La responsabilidad social de la educación.

La responsabilidad social de la educación

Genoveva Solís Vales

La educación es un proceso de perfeccionamiento permanente para  potenciar capacidades y superar limitaciones.  Esto significa que a medida de que el hombre es educado se acerca cada día más a su fin.  

Las operaciones mentales distintivas del hombre lo hacen capaz de utilizar esa educación a favor y moldear día a día sus conductas para enfocarlas hacia el fin deseado.  La ciencia y la tecnología son un ejemplo de que el hombre posee dones que le permiten desarrollar tanto como se lo proponga. No obstante,  a pesar de tantas oportunidades de crecimiento  nos vemos envueltos en una realidad que lejos de beneficiar a todos, beneficia sólo a unos cuantos.

Al ser el hombre un ser social por naturaleza tiende a organizarse en grupos para regular y establecer las normas de convivencia debidas para lograr el bien común. Esto sucede también con la educación, el sistema político controla muchos aspectos de ella que llegan a ser cuestionables.

El hombre en  la búsqueda de su fin enfrenta diversas situaciones adversas que lo obligan a utilizar los dones propios de su especie  para sobrellevarlas. La educación, entendida como proceso continuo y permanente brinda esas herramientas que fomentan en la persona la capacidad de discernir, de crear, de enfrentar y de superar los retos y enfocarlos al bien común.

Una educación que procura en las personas los conocimientos necesarios para crear un bagaje amplio y todas aquellas virtudes que fomenten en la persona un cúmulo de virtudes le sirven al hombre para forjar decisiones que produzcan un bien tanto personal como común.

Con la ciencia transmitida por medio de la educación se han logrado grandes avances. “La tecnología ha remediado innumerables males que dañaban y limitaban al ser humano. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso técnico, especialmente en la medicina, la ingeniería y las comunicaciones.”^[1] No se puede dejar de lado el gran impacto que logran estas tecnologías y lo mucho que han mejorado la calidad de vida del hombre. Utilizando correctamente estas herramientas, orientadas a un bien común buscando el desarrollo común se lograrían magníficos beneficios, muchos más de los que vemos ahora.

 Es evidente que se han logrado muchas cosas, sin embargo un problema mayor se presenta: solo benefician a algunos, a unos cuantos, solo benefician a aquellos que tienen los medios para acceder o aquellos que tienen el poder de controlarlos. Aquí radica un problema fundamental de nuestra realidad social actual.  En momentos en los que el crecimiento o en este caso los descubrimientos tecnológicos suceden sin un lineamiento u orden ético, los resultados son contraproducentes al ser humano.

El hombre “...no se conforma con ir pasando el tiempo sin hacer nada, sin innovar, sin crear.” ^[2]El hombre es un ser dinámico y cambiante, al ser un ser social y estar en constante relación se convierte en parte de su entorno, genera influencia en el medio y el medio influye en él. En este sentido el contexto actual que se vive es el reflejo del hombre y sus comportamientos, sus avances, sus pensamientos sus aciertos y desaciertos.  “…los adelantos de la industria y de las profesiones, que caminan por nuevos derroteros; el cambio operado en las relaciones mutuas entre patronos y obreros; la acumulación de las riquezas en manos de unos pocos y la pobreza de la inmensa mayoría han determinado el planteamiento del conflicto”3  todos éstos son factores que permiten tener una idea más clara de la realidad en la cual nos desenvolvemos.

Referente a la tendencia del comportamiento actual, el saber que obtenemos es un arma letal. La sociedad actual utiliza al saber, al conocimiento,  a la educación como un medio de control. Pero ¿Quién decide quiénes aprenden y quiénes no? ¿El saber le pertenece solo a unos cuantos?¿Vendemos el conocimiento? ¿A quién beneficia? ¿Es acaso una herramienta tan poderosa para limitarlo? “¿En manos de quiénes está y puede llegar a estar tanto poder? Es tremendamente riesgoso que resida en una pequeña parte de la humanidad.” ^[3]4

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