Relación Derecho-Política

Se cree que el derecho y la política son dos cosas muy distintas. La realidad es que, para que exista un buen gobierno, se necesita de reglas que le ayuden a regir y controlar. Por medio de leyes se puede regular a una sociedad, se le proporciona justicia y al mismo tiempo, se garantiza el cumplimiento de derechos y obligaciones.

Para ello, la política y el derecho tienen 3 campos de acción; el normativo, que es el que permite conocer el alcance de las leyes y los acuerdos; el discursivo, que consiste en que los individuos puedan entender de manera correcta las reglas que se establecen, y por último, el operativo, en el cual se comprenden los procedimientos que deben seguirse para que la ley se cumpla de correcto modo.

A pesar de que el derecho y la política no son directamente lo mismo, se necesitan de ambas para tener un buen funcionamiento dentro del desarrollo del ser humano. En una sociedad gobernada, debe haber leyes regidas por el derecho, buscando siempre la justicia. Todo individuo que viva en la misma sociedad regida por las mismas leyes, está obligado a someterse bajo las mismas, a menos que se crea que las leyes son injustas. Si esto ocurriese así:

“Entonces la ley puede ser objetada en su caso, lo que da paso a la tradición de la revisión judicial (judicial review), o bien a los juicios de protección constitucional o de amparo (en el ámbito de las garantías individuales), precisamente gracias a las previsiones que el orden jurídico y de gobierno se da a sí mismo en contra de la aplicación incorrecta de la norma por parte de sus intérpretes (en este caso, las autoridades o los mismos jueces).”

Si los individuos no están conformes y creen que la ley sigue siendo injusta, tienen la capacidad de hacer uso de la negociación política para buscar que una ley sea lógica, eficaz y práctica, para así, poder garantizar una buena aplicación y óptimos resultados. Esta capacidad que se tiene de poder decidir por medio de la negociación política puede ser contraproducente y llevar a la violencia o revoluciones. Esto indica que, la ley no está cumpliendo con su objetivo principal, o los individuos u organizaciones que son responsables de aplicarlas no lo hacen de forma correcta.

El gobierno, en conjunto con el derecho, están encargados de asegurar el cumplimiento de las leyes, por medio de los representantes o gobernantes y organizaciones gubernamentales. Esto lleva a que no pueda existir al mismo tiempo y en el mismo espacio “otra instancia de aplicación de la autoridad para preservar el orden y la estabilidad de un gobierno, más que la fuerza que se haya aplicado de manera expresa por parte de la población”

Por lo tanto, el gobierno de la ley tiene dos cuerpos fundamentales, la Constitución, que es un marco normativo y, el Estado, que es el conjunto de instituciones que tienen como objetivo asegurar el correcto cumplimiento de la Constitución. Al buen funcionamiento de ambas partes, en un mismo tiempo y espacio, se le conoce como Estado de Derecho Constitucional, el cual debe de ser evaluado constantemente con el propósito de asegurar su asertividad y al mismo tiempo, que tenga la aceptación de los individuos. Esto último,

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