Resumen preguntas para educar

RESUMEN PREGUNTAS PARA UNA NUEVA EDUCACION

Karen Yuletzi contreras Jaimes 1360084

El autor William en su texto Preguntas para una Nueva Educación. Hace un análisis profundo del papel influyente que tiene la publicidad y los medios de comunicación en el sistema educativo y en la formación de opinión actualmente.

En primer lugar presenta el periodismo, la publicidad y los medios de comunicación; afirma que el periodismo está hecho para contarnos casi siempre lo malo que ocurre, este dice que nadie tiene más publicidad que el crimen, tanta difusión como la accidentalidad nada será más imperceptible que lo normal.

Sostiene que el periodismo no ha vuelto seres humanos informados sino noveleros, expresa que la propia dinámica de su labor ha hecho que las cosas solo nos interesen por su novedad: si los hechos si no ocurrieron ayer sino anteayer ya no tienen la misma importancia.

William Ospina enuncia que en nuestro tiempo el poder está en los medios de comunicación. Son ellos los que crean o destruyen modelos de  conducta Pero lo que rige su interés no es necesariamente la admiración por la virtud ni el respeto por el conocimiento, lo que gobierna nuestra época sino el deslumbramiento ante la astucia, la fascinación ante la extravagancia, el sometimiento ante los modelos de la fama o la opulencia.

El menciona que el propósito principal de la programación de la televisión no es pedagógico sino comercial.

En segunda instancia el autor presenta el sistema educativo y afirma que solemos descargar el peso de la educación en el llamado sistema escolar, olvidando el peso que en la educación tienen la familia, los medios de comunicación y los dirigentes sociales. Hoy, cuando todo lo miden sofisticados sondeos de opinión, deberíamos averiguar cuánto influyen para bien y para mal la constancia de los medios y la conducta de los líderes en el comportamiento de los ciudadanos.

Ospina se preguntaba si la educación que trasmite nuestro sistema educativo no es a veces demasiado competitiva, hecha para reforzar la idea de individuo que forjó y ha fortalecido la modernidad. Continua diciendo de esto  que A veces la educación no está hecha para que colaboremos con los otros sino para que siempre compitamos con ellos, y nadie ignora que hay en el modelo educativo una suerte de lógica del Derby, a la que sólo le interesa quién llegó primero, quién lo hizo mejor, y casi nos obliga a sentir orgullo de haber dejado atrás a los demás.

 Prosigue diciendo con  que No somos cántaros vacíos que hay que llenar de saber, somos más bien cántaros llenos que habría que vaciar un poco, para que vayamos reemplazando tantas vanas certezas por algunas preguntas provechosas y propone “Y tal vez lo mejor que podría hacer la educación formal por nosotros es ayudarnos a desconfiar de lo que sabemos, darnos instrumentos para avanzar en la sustitución de conocimientos”.

El escritor se pregunta ¿Dónde se nos forma como ciudadanos? Y ¿dónde se nos forma como seres satisfechos del oficio que realizan? El tema de la felicidad no suele considerarse demasiado en la definición de la educación, y sin embargo yo cree que es prioritario.  EL Cree que necesitamos profesionales si no felices por lo menos altamente satisfechos de la profesión que han escogido, del oficio que cumplen, y para ello es necesario que la educación no nos dé solamente un recurso para el trabajo, una fuente de ingresos, sino un ejercicio que permita la valoración de nosotros mismos.

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