Paradigma conflifctivista. Epistemología

1. PARADIGMA CONFLICTIVISTA

Para comenzar a hablar del paradigma conflictivista, vamos a definir en primer lugar qué entendemos por paradigma.

Carmen Barranco Expósito (1999) en su artículo “La construcción del conocimiento y visión de las perspectivas paradigmáticas y teorías aplicadas en los modelos de Trabajo Social” explica según Kuhn (1975) que son realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica.

Añadir que, dentro de los paradigmas se incluyen las teorías, los modelos y los métodos, especificando que en los mismos “interrelaciona las teorías, métodos y prácticas que existen dentro de él”. La finalidad de todo ello es posibilitar una amplia imagen sobre el mundo y las personas, afirmándose que los paradigmas: “envuelven una visión particular y preferente del mundo”.

A continuación, vamos a centrarnos en el Paradigma Conflictivista. Para ello, vamos a comenzar hablando de una serie de acontecimientos que nos llevan a una nueva forma de interpretar y entender los problemas sociales. Surge en una época donde hay un gran número de demanda de justicia, hay unas pésimas condiciones de trabajo, de ahí que haya pobreza universalizada. A esta serie de acontecimientos podemos titularlos como la génesis de la perspectiva conflictivista.

Estos acontecimientos vienen por una serie de dificultades a las que se enfrentaba la población a finales del siglo XIX en Europa debido a las condiciones de vida extremas.

Debido a estas condiciones de vida, nace la COS (Charity Organization Society) en 1869. Principalmente nace para reprimir la mendicidad. Por otro lado, como época de tensiones sociales producidas por una serie de cambios, mencionar a Mary Richmond con su famoso libro “El caso social individual”.

También, citar la crisis financiera de 1929 que dispara la incertidumbre y acrecienta la pobreza. Moran Carrillo, J.M (2006)

Marx como iniciador del pensamiento:

Marx, elaboró junto a Engels una filosofía, una teoría económica y una ideología. Entre las escuelas deudoras de la herencia marxista podemos mencionar la Teoría del Conflicto y la Escuela de Frankfurt, para poner en evidencia las contradicciones y problemas de una sociedad.

Karl Marx (1818-1883), sufrió el influjo de la filosofía idealista alemana, pero también la de varios de los discípulos de Hegel, que le daban un sesgo revolucionario.

Marx, llega a la conclusión de que el principio motor de la historia era la lucha de clases, y a raíz de esto escribe el Manifiesto Comunista. A raíz de este, comienza con el estudio acerca de la Lucha de clases.

Para comenzar a explicar la ideología de Marx, vamos a hacer mención a la alienación y dialéctica.

Las ideas para el Trabajo Social desde el posicionamiento crítico es la dialéctica, que en primer lugar propone la búsqueda de las causas últimas, y la alienación que, como resultado de la dialéctica, ofrece una explicación convincente sobre las conductas asociadas al fracaso y la frustración.

La dialéctica es una visión consolidada en el siglo XVIII.

La ciencia social creada por Marx, surge de una concepción del mundo basada en la relación existente entre la mente y el mundo externo. Marx y Hegel ponen los cimientos ideológicos para apartar al hombre de su destino finalista, ya que conciben la conciencia como un proceso en construcción.

También, Hegel pretende demostrar que a través de la dialéctica podemos conocer las cosas en sí. Las síntesis que se producen en los procesos dialécticos de conocimiento van desvelando la realidad oculta tras los fenómenos. Hegel parte de la tesis de que el hombre construye su propio mundo organizando los datos que la experiencia le aporta, de tal modo que dicha experiencia le permite adquirir el convencimiento de que el mundo es algo independiente de sí mismo.

En el proceso de conocer, la conciencia debe pasar por una serie de etapas: Certeza, Percepción, Entendimiento y Autoconciencia. Llegados al cuarto estadio, el hombre puede acceder a la conciencia universal. Esta conciencia es la base de todas las virtudes.

La dialéctica comienza con una tesis (ej.: una conciencia que se desea conocer); ante ella aparece una antítesis, un mundo objetivo radicalmente diferente de la conciencia. Se produce una contradicción entre ambos, de la que surge una síntesis: conocedor y conocido se unen en un plano superior. La dialéctica no es solo el método de la lógica, sino la vida misma de la experiencia.

Lo que más interesa de la dialéctica es aquello que tiene que ver con la posibilidad de transformación.

Por otro lado, hablar de la alienación. En primer lugar, Hegel entiende la definición del mundo a través de la superación de fases o etapas. Cuando se logra la autoconciencia no acaba el proceso, ya que dicho logro no significa la distinción del yo del resto de los objetos, sino que también se establece una diferenciación del resto de los sujetos de los otros yo. Este es el punto de partida desde el cual el hombre diferenciado busca ser reconocido, lo cual le pone el conflicto con los demás. El conflicto que se produce entre los hombres que piden reconocimiento pero que no quieren concederlo no lleva a una guerra universal, atomizada porque hay hombres más resolutos, más

decididos, y otros más débiles y más tímidos. Este es el origen de la desigualdad entre los hombres.

El hombre que no es libre porque no domina el mundo, se encuentra alienado y busca satisfacción para su espíritu enajenado a través del sentimiento religioso.

Marx utiliza los conceptos entfremdet (extraño a sí mismo) y en täussert (fuera de sí), para denominar la alienación, afirma que dicho proceso se inicia con la separación de los hombres con respecto a sus medios de producción y subsistencia. Por otro lado, realiza la descripción de once tesis que resumen la crítica de su filosofía:

1. La Falla fundamental de todo el materialismo precedente reside en que sólo captó la cosa, la realidad, lo sensible, bajo la forma de objeto o de la contemplación no como actividad humana sensorial, como práctica; no de un modo subjetivo.
2. El problema si puede atribuirse al pensamiento humano una verdad objetiva no es un problema teórico, sino un problema práctico.
3. La teoría materialista del cambio de las circunstancias y de la educación olvida que las circunstancias las hacen cambiar los hombres y que el educador necesita, a su vez, ser educado.
4. Feuerbach parte del hecho de la autoenajenación religiosa, el desdoblamiento del mundo en un mundo religioso y otro terrenal.
5. Feuerbach no se da por satisfecho con el pensamiento abstracto y recurre a la contemplación.
6. Feuerbach resuelve la esencia religiosa en la esencia humana.
7. Feuerbach no ve, que el “sentimiento religioso” es a su vez un producto social.
8. Toda vida social es esencialmente práctica.
9. Lo más a que puede llegar el materialismo contemplativo, el que no concibe lo sensorial como una actividad práctica, es a contemplar a los diversos individuos sueltos y a la sociedad civil.

1. El punto de vista del materialismo antiguo es la sociedad civil.
2. Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos.

Teoría del conflicto. Dahrendorf:

Esta teoría fue iniciada por Ralph Dahrendorf que contribuye a la definición teórica de los procesos sociales no sustentados en la búsqueda del equilibrio armónico en el conjunto social, sino que sus premisas se basan en la consideración de la estabilidad y rigidez como evidencia de patología en la sociedad que las experimenta.

Dahrendorf es considerado representante de la sociología del conflicto, el cual pretende elaborar un modelo teórico con doble finalidad: la primera, explicar la formación de los grupos de conflicto y la segunda, dar cuenta de la acción con la que consiguen cambios de estructura en el sistema social.

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