Resumen Educar con Entusiasmo de Carlos Aldana

Reflexión  

Al tomar de la decisión de ser Maestro de Enseñanza media en este primer capítulo da precisamente da en el punto.  Realmente soy capaz y deseo esta profesión.  Tengo en mi espíritu a Dios para transmitir con amor…

Estas líneas en mi caso fueron certeras y muy atinadas, ya que me encanta ala idea de que el “Entusiasmo” es un factor fundamental de la , practica metodológica, cotidiana y técnica, sin ella es como transformar la vida sin alegría para educar y vivir.

Educar es transformar, y esto solo se logra mediante el convencimiento que causemos a través de nuestros ejemplos y nuestro testimonio.  Nuestro ejemplo personal, de nuestra inteligencia emocional y social puesta al servicio de la educación.

A  mi juicio somos pues, una fuente e inquebrantable de energía, alegría, poseedores de esa miel que hace al estudiante recibir y percibir esa miel de aprender, sembrar y mover el sentimiento que se siembra para el futuro, que cualquier alumno se identifique con su maestro porque también aprenda de el.

Muchos de los que ahora seremos maestras tuvimos una infancia difícil, época de violencia, disciplina convertida en déspota.  (Sin alinearse a leyes que regulen). Donde el alumno no tiene ni siquiera espacio mucho menos opinión.  Esto claro no era solo en la escuela, colegio, etc.…. Era también en nuestros hogares, ahora tenemos la dicha y la oportunidad de poder realizarlo de diferente forma con esa pequeña sociedad que tendremos en nuestras manos, sino también en casa con nuestros pequeños, nuestros hijos, nietos y allegados.

Invito pues a quien pueda leer estas notas que ojala pueda transmitir mi emoción de poder enseñar y plantas en mis futuros alumnos grandes y fuertes arboles que den frutos en el mañana para una familia y Guatemala feliz y educada.

                Atentamente,

                                Silvia Rosalva Hernández Xar.

CAPITULO I

Resumen:

Importancia Emocional y didáctica del entusiasmo:

Dedicada a hombres y mujeres dedicados a enseñar, formar o transmitir saberes. Que su poder está en la palabra, pero más en su ejemplo de vida.  Que el entusiasmo en la energía personal y emocional. Que cree en la capacidad humana de autoconocimiento y autocrítica, suficiente y necesaria para convertir a su planeta, país o comunidad o institución en un lugar de dignidad de libertad y, de alegría, de lucha.

La educación es como un camino de dignidad, de libertad y de creación humana, cocimiento tierno y pleno de desarrollo integral pleno y vigoroso. Por eso su importancia en la ética, desde el entusiasmo podremos emprender la lucha por una educación que enseñe con emocionalidad y racionalidad, el egoísmo, la injusticia y la falta de dignidad en millones de seres humanos.  

Sin entusiasmo sin creencia en lo humano o en la transformación de la vida, sin alegría para educar y por supuesto para vivir.  La didáctica “técnica de enseñar” sinónimo de “Gozo de aprender”, educamos porque transformamos.

No queremos:

• Maestros mal encarados
• Docentes pasivos y/o aburridos
• Educadores rudos, brutales o salvajes
• Docentes que se interesen por el alumno no por el humano.
• No autoridades que intercambios desafíos y sólo discursos  memorizados
• Hombres y mujeres que enseñan lo mismo año con año.
• Docentes Tyrano-rex, mostrando poderío, fuerza y terror en clase.

“NO HAY RECETAS PARA SABER VER Y DESCUBRIR, ESO ES ALGO QUE TENDRÁS QE CONSTRUIR, CREAR DESDE TI MISMO”.

1. Al leer esto, se descubre lo malo que se está haciendo, se está haciendo pues responsable de ver, sentir, convencer lo bueno y maravilloso e interesante que es el mundo de enseña, es decir tu cerebro y en tu corazón se tiene la propia felicidad y está en ti la decisión sobre con que quedarte?
2. Se un ser humano vital, constructor, transformador.
3. Darte tiempo en el silencio para:

• Reflexionar pensar en ti y tu historia.
• Aprender y hacerte el mejor
• Lectura que te hagan reflexionar en profundidad.
• Encuentro con la naturaleza
• Placeres espirituales e íntimos (Tuyos) amor, religiosidad, etc…
• Hacer algo por los demás.

Sin entusiasmo sin brillo, sin alegría han ido llenándose de desaliento y contagian lo transmiten a la niñez y juventud con la que realiza sus tareas.  La espontaneidad acecina, contagia lo negativo y responde con más negatividad. ¿Quién puede negar la terrible ortografía, la pereza frente a los libros, la dependencia tecnológica para hacer una simple suma?

¿Cómo negar aquellas instituciones educativas han llenado de páginas de discursos educativos pero han dejado de emocionarse por la vida, ver la ida por la vitalidad de la juventud?

¿Dónde aprenderemos a ser personas felices que agrandan su felicidad al convivir con sus alumnos y alumnas? ¿Dónde aprenderemos la emoción el enamoramiento muy apasionado por la vida, por la energía de hacer, sentir, construir nuevas cosas?

Tendremos que aprender a sentir y manejar de mejor manera nuestras emociones, a quitarnos todas esas cosas que nos hacen tristes, que nos llenan de culpas, que nos hacen irresponsables, que nos aíslan de los demás, que nos hacen violentos, que nos impiden sonreír. Darles valor a nuestros propios defectos y cualidades.  Que sintamos indignación y tristeza por lo feo del mundo, también es nuestra obligación emocionarnos frene a todo lo que halle en nuestro planeta porque aunque cueste verlo flores, ríos, montañas, valles, bosques animales planta de todo tipo.

Ser parte de este planeta pero ser feliz.  Ser un sol para quienes tenga la dicha y la bendición de ser nuestros alumnos y alumnas.

Difícil pero desafiante educar para la paz, el respeto y dignidad en el trabajo con los demás, enseñar a mostrar la alegría y la naturaleza plena en  las generaciones de jóvenes con mucho gris y negro en sus corazones y en sus miradas.

Aun tengamos la mejor de las tecnologías del mundo… no tenemos botones que nos den:

• Paz mundial
• Solidad
• Alegria
• Respeto
• Inteligencia
• Salud
• Ternura en nuestros corazones
• Menos violentos
• Más sabios

No existe todo esto pero existimos nosotros hombres y mujeres que anhelamos ser y sentirnos educadores y eso “Es bastante”.

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