Charles Jencks y el Lenguaje de la arquitectura posmoderna
Enviado por Alfredo Caliz • 8 de Marzo de 2018 • Resumen • 1.795 Palabras (8 Páginas) • 5.204 Visitas
Posmodernidad norteamericana
Se conoce como arquitectura posmoderna a una tendencia arquitectónica que se inicia en los años 1950, y comienza a ser un movimiento a partir de los años 1970, continuando su influencia hasta nuestros días. El posmodernismo tiene su origen en la carencia constatada de la arquitectura moderna. Su preocupación por el funcionalismo y la construcción económica significó que los ornamentos fueran eliminados y los edificios estaban cubiertos con un aspecto racional y austero. Muchos consideraron a las construcciones no para satisfacer la necesidad humana para la comodidad tanto para el cuerpo como para la vista, ese modernismo no tuvo en cuenta el deseo de belleza. El problema se agravó cuando algunos bloques de apartamentos que ya monótonos se degeneraron en barrios marginales. En respuesta, los arquitectos buscaron reintroducir el ornamento, el color, la decoración y la escala humana a los edificios. La forma ya no se define únicamente por sus requisitos funcionales o mínima apariencia.
Charles Jencks y el Lenguaje de la arquitectura posmoderna
Jencks fue uno de los primeros en transponer el concepto de la posmodernidad, procedente de la crítica literaria, a la arquitectura en 1975.
En resumen podemos decir qué Charles Jenks es un paisajista teórico e historiador de la arquitectura estadounidense. Para Jenks solo importan las cuestiones estéticas por lo que critica la univalencia y el reduccionismo elitista el cual estaba muy de moda en la arquitectura moderna sobre todo en las construcciones de Luis Van Der Rohe por lo que podemos entender que estaba en contra de ideas minimalistas.
Jenks crítica rotundamente la estética mecanicista de la arquitectura de los años 70 y sobre todo en la creencia de una corriente de diseño definida por máquinas y tecnología. Considera que la arquitectura moderna ha surgido de los intereses de los grandes grupos económicos y del progreso técnico en la construcción.
Aunque “El lenguaje de la arquitectura posmoderna” tiene más bien el carácter de un diagnóstico empírico reflexivo y descriptivo, condimentado con mucha ironía, que el de un escrito programático y sistemático, aunque muchas de las tesis se puedan refutar desde el punto de vista de la historia de la arquitectura y algunas observaciones parezcan de aficionado e incluso objetivamente incorrectas, el libro tuvo mucho éxito y se convirtió en el fundamento teórico de la arquitectura posmoderna.
Menciona que cuando una sociedad es tradicional el arquitecto puede decidir el estilo ya que cuando una sociedad está sujeta a distintas élites de distintas procedencias siempre se va encontrar enfrentándose a conflictos que podrían solucionarse de una manera sencilla ya que la sociedad comparte valores y costumbres, pero recalca que el arquitecto está sujeto a cambios culturales, ideológicos y tecnológicos.
Jenks propone superar la arquitectura moderna usando un lenguaje muy fácil de comprender, un símbolo local y tradicional pero nunca dejando atrás el uso de la tecnología actual. El libro “El Lenguaje de la Arquitectura Moderna” está dividido en tres apartados:
El primer apartado titulado “La Muerte de la Arquitectura Moderna” habla sobre el fin de la modernidad marcado Por la destrucción de edificios políticos que representaron un fracaso social. Inspirado en este fracaso Jenks plantea un escepticismo radical en el que diferentes lenguajes formales arquitectónicos se comentan unos a otros un doble código que se dirige tanto a la elite como al hombre de la calle, también plantea su postura en contra de la estética planteada por la arquitectura moderna.
En el segundo apartado Jenks estudia la comunicación arquitectónica y diversión que ahora en la rama de la arquitectura solo existe confusión y discusión, es por esto que Jenks intenta analizar la arquitectura como un sistema semántico donde la forma arquitectónica se entiende como una metáfora. Dice que el hombre considera al edificio siempre como una metáfora la cual relaciona con experiencias, también analiza la arquitectura posmoderna como una mezcla de estilos ya que en la modernidad no siempre satisfacía al usuario.
En el tercer apartado Jenks encuentra una nueva arquitectura la arquitectura posmoderna que se viene desarrollando desde los años 50 con arquitectos a los que clasifica como semi-modernos y cree que estos deben de despertar la arquitectura autóctona.
En conclusión Charles Jenks es uno de los grandes teóricos de la arquitectura posmoderna que permitió el rompimiento de las estrictas normativas que la arquitectura modernista impuso a finales del siglo XIX y principios del siglo XX con ejemplos como el modulor de Le Covoisier.
En las conclusiones de su libro, Jencks constata en la arquitectura posmoderna una tendencia «hacia lo misterioso, lo equívoco y lo sensual» y hacia un «eclecticismo radical» como el «resultado naturalmente desarrollado de una cultura de posibilidades de elección» de los «diferentes códigos».
Observa la dialéctica entre dos códigos, «uno popular, tradicional, que se transforma lentamente como una lengua viva, lleno de clichés y que hunde sus raíces en la vida familiar, y otro moderno, lleno de neologismos y cambios rápidos en la tecnología, el arte y la moda». La arquitectura posmoderna une los dos en un «código doble»; como ejemplo más logrado y creativo menciona la Piazza d'Italia de Charles Moore en Nueva Orleans (1979).
Gracias a sus escritos arquitectos como Peter Eisenman también Lucien Kroll, Saha Hadid revolucionaron la misión de la arquitectura actual a través del rompimiento de paradigmas y la continua búsqueda de innovaciones en la realización de arquitectura con formas que genere un impacto y carácter a la sociedad inmediata permitiendo generar no solo una construcción sino también un símbolo de éxito de un lugar, un contexto e incluso una nación.
Sin embargo hay que recalcar que Jenks es más que nada un filósofo de una arquitectura que en mucho de sus casos cae en una utopía ya que aunque existen obras de él son en extremo casi aunque que contienen varias de las bases arquitectónicas propuestas en su teoría, en realidad sus proyectos terminan en obras privadas es decir elitistas de alto coste tanto constructivo como de mantenimiento cayendo así en un proyecto visual que no tiene ningún impacto para con la población.
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