Las preguntas de la vida. Yo adentro, yo afuera
Enviado por Guille Álvarez • 19 de Diciembre de 2018 • Trabajo • 391 Palabras (2 Páginas) • 1.649 Visitas
Las preguntas de la vida
Yo adentro, yo afuera
Son muchas las preguntas que nos surgen en torno a si es verdadera la realidad o si vivimos engañados y nada de lo que nos rodea es igual
Lo cierto es que aunque no haya ni árboles, ni estrellas, aunque no haya otros seres humanos semejantes a mí en este mundo, aunque yo no tenga el cuerpo ni la apariencia física que creo que tengo que tener...al menos de lo que estoy seguro,tanto si aciertas como si me equivoco, es de una cosa: que existo.
Descartes (que fue el primer filósofo moderno y vivió en un clima intelectual deteriorado por la decadencia de la escolástica medieval) creó la teoría de `Pienso, luego existo´. Esta teoría que sostenía Descartes se puede explicar de la siguiente manera: Yo soy yo porque me mantengo a través del tiempo y me distingo de los otros, no sólo tengo conciencia sino también autoconciencia, conciencia de mi conciencia, la capacidad de objetivar aquello de lo que soy consciente y situarlo en una serie con cuya continuidad me veo especialmente comprometido. Además nos dice que aunque no sepamos en realidad si lo que estamos viviendo es verdad o no, o si las personas que vemos y conocemos existan o sean simplemente una simple imaginación en nuestra mente, de lo que podemos estar realmente seguros es de que existimos, a pesar de que algunos científico-técnicos, siempre les haya llamado la atención la búsqueda de respuestas que consideran evidentes.
Sin embargo podría decir que siempre he tenido la certeza de que existo y que existe el mundo en el que vivo. Jamás se me ha ocurrido plantearme la posibilidad de que todo lo que me rodea no fuera real, es por todo ello, que el capítulo me ha parecido interesante sobre todo el planteamiento de si somos un cuerpo o solamente tenemos un cuerpo, más si tenemos en cuenta que el propio Descartes afirmaba que la única certeza es la existencia de la mente y que no se podía estar seguro de que nuestro cuerpo existiese.
En conclusión, creo que jamás el ser humano podrá llegar a una respuesta razonada, nunca podremos saber con absoluta certeza si somos un alma en un cuerpo o si sólo somos un cuerpo inerte. Siempre habrá argumentos a favor y en contra de ambas conclusiones.
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