Una novela policíaca diferente: Mendoza

29.Una novela policíaca diferente: Mendoza

Eduardo Mendoza Garriga (Barcelona, 11 de enero de 1943) es un escritor español.

En 2010, el escritor Eduardo Mendoza, oculto tras el seudónimo Ricardo Medina, ganó la 59ª edición del Premio Planeta de novela, dotado con 601.000 euros, con la obra Riña de gatos. Madrid 1936. El punto de partida de la novela ganadora es la llegada a la España en la primavera de 1936 de un joven inglés, especialista en pintura española, reclamado para tasar un posible cuadro desconocido de Velázquez.7

Su obra literaria, que inaugura con la publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta, y está generalmente ambientada en su Barcelona natal, combinando la descripción de la ciudad en épocas anteriores a la Guerra Civil Española y en la actualidad. Aunque su principal género literario es la novela, Mendoza ha escrito a lo largo de su trayectoria

profesional ensayos como Baroja, la contradicción, y más recientemente relatos como Tres vidas de santos.

En general, el estilo narrativo de Eduardo Mendoza es sencillo y directo, sin hacer abandono del uso de cultismos, arcaísmos así como del lenguaje popular en su más pura expresión. Como el propio Eduardo Mendoza ha reconocido, su estilo está inmerso en el figurativismo, intentando que el lector se identifique con los personajes. Una gran influencia para Mendoza es Miguel de Cervantes, mezcla elementos reales con elementos ficticios buscando el punto humorístico de la situación.

Eduardo Mendoza después del gran éxito que tiene su primera obra “La verdad sobre el caso Savolta” decide empezar una serie de novelas policíacas llamada el detective anónimo. En esta serie podemos encontrar obras como(El misterio de la cripta embrujada, el laberinto de las aceitunas, las aventuras del tocador de señoras y el enredo de la bolsa y la señora)

30.El jarama

El Jarama es una novela de Rafael Sánchez Ferlosio, publicada en 1955, que obtuvo el premio Nadal ese mismo año y que marcó un hito dentro de la novela española de la posguerra, convirtiéndose en una referencia obligada para la novela social. Es un relato simultáneo y objetivo, en tercera persona y cuya acción transcurre a lo largo de dieciséis horas. Fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español «El Mundo».1

Habla de dos grupos contrapuestos, una pandilla de jóvenes madrileños y un grupo de lugareños, en un caluroso domingo de verano, en Puente Viveros, junto al río Jarama. La acción se reduce a la mínima expresión y pierde total trascendencia para dejar paso al auténtico objetivo de la novela: presentar el contraste que existe entre la superficialidad e intrascendencia de las acciones y conversaciones de la ciudad,

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