Conflicto estado-iglesia

Introducción

El trabajo hablará de la relación entre la iglesia y el estado que se han caracterizado por la influencia de los diferentes gobiernos en el poder y la Constitución de 1917 que originó una tensa relación, también se da el caso de que los gobiernos postrevolucionarios que suben al poder provienen del norte, que mantienen una ideología en la que la iglesia no debía intervenir en los asuntos públicos y tenía que carecer de poder tanto político como económico, por lo que son catalogados como anticlericales. La Constitución de 1917 juega un papel importante en el rompimiento de ésta relación, pues vemos con Calles que su voluntad por disminuir la influencia del clero en la vida política y en la educación forma parte de un proyecto que ocasiona la ruptura inmediata con la Iglesia. La reestructuración de la nación requería no sólo de discursos, sino de personas que tuvieran la capacidad de resolver las problemáticas sociales, por lo que se hace énfasis en el gobierno de Cárdenas, quien impide una nueva lucha religiosa.

Desarrollo

Desde tiempos de la lucha armada, los dirigentes revolucionarios habían dado a la política un giro anticlerical que en muchas ocasiones se había tornado antirreligiosa. Las ideas jaconobinistas llegaron a manifestarse en enfrentamientos reales contra los sacerdotes católicos desde la época de Carranza, pero hacia 1919  don Venustiano adopto una posición conciliadora, llegando incluso a pensar reformar la constitución en ese aspecto. Al subir al poder el grupo sonorense crecieron las presiones del sector anticlerical, a pesar de que Obregón se inclinaba hacia la conciliación, el lenguaje socialista comenzó a infiltrarse en los discursos políticos que alentaban a los grupos radicales. En febrero de 1925, los dirigentes de la CROM  concibieron la idea de formar una iglesia católica cismática, es decir, separada de Roma y pusieron en práctica su propósito ocupando por la fuerza un templo en la Ciudad de México, en donde instalaron al sacerdote José Joaquín Pérez.

En respuesta a los ataques de los “socialistas” los católicos fundaron un nuevo partido político, el Nacional Republicano y pidieron que fuera reformada la constitución al tiempo que organizaban manifestaciones contra el gobierno revolucionario y grita baban por las calles  de la ciudad de México su devoción religiosa. Los choques con la CROM y con la Federación Anticlerical Mexicana ocasionaron enfrentamiento de ambos bandos.

Por esas fechas, los gobiernos de Veracruz y Tabasco, radicalmente  anticlericales dictaron medidas para limitar las funciones del sacerdocio, decretando que los ministros de culto debían ser casados y mayores de 40 años, como respuesta a aquellas acciones, las juventudes católicas fundaron, en marzo de 1925, la Liga Nacional de Defensa Religiosa (LNDR) que era propiamente un ejército cristiano dispuesto a tomar las armas en contra del gobierno por la defensa de su religión.

El gobierno los creyó responsables de los disturbios que ya habían iniciado los rebeldes cristeros. La situación se agravo por el afán de un reportero del “El Universal” que publicó, como reciente, una declaración efectuada años antes por el arzobispo de incitar a la rebelión, Calles furioso, público un decreto que se conocería como la “Ley Calles” en julio de 1926 por medio del cual reformaba el Código penal referente a las violaciones a la Constitución. La ley calles provocó el endurecimiento de los choques violentos entre cristeros y anticlericales

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