PRAXIS DE LA GESTALL
Enviado por lisbet75781131 • 21 de Junio de 2013 • 1.956 Palabras (8 Páginas) • 377 Visitas
PRAXIS DE LA GESTALL
Fritz Perls, el fundador de la Terapia Gestalt, pensaba que muchos terapeutas estaban copiando sus técnicas con un limitado conocimiento de la totalidad de su teoría y su método. Quería desarrollar técnicas de enseñanzas que pudieran incluir su filosofía personal, su teoría y la práctica de la psicoterapia de una forma consistente y excitante.
Eso es precisamente la intención de la Escuela de Gestalt Práctica: formar profesionales para que adquieran un profundo conocimiento de la teoría de la Gestalt, que conozcan la filosofía personal de Fritz Perls y, sobre todo, la práctica, ya que bien sabido es que: “La práctica hace al maestro”
La gestalt trata de un movimiento del pensamiento en plena evolución que se enriquece y se expande sin cesar con el contacto de personas y experiencias. Basado en la psicología humanística, se ha enriquecido con la contribución de filosofías orientales come el Zen, el Budismo, el Tantrismo y las filosofías existencialistas.
Hoy en día, gracias a la influencia del profesor Michel Katzeff, se tiende a reemplazar el término de “Terapia Gestalt” por “Gestalt-praxis” o “Gestalt Práctica”, haciendo hincapié sobre un estilo de vida, una manera de concebir la propia vida y de actuar, más que atenerse sólo a una terapia.
Aunque muy eficaz en tratamientos psicológicos, se esta empleando la práctica de la Gestalt más y más en la vida cotidiana. Cansados de vivir vidas mediocres, sin alegría, llenas de miedos y temores, la gente está buscando una evolución personal y espiritual que les anima a vivir vidas más autenticas, honestas, creativas y autonómicas.
praxis proviene de un término griego y hace referencia a la práctica. Se trata de un concepto que se utiliza en oposición a la teoría. El término suele usarse para nombrar al proceso por el cual una teoría pasa a formar parte de la experiencia vivida.
La praxis aparece como una etapa necesaria en la construcción de conocimiento válido. La teoría es desarrollada en las aulas y se focaliza en la abstracción intelectual; la praxis, en cambio, se hace presente cuando dichas ideas son experimentadas en el mundo físico para continuar con una contemplación reflexiva de sus resultados.
El concepto tiene una gran importancia para el marxismo. Esta corriente del pensamiento socio-político sostiene que la praxis es un tipo de actividad práctica propia del hombre, que resulta objetiva y subjetiva a la vez y que permite que el ser humano transforme la naturaleza y, por lo tanto, se transforme a sí mismo.
Para los marxistas, la praxis hace que el hombre pueda conocer la naturaleza y la sociedad, adquiriendo conciencia del devenir histórico. Este importante tener en cuenta que la praxis presupone la conducta, ya que es el resultado de conductas previas de otros especimenes de la especie humana.
La praxis se forma, por lo tanto, a partir de la interacción de sistemas culturales, históricos y sociales muy complejos. En última instancia, el ser humano se hace humano a partir de la praxis.
Se conoce como mala praxis, por último, a la mala actuación de un profesional producto de la negligencia. La mala praxis más habitual es la negligencia médica, que tiene serias consecuencias sobre la salud y la vida de los pacientes.
La Gestalt es un enfoque terapéutico que basa su fundamento en una praxis más que en una teoría, en la experiencia vivida más que en el control de lo que sentimos o pensamos, y en una actitud responsable ante la vida más que en una predisposición pasiva ante lo que nos sucede. Los principios básicos de la Gestalt residen en ser conscientes de nuestro momento presente (aquí y ahora), en la libertad organísmica (el devenir fluido de nuestra existencia), y en la integración de las polaridades (unir los opuestos). Estos principios vividos y madurados conducen a la persona a una espontaneidad creativa y amorosa que permite la adaptación sana en cualquier contexto. Se prioriza mas el actuar integrado, o sea lo que ya ha sido comprendido y asimilado, se fomenta el proceso vivo de interrelación con el otro y al cambio interno más que a la introyección de creencias.
La terapia Gestalt va más allá de una serie de mapas teóricos y prácticos, apunta a un estilo amoroso en la vida, como decía su fundador Fritz Perls, “La terapia Gestalt es demasiado valiosa para utilizarla solo con los enfermos”.
En el desarrollo técnico y terapéutico en la sesión, el terapeuta es su propio instrumento, su sensibilidad y su deliberación son sus principales herramientas, y que mediante el fomento de apoyo a lo sano y la confrontación a lo neurótico se desarrolla la terapia. Esta se convierte en la transmisión de una experiencia, como expresa Claudio Naranjo “la transmisión de una filosofía implícita de la vida; y que ésta, por haber sido vivenciada más que pensada por el terapeuta a través de su propio proceso terapéutico y de formación, adquiere cierta capacidad de contagiar salud”.
Es hermoso disponer de un nuevo libro de Gestalt escrito por un gestaltista español con experiencia y amplio bagaje intelectual y formativo. Se trata de un libro de Terapia Gestalt, de la praxis de la buena Gestalt, del que cabe destacar:
Primero, que se trata de un libro de Terapia Gestalt peculiar y original. ¿Qué tiene de peculiar? Pues que es eminentemente práctico: muestra el hacer, la pura praxis, tal como la vive y la ha vivido el autor. Señala con claridad los qué, los cómo, los porqué, y los para qué de su práctica, siendo muy lúcido y explícito, y fundamentándolo de una manera inteligente, jocosa y respetuosa. Es original porque no tiene mucho que ver con los libros de Gestalt más comunes, tipo manual, que explican, con distintas palabras y matices, los fundamentos, las teorías y modelos al uso; al revés, no explica la teoría de la Gestalt, sino que muestra el quehacer inspirado de un gestaltista y las reflexiones que lo amparan. Este es un libro fruto de la experiencia de años de
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