Ser mujer: una tradición faraonica

SER MUJER: UNA TRADICIÓN FARAONICA

Gabriela García Herrera

Centro universitario de Ciencias Sociales y Humanidades

Abstract

El tema de la Mutilación genital femenina (MGF) resulta de mucho interés debido a que a través de esta práctica hemos llegado a saber más acerca de las culturas egipcias y africanas, el gran impacto que tiene con la salud de la mujer y el desarrollo de los derechos humanos buscando pausar este tipo de acciones que fomentan la desigualdad de género y la discriminación.

Introducción

Muchos creíamos que quizá la MGF era cosa de siglos pasados pero sin embargo, nos hemos dado cuenta de que no es así.

Aunque no sabemos con exactitud dónde cuando y como se genero esta práctica, que desde el siglo v a.C se practicaba entre egipcios, hititas y etíopes, y que de Egipto fue llevada a su practica en Sudán y al cuerno de África. Fueron encontrados testimonios de distintos autores que relacionaban la MGF con los grupos africanos que llegaron a estar en contacto con los egipcios. En Asia no se tenía mucha información, ya que en Mesopotamia nunca se practicó.  

Según el reporte de la UNICEF 200 millones de niñas y mujeres son víctimas de MGF en el mundo. Y aunque cada vez son más los pueblos y comunidades que rechazan este tipo de prácticas, incluyendo 5 países que penalizan el acto; se cree que para los siguientes años, siga en aumento debido al gran crecimiento de población. La gran mayoría habitan en África (Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Kenia, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán). Ciertas comunidades de la India, Indonesia, Malasia, Pakistán y Sri Lanka, e incluso en América Latina: Colombia. La operación la hacen doctores o barberos según el dinero disponible; se estima que en Egipto el 97% de las mujeres ha sufrido la mutilación, Djibouti con 90 a 98%, Mali de 90 a 94%, Sierra Leona de 80 a 90% y Sudán con 89%. En los países africanos se presentan proporciones menores.

La mutilación genital femenina es una práctica que consiste en el proceso de resección total o parcial de los genitales externos. Existen 4 tipos los cuales son:

• I: Clitoridectomía: Resección parcial o total del clítoris.
• II: Excisión: Resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores (escisión).
• III: Infibulación: Estrechamiento de la abertura vaginal con la creación de un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores y/o mayores, con o sin escisión del clítoris (infibulación).
• IV: Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales femeninos con fines no médicos, tales como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización.^[1]

[pic 1] Figura 1: Tipos de MGF

En algunas comunidades africanas se practica principalmente para la limpieza corporal, mejorar la estética del cuerpo, evitar promiscuidad sexual, y promover la cohesión social y política de las comunidades.

Creencias de purificación, como que si una niña esta mutilada, quiere decir que esta lista para su etapa como adulta, para tener hijos y casarse. En alguna otras, se lleva a cabo por cuestiones religiosas aun cuando se sabe que no tiene un respaldo religioso, por lo cual es importante tener en cuenta  que su origen se sitúa antes de la aparición de religiones monoteístas ‘’ La mayoría de países que la realizan son musulmanes y no se ha encontrado ningún texto del Corán en donde se hable de la ablación; lo que sí se ha hallado son momias egipcias del siglo II a. C. mutiladas, lo cual también hace dudar del origen religioso de la práctica, dado el escenario politeísta de esta cultura. ’’^[2]  Existen también, discursos donde las mujeres aseguran que se hacen por actos ignorantes y machistas ‘’Según los mayores, esta práctica se comenzó a realizar cuando los hombres se iban a la guerra y hacían cortar el clítoris de sus esposas y coserlas para evitar infidelidades.”^[3] Pero el argumento más utilizado es simplemente por tradición cultural, razón por la cual no se cuestiona su práctica. En el caso de Egipto porque la mutilación mantiene la limpieza, previene enfermedades, trae calma a la mujer, mantiene a las parejas unidas, controla los deseos adolescentes, etc.  

Muchos textos religiosos pueden llegar a relacionarlo con el simple hecho de que la virginidad era una ofrenda reservada a Dios y por esa razón se tenía que hacer algo para que la mujer no se viera tentada a corromper aquello que tenía que reservar.

En el caso de la Infibulación es común que antes del primer coito se vuelva a abrir a la mujer con una navaja o un cuchillo o con la ayuda de una partera que abre la cicatriz endurecida. Provocando una vez más, dolores muy fuertes y la alta probabilidad de contraer una infección debido a los pocos cuidados higiénicos que se toman en cuenta en su ‘’noche de bodas’’. El hombre debe penetrarlas de inmediato, antes de que la herida se cierre una vez más. En el momento del parto, la mujer deberá ser abierta de nuevo ya que si no, el niño y madre podrían morir. Pueden provocar una fistula vaginal y al bebé pueden nacer prematuramente o verse afectado por un daño cerebral. Algunos infantes pueden nacer muertos debido al tiempo que tienen que esperar para abrir a la mujer antes de poder dar a luz.

Las mujeres egipcias dan el testimonio de que ‘’Nosotras estamos mutiladas e insistimos en la mutilación a nuestras hijas para que no haya mezcla entre hombres y mujeres… Una mujer no infibulada provoca vergüenza en su marido, quien la llama ‘’Tú, la del clítoris’’. La gente dice que ella es como un hombre, su órgano le picará al hombre’’. En Kenia ‘’la operación hace a las mujeres limpias, promueve la virginidad y la castidad y guarda a las jovencitas de la frustración sexual a disminuir su apetito sexual’’. ‘’En Senegal se considera que con el corte la mujer refrena sus instintos sexuales, lo que permite llegar virgen al matrimonio, por lo que ‘’las jóvenes así protegidas son reputadas por tener valores morales muy altos y aumentan así una ventaja más que sus padres pueden capitalizar al demandar un pago más sustancial como dote’’

 Según la etnia puede variar la edad en la que es practicada, generalmente entre los 4 a 9 años, aunque actualmente debido a la ley, se procura hacer cuando la niña tiene entre 7 o 10 días de nacida ya que de este modo se cree que no siente dolor y la herida puede sanar y cicatrizar más rápido.

Como consecuencias tenemos las psicológicas que llevan de desarrollar desordenes en las conductas de las niñas que estarán presentes a lo largo de sus vidas; pueden experimentar disfunción sexual lo que las orilla a la depresión, ansiedad, conflictos maritales o divorcio. Las físicas son periodos de menstruación largos y dolorosos, problemas urinarios, infecciones vaginales, fistula, entre otros... esto podrá variar según el proceso al que haya sido sometida. Sabemos también que la ablación se asocia con el abandono escolar lo que es otro factor que afecta gravemente el desarrollo de la niña.

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