La Moral

A lo largo de la historia y de las diferentes culturas, han existido distintas visiones y conceptos de lo que es la moral, generando así, diversas discusiones y debates a través del tiempo. Muchas opiniones concuerdan en que el término personifica aquello que permite hacer la diferencia entre el bien y el mal de los actos, mientras que otras señalan que son solo las costumbres las que se evalúan virtuosas y perniciosas. En el cristianismo por ejemplo, existe un área de estudio teológico que considera la moral como la determinación de lo que dicta lo malo y lo bueno. En este contexto el mal se entiende como el pecado, la injusticia, maldad, aquello que es contrario al bien moral, entendiendo esto como la voluntad de Dios, lo santo, la justicia, la bondad. Dicha creencia, propia del cristianismo considera los actos inmorales como ofensas hacia Dios.

En este contexto, la ética se ha encarga de estudiar a la moral, y al hacerlo, tiende a preguntarse cómo surge ésta, llevándonos a trabajar en el problema del origen de la moral para el cual, en términos generales, nos enfocaremos en dos corrientes:

a) Tesis Naturalista

b) Tesis Social de la moral

Algunos autores, consideran que la moral es igual a los impulsos de los animales dicho en términos concretos, el naturalismo es una posición filosófica que sostiene que todo lo que existe proviene de lo natural siendo esta, parte del espacio y de los ciclos temporales de la naturaleza o simplemente cualquier objeto o cosa que se pueda experimentar en el espacio. Es decir que todo lo “natural”, el universo de la materia y la energía, es todo lo que existe realmente, excluyendo de esto a Dios como ser superior y dejando en evidencia que el naturalismo es en su esencia, ateo. Por tanto, al dejar de lado seres espirituales (Dios en este caso) pasa a ser materialista. En términos generales cualquiera que acepte la negación de la existencia de un Dios, seres espirituales y la inmortalidad, podría llamarse naturalista en el sentido amplio de la palabra, mientras que cualquiera que asuma a estos la negación de la libertad, los valores y el propósito, se podría llamar naturalista en el estricto sentido. Los comunistas por ejemplo, no son naturalistas en estricto rigor ya en su visión de la vida estarían incluyendo un propósito al menos en la historia humana y quizás en la historia del universo. Siguiendo esta tendencia, también existen algunos humanistas religiosos que se alejan del naturalismo estricto ya que abogan por el libre albedrío, e incluso de los valores que son independientes de conocer los deseos y necesidades.

En este contexto Charles Darwin plantea en su obra el “Origen de las especies”, la relación entre el sentido moral y el deber, señalando además que “…un animal cualquiera, dotado de instintos sociales pronunciados, alquilaría inevitablemente un sentido moral o una conciencia, tan pronto como sus facultades intelectuales se hubiesen desarrollado tan bien o casi también como el hombre…” En este sentido, por ejemplo, al admitir que vivimos en una relación de dominación o “supervivencia” en donde el más fuerte domina al más débil, queda de manifiesto que las costumbres y acciones dominantes son las que

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