Proceso Cognitivo De Platón

El Proceso cognitivo de Platón

Se dice que los seres humanos tenemos un proceso de compresión lingüística complejo, al escuchar una palabra reproducimos en nuestro cerebro una serie de imágenes en cadena, proyección comparada con una cinta cinematográfica, de esta manera relacionamos sonidos fonéticos con acciones, situaciones, sentimientos.

Con el correr de los años vamos adquiriendo experiencias que aumentan nuestro conocimiento y nuestra perspectiva hacia cada elemento que nos rodea, la formación es una cadena interminable que comienza en el momento en que empezamos a razonar, es decir, la niñez. Podría decir entonces que estas representaciones graficas están estructuradas de diferente manera según el individuo que esté llevando a cabo el proceso y esto dependería principalmente del entorno social en el que se desenvuelva. Según la afirmación anterior se vuelve totalmente determinante no solamente para una amplia capacidad de conceptualizar sino también para una formación humana integra las influencias de las relaciones sociales. Por esa razón me atrevo a afirmar que Platón como cualquier otro ser humano estuvo influenciado por las ideologías de las personas que lo rodearon y construyo su propia visión del mundo a través de la absorción de conocimientos que supo llevar a cabo a lo largo de su vida.

Deduzco que el proceso de Platón tuvo tres etapas, cada una de ellas explotadas al máximo sin dejar un detalle por fuera. El gran filósofo extrajo la mayor cantidad de conocimientos posibles para después adaptarlos a la ideología propia que iba construyendo simultáneamente.

La primera etapa se basa en la apreciación del contexto geográfico que lo rodeó, que consistía principalmente en el aprovechamiento de los recursos naturales a su favor, está claro que el clima puede determinar la actividad a realizar durante el día y quizás por esos los griegos se dedicaron principalmente al análisis. En Atenas fueron pocos los días nublados, lo que quiere decir que la mayor parte del tiempo hubo una gran luminosidad que permitía mantener el estado de ánimo en la cima de la cúspide. Definitivamente el paisaje que nos ofrece la naturaleza enriquece el espíritu y nos llena de vitalidad, quizás es por eso que actualmente las personas que viven sumergidas en la complejidad de la ciudad en su mayoría, no van más allá de la rutina que han adquirido como forma de vida.

Las cualidades de las personas tienen mucho que ver con el espacio geográfico en el que habitan. En Grecia había una gran cantidad de islas, que por estar obviamente separadas la una de la otra tenían costumbres completamente diferentes, lo que hizo que Platón además de la claridad de pensamiento pudiera conocer toda clase de ideologías que además tenían la característica especial de tener el mismo punto de partida. Cuando se tienen a la mano ese gran conjunto de ideas, es casi imposible no estar tentado a cuestionarlas y adecuarlas al modelo que correcto según el propio razonamiento y es precisamente eso lo que creó que hizo el filósofo al que nos hemos estado refiriendo.

La conformidad no es muy buena y menos cuando se trata de la exploración de las ideas, no es suficiente con las que nos rodean cercanamente por circunstancias de naturaleza, específicamente el nacimiento en un lugar de la tierra. Se hace necesario extrapolar hacia otras dimensiones geográficas, pudiendo de esta manera confrontar las diferentes formas de vida y los pensamientos desarrollados. Platón se dedico durante muchos años a conocer el territorio más allá del suyo, travesía en la que se encontró con ilustres personajes que le ayudaron abrir los ojos frente al mundo que ahora logra tener a sus pies.

Y es ahí donde inicia la segunda etapa del mencionado proceso de conocimientos, la relación y escudrichamiento de las personas que le rodearon durante toda su vida. Aun en la actualidad siguen siendo importantes las buenas relaciones, en muchas circunstancias de ellas depende el éxito personal en algunos campos. No es un misterio que todo ser humano necesita de otro para ser “feliz”, somos seres completamente sociales, no podemos

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