¿La lucha de clases en París, surge tras su renovación para el desarrollo de una sociedad productora?

[pic 1][pic 2]

¿La lucha de clases en París, surge tras su renovación para el desarrollo de una sociedad productora?

Constanza Valdivia Rossel

Transformación de la ciudad

¿La lucha de clases en París, surge tras su renovación para el desarrollo de una sociedad productora? Esta pregunta, permitirá analizar las condiciones en las cuales se transforma esta ciudad en torno a la producción, con el fin de incrementar la atracción turística y agudizando las diferencias de clases sociales.

La apropiación del arte por parte de la industria, el espacio del trabajo versus la del ocio y el valor de lo material, son elementos que componen la renovación de París. La aparición de los pasajes, coexisten con el momento de la dispersión de los panoramas (Benjamín, 1983:40).

Los avances en materiales para construcción como el hierro, van a permitir la evolución cuyo ritmo va acelerar el curso del siglo (Benjamin, 1983:52). Lo anterior, es la principal condición a una ciudad que floreció con almacenes, novedades, mercancías de lujo y nuevos servicios.

Burguesía y vías públicas

La conquista universal de la cultura capitalista, alcanza su máxima expresión en 1867 y  reafirma a París como la capital del lujo (Benjamin, 1983: 43). Incorpora al obrero como principal cliente y el pensamiento de la obtención de bienes como necesidad en lo cotidiano (Benjamin, 1983: 44).

El entretener y dar importancia a lo material, es el fin del surgimiento de la industria. La distracción es una estrategia de mercado que permite la falsa conciencia de los sujetos, manteniéndolos ocupados y poniendo atención en nuevas formas de vida limitadas ideológicamente.

Los intereses de masas se convierten en repetitivos y con falta de autenticidad. La reproducción en serie es uno de los principales elementos que se establecen con la transformación de una sociedad antigua a una en modernización.

La nueva concepción de flâneur y el ideal de urbanización, instalaron a la burguesía en el dominio de los grandes pasajes, con símbolos de civilización como iglesias, monumentos, estaciones y estatuas que dejan fuera  de estos a trabajadores que no encuentran lugar de asilo (Benjamin, 1983: 60).

El habitante de la ciudad a pesar de verse realizado con la obtención de bienes, se encuentra incierto en calles ante la multitud (Benjamin, 1983:58). Esto se justifica con la falsa moral que entra en servicio de los individuos y la inmoralidad percibida en el comercio (Benjamin, 1983:39) Esta dicotomía entre lo utópico y lo cínico, se desprende  de un modelo impuesto por la clase dominante.

El sujeto ha persistido con una carencia de las necesidades reales del mundo. La ausencia de la privacidad en las vidas de la sociedad, es una característica de las huellas que se encuentran en una gran ciudad. Esto se intenta compensar con el encierro entre cuatro paredes de un hogar o la oficina de trabajo (Benjamin, 1983:56)

Una de las consecuencias de la renovación de la ciudad y la separación de clases es la explotación del hombre por los medios de producción dominados por burgueses, lo que trae consigo el fracaso de la vida social para el sujeto (Benjamin, 1983:53).

La economía que se ampliaba drásticamente durante el siglo XIX, buscó nuevas formas de exponer los objetos  para aumentas así sus ventas. Como se ejemplifica en el texto, la fotografía que entra con fuerza al mercado y deja atrás las pinturas que retrataban la política o que simplemente se utilizaba como objeto decorativo (Benjamin, 1983:40-41).

Otro ejemplo presente en el texto es la aparición de los periódicos y cómo en estos se comienza a comercializar la información (Benjamin, 1983:46). Además, se puede destacar la prensa como la entrega del arte a manos del mercado, que hasta el día de hoy lucra con la entrega de información a la sociedad.

...