Cazadores De Microbios

CAZADORES DE MICROBIOS

Cazadores de microbios narra cómo fue que se descubriendo los microbios, describiendo a once personajes, los cuales dieron grandes aportaciones significativas al conocimiento científico, siendo más específicos a la biología. Nos presenta parte de la vida de varios científicos a través de la historia, contándonos sus fracasos y logros.

Algunos de estos descubrimientos fueron por casualidad sin saber que abrirían las puertas a nuevas cosas que ayudarían al ser humano, que llevarían estos hallazgos aún más importantes para las generaciones futuras así como su desarrollo.

Guiados por su instinto de investigador, el deseo de llegar a responder sus preguntas sobre la vida, la naturaleza y su curiosidad, fue como algunos se fueron introduciendo al mundo de lo pequeño, por su propia iniciativa y con el propósito de tratar de explicar los fenómenos que solo se explicaban con palabras, estos grandes científicos se valieron de la experimentación para desmentir lo que por años había sido aceptado como la verdad.

El primer cazador de microbios fue Antonio van Leeuwenhoek; Su primer descubrimiento significativo ocurrió mientras calentaba el vidrio, se le ocurrió enfriarlo con agua de que caía de la lluvia, al ver por el lente vio pequeños bichitos de pequeño tamaño, entonces Leeuwenhoek se asombró demasiado con estos preguntándose su procedencia, ya que parecían venir simplemente de la lluvia que caía es ahí donde comienza las verdadera cacería. Él es nuestro primer “cazador” ya que con él se empieza la larga travesía de los organismos bajo el microscopio. Me parece un personaje tan extraño por el hecho de su obsesión hacia las pequeñas cosas que podía observar, pero gracias a eso nosotros podemos Observarlas de una manera mejor por las evoluciones de los lentes.

Tiempo después de la muerte Leeuwenhoek, nace el próximo cazador Lazzaro Spallanzani, y con él una nueva obsesión, la “generación espontánea”. Su aporte principal es al comprobar científicamente que la generación espontánea era totalmente falsa, ya que vio cómo se reproducían los microorganismos. Este personaje debo admitir que me sorprendió el grado de frialdad que los humanos curiosos podemos tener, ya que ¿cortarle las patas a un sapo mientras copula por un experimento? Eso sí es raro y de cierta manera grotesco.

El siguiente cazador es el francés Louis Pasteur su curiosidad fue despertada cuando ayudando a un destilador de alcoholes vio como el producto en estado de putrefacción era infectado por miles de microorganismos. Sus siguientes experimentos observo como diferentes líquidos hervidos no tenían ningún microbio que los afectase negativamente. Él, a comparación de Spallanzani me parecía un tipo más “normal”. Hubo muchas cosas que le marcaron la vida, una fue ver cómo era tratado una persona mordida por un perro con rabia, en donde al paciente por medio de una muy dolorosa experiencia le aplicaron una varilla caliente en la herida para desinfectarla. Así Louis Pasteur hace sus experimentos con perros infectados con rabia y sanos, pasa la enfermedad en pequeñas cantidad a perros sanos por medio de mordidas de perros infectados eh incisiones craneales y ve como estos quedan inmunizados ante la enfermedad. Sus aportaciones ayudaron a la invención de la vacuna, no fue la primera. Esto nos trajo en sí, la base de la inmunización.

A continuación viene Heinrich Hermann Robert Koch este estudia y analiza los microorganismos causantes de varias enfermedades que azotaban a las ciudades y países de la época, un gesto noble de su parte. El Observa y relaciona el tipo de microorganismo con el tipo de enfermedad que tenían los infectados, además de cómo este llega al organismo, un ejemplo es el del cólera que era contraído bebiendo aguas residuales.También con sus postulados podemos decir que tenía un gran interés por las enfermedades, sus causas y forma de interacción en los seres vivos, lo que nos ayuda a darnos una idea de cómo actúan estos microorganismos a la hora de infectar a un paciente sano.

Los siguientes científicos son Emil

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