CRISIS NACIONAL

CRISIS NACIONAL

En el libro "pa q se acabe la vaina" de William Ospina,  encontramos diversos temas sobre la historia,  especialmente de Colombia,  temas como religión,  raza,  política,  narcotráfico,  corrupción,  pobreza,  entre otros;  en este texto se hablará de la religión basada en lo propuesto por William Ospina, pues es la base de muchas diferencias sociales.  Así pues es preciso preguntarnos; ¿Cómo puede definir un colombiano a la crisis?, ¿por qué crisis nacional?, ¿pasamos alguna vez en nuestra historia por una fuerte etapa? ¿Cuál es la raíz de la crisis de la historia colombiana?

Como una crisis, así puedo definir la biografía de mi país, como la fractura a la tranquilidad al libre pensamiento, al gozar del buen amor, al rechazo de su propia mesticidad y a la violación de los derechos de millones de inocentes, agradeciendo no  haber afrontado aquellos tiempos difíciles en el que sufrimiento reinaba e irónicamente lo hacía por la iglesia, la raíz del muchos de nuestros males, de los que aún quedan secuelas y al conocer la historia pueden causar gran resentimiento.

 Dejando al descubierto mi punto de vista, basado en el texto de un buen escritor vividor como William Ospina y su libro “pa’que se acabe la vaina” se torna complicado hablar de un tema en particular como religión, raza, política, narcotráfico, corrupción, o pobreza entre muchos temas más, si todos son dependientes entre sí, con el mismo fin, enervar la nación.

 una nación puramente rica en todos los sentidos y en el que la raza no era exactamente impoluta, alrededor  120 comunidades indígenas la fe de que nuestro país es uno de los más mestizos y con la población mulata en Latinoamérica,   no sólo muestra identidad de muestra los ricos que somos.  “basta avanzar tres  horas en cualquier dirección para encontrarse en un clima distinto”, confirmado el epicentro de buena diversidad geográfica en el que nos encontramos pero no hemos aprovechado por el poco sentido de pertenencia y amor propio del que hemos carecido por tanto tiempo,  pudiendo afirmar que no querer nuestra propia raza se ha convertido en una enfermedad que vive como un propósito en nuestra cultura.

Esta enfermedad viene en potecitos el  elixir amargo que hace muchos años decidimos tomar sin preguntar qué era, así nos entregamos a culturas extranjeras, deseando camuflar la pena de ser colombiano

 la religión tema que comparto con William es la raíz de la deuda que no tenemos,  una de las principales culpas de la desigualdad en la que vimos, el inicio del rechazo  al otro,  que pisó fuertemente cuando se formó una alianza entre los terratenientes y el clero,  en esta república conservadora que se prohibió  ilógicamente el ser de sí mismo,  convirtiéndose en un país racista,  “racista de Colombia para Colombia”,  desagradando intolerantemente, desconociendo la innata mesticidad de la que provenimos y esto se ha extendido por un período bastante largo que se remota desde  1880-1930, donde por obra y gracia del Espíritu Santo la religión concluyó al rechazo de los hijos de uniones libres al amarse  libremente,  al limitar  el pensamiento liberal ¿Tal vez pensar libremente nos traería una peor enfermedad que el poco sentido de pertenencia ?, pero qué se puede esperar de un grupo de mortales si está su propio dirigente “Simón Bolívar” había renunciado a sus ideales, como si la iglesia fuera el peor villano de las  películas de súper héroes y dejo a sus hijos a la interperie de una educación clerical que entraría como un violador a mentes jóvenes.

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