Memorial de Cocinas y Batallas

Memorial de Cocinas y Batallas

• El mito fundacional y un artículo de Vargas Llosa.

Todo mito fundacional se teje alrededor de una alegoría o una leyenda capaz de explicar desde la creación del Universo y el hombre hasta la de una ciudad o una nación. La historia de Rómulo y Remo es uno de ellos. El de los hombres de maíz, primeros padres del pueblo maya-quiche, otro. Y el de Adán y Eva, pareja procreadora de nuestra cultura, uno de los más acreditados y admitidos. El mío mistifica la historia y acomoda está a las necesidades de los hombres quienes lo utilizan para forjar y fijar la identidad de las culturas y los pueblos.

Con las empresas ocurre otro tanto, en especial aquellas que han logrado alcanzar una vida prolongada y exitosa. Los mitos fundacionales de Ford, Apple o McDonald, son divulgados hoy y el público lo repite con gozo, porque gozoso es leer la historia de toda aventura empresarial que partiendo prácticamente de la nada alcanzar alturas que nadie hubiera esperado. Pollo campero es una de estas empresas, con la sola diferencia respecto de otras que las leyendas, en torno a su génesis son más variopintas y numerosas.

En 1993, Mario Vargas Llosa visito Guatemala para ser honrado con un doctorado “HONORIS CAUSA” de la universidad Francisco Marroquín. Acababa publicar su obra “PEZ EN EL AGUA”, unas memorias de infancia adolecencia, entreveradas con otras de carácter político que habían provocado en Perú un encendido debate.

En España había estudiado agronomía o alguna extravagancia

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