Calculo

muchos casos prácticos y –lo más importante– una inmersión en

procesos desarrollados específicamente por la institución, una serie

de métodos que en la primera mitad de la década pasada recibieron

premios consecutivos a las buenas prácticas por parte de la organización

Ciudadanos al Día. “Son temas que no se ven en un curso de

licenciatura”, refiere Pérez-Reyes.

La certeza parte de la propia plana docente: todos los profesores

seleccionados para el curso son catedráticos o provienen del

ámbito académico. Algunos forman parte de la organización, pero

también son invitados del mundo académico. “Hemos tenido una

experiencia bastante exitosa para convocar a expertos que están

fuera de la institución”, refiere Arturo Vásquez, Gerente de Estudios

Económicos. Entre los académicos que han impartido clases a los

alumnos del programa se cuenta, por ejemplo, a los catedráticos

Jorge Avendaño y Marcial Rubio, de la Universidad Católica; el ex

ministro Jorge González Izquierdo, de la Universidad del Pacífico; o

el economista Mario Bergara, doctor por la Universidad de California

y actual presidente del Banco Central de Reserva de Uruguay.

“Tenemos una perspectiva de largo plazo. Lo que prevemos es

que el curso se mejore, se internacionalice, tenga una mejor perspectiva

y calificación”, comenta Edwin Quintanilla, gerente general de lainstitución, quien también ha impartido clases y es testigo de las transformaciones que el

programa ha tenido de acuerdo con la evolución del panorama económico nacional.

Un reflejo del país

Algunos indicadores dan una idea del contexto en que se ha desarrollado el curso: una

economía en expansión que ha requerido multiplicar las fuentes de energía disponibles

en el país. El primero es que durante la última década la tasa de crecimiento de la

demanda eléctrica ha sido de 10% al año; esto supone que en siete años la producción de

energía puede duplicar a la demanda, con el consecuente incremento en la actividad de

otros sectores de la economía que proveen de recursos para todas las etapas del servicio

eléctrico. Un segundo indicador es el crecimiento del sector hidrocarburos: a inicios de

este siglo, en el Perú se consumían 120.000 barriles diarios de petróleo; al cumplirse la

décima edición del curso, la demanda nacional alcanza los 190.000 barriles diarios. Y

un tercer indicador es el desarrollo de la industria de gas natural, que a partir del 2004

experimentó un salto exponencial tras el lanzamiento del proyecto Camisea: la tasa de

crecimiento del mercado del gas natural está en el orden del 33% al año. “La producción

de energía ha ido elevándose año a año, y eso implica contar

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