro cuerpo un escenario de nuestro espíritu.

El embrión es persona y es vida humana en gestación y darle muerte a éste es la disolución brutal de la unidad viviente. Al igual que éste todos esos partidarios del aborto fuero óvulos fecundados, niños, jóvenes y ahora adultos.

No importa el tipo de aborto, ya sea terapéutico, profiláctico o eugenésico, sigue siendo una muerte o aborto provocado. Son abortos innecesarios, no tienen una justificación, resultando grotesco considerar a un embrión o feto enemigo de la madre y así asesinándolo, o matarlo por algún defecto somático o psíquico, asesinato es asesinato.

El feto es un ser vivo humanizado. Ni la madre, ni nadie pueden darse como propietario de este. El cuerpo de la mujer es sólo un albergue.

La moral y derecho natural, así como protege a los animales y semillas deberían de proteger también a la semilla humana. Porque la mujer no quiera ser madre no justifica que ese feto o embrión no tenga derecho a la vida aunque no la haya pedido, y tampoco es un pretexto la pobreza, no hay motivos para el aborto.

La muerte de un ser humano inocente no puede justificarse ni por la religión, ética y ante el derecho natural. El derecho a la vida y superior a cualquier otro derecho, donde está no es un fin sino una misión.

Si el hombre no es autor de la misión, tampoco es dueño de truncar su camino, debemos dejar o aceptarla por todo el tiempo que no deje la ley natural.

Postura frente a la temática

Como médico tengo los siguientes pensamientos sobre el aborto:

El aborto es quitarle la vida a un ser humano que aun no ha nacido, por tal no estoy de acuerdo con éste.

Sobre los tipos de abortos (involuntarios) no creo en ello, ya que sólo son una forma más de disfrazar un asesinato, sabiendo que éstos solo serán un peso más sobre la conciencia de la madre. Ahora hay veces en que la vida de la madre está en peligro y se recurre a éste como última

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