La Cultura Segun Geertz

Alrededor del concepto de cultura se levanta toda la disciplina de la antropología, que se dedica a limitar, especificar, enfocar y contener de forma evidente esa dominación. De este modo aseguramos su verdadera importancia. La cultura es un mecanismo de control social en cuanto intenta lograr que los seres humanos puedan vivir unos con los otros, por lo que los hombres deben sofocar sus más salvajes impulsos, reprimirse y razonar cada uno de sus actos. Las estructuras de la cultura tienen un significado establecido previamente por la sociedad, es un fenómeno psicológico. El estudio de la cultura analiza al objeto penetrando en su centro, es decir, empieza con interpretaciones propias de lo que los informantes saben (o creen saber), para luego poder ser sistematizado. Un etnógrafo, por lo tanto, observa, recopila y analiza. Geertz reconoce la imposibilidad de un punto de vista supracultural. Fuera de los límites de la total objetividad, la etnografía puede capacitar para “un conflicto fructífero con una subjetividad variante”. Será tarea de la etnografía (acompañada de la historia, la literatura, etc.) proveernos de “relatos y escenarios para refocalizar nuestra atención”.

En la antropología, o antropología social, lo que hacen sus practicantes es etnografía, lo cual es hacer o establecer una relación, seleccionar informantes, etc. El objetivo de la etnografía es plantear una jerarquía estratificada de estructuras significativas, es decir, donde un gesto o expresión puede poseer varias connotaciones dependiendo de la situación, ocasión y lugar en que esta se presente. Por lo que se debe dar una especial importancia al contexto en el que se desarrollan los sucesos. La cultura denota una norma de significados transmitidos históricamente, personificados en símbolos, un sistema de concepciones heredadas, expresadas en formas simbólicas, por medio de las cuales los hombres se comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento de la verdad y sus actitudes con respecto a esta. Es una serie de mecanismos de control que gobiernan la conducta, la cultura y el conocimiento de esta, son indispensables para actuar de un modo considerado “correcto” por los miembros que a ella pertenecen. Las formas culturales encuentran su articulación a través de la acción social (la cultura es ese complejo total que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre y otras aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad).

La cultura es también un poder al cual le pueden ser atribuidos los sucesos sociales, las conductas, las instituciones o los procesos; los cuales pueden ser inteligibles, es decir, “densamente descritos”, hasta el punto de tener la posibilidad de pasar por un nativo (excluyendo lógicamente las características físicas), lo que Geertz denomino, poder “hablar con ellos” (lo más importante desde un punto de vista semiótico de la cultura

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