CENTRO PERIFERIA

CENTRO – PERIFERIA

Al referirnos al orden económico latinoamericano describimos un sistema capitalista que ha sido adoptado a lo largo del tiempo. La división entre un pequeño grupo de países que abarca una reducida parte de la población, y donde prevalece un alto nivel de vida, y otro grupo de países donde imperan condiciones de vida muy precarias, es un fenómeno relativamente nuevo y que abrió las puertas a una estructura económica denominada “Centro – Periferia”.

El objetivo de este trabajo se centra en el análisis del modelo, el cual se basa en dos áreas de desarrollo: centro y periferia, y como su desarrollo en nuestra región (América Latina) ha impacto en las economías de los países que la conforman, pues como sabemos se trata de una relación más que todo económica.

(Pinto & Kñakal, 1972) señalan que estos conceptos pueden carecer cierta de cierta ambigüedad si no se les toma dentro de su contexto. En el contexto del sistema cepalino, una economía central tiene que ser obligatoriamente desarrollada. Pero además debe tener la capacidad de ejercer una influencia perceptible sobre el curso de los eventos en las economías periféricas, pero no de manera inversa. Cabe recalcar que será el centro quien decida el grado de influencia y la manera de ejercerla.

Gracias a los aportes académicos de Raúl Prebisch junto a posteriores análisis del enfoque de la dependencia y del desarrollo desigual se consolido esta estructura económica. Es por ello por lo que (Amin, 1998) menciona: “Observé que la adopción de una perspectiva dinámica había permitido a Raúl Prebisch dar en el clavo del verdadero problema: que el progreso técnico se expresaba en los centros del sistema en un aumento de los salarios reales, y, en las periferias, en la baja de los precios relativos”.

El análisis realizado por Amin le lleva más lejos que el de Prebisch a la CEPAL, pero, en cualquier caso, el diagnostico de las dos concepciones se acerca hasta coincidir con su formulación:

• Economías centrales: Son las que al conseguir retener en su seno los beneficios del progreso técnico, pueden articular su capacidad de producción con su capacidad de los factores. Asimismo, el desarrollo del sistema de crédito y del sector exterior aseguran la dinámica autocentrada.
• Economías periféricas: Aquellas que no pueden retener los avances de productividad en su seno, sino que se les fugan a través del comercio con los centros (intercambio desigual) y el ajuste financiero permanente.

Sabemos que la revolución industrial fue fundamental en el desarrollo de este sistema. Como sabemos fue principalmente una revolución productiva, es decir, una transformación en la capacidad de producción y de acumulación de la humanidad.                                         Existen teorías convencionales de desarrollo que señalan que la Revolución Industrial solo ocurrió en los países desarrollados y ello explica el creciente distanciamiento entre estos y los países subdesarrollados. Pero esto fue no así, un análisis histórico demuestra que la Revolución Industrial abarcó al mismo tiempo a ambos grupos, transformando de manera radical su estructura y creando, en los centros, sistemas socioeconómicos capaces de generar y auto sustentar un crecimiento económico, y sistemas dependientes en la periferia.

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