Conflicto y cambio social en el mundo contemporáneo
Enviado por chna • 29 de Septiembre de 2013 • 2.196 Palabras (9 Páginas) • 472 Visitas
Conflicto y cambio social en el mundo contemporáneo
Desafíos del mundo contemporáneo
Los problemas actuales y los desafíos a los que se enfrenta la humanidad ponen de manifiesto la urgente necesidad de una redefinición de valores que orienten la experiencia social para el próximo siglo. El universalismo occidental, la identidad cultural, el desequilibrio demográfico o los movimientos migratorios son algunos de los factores que han de ser parte fundamental en esta reflexión.
La población está organizada políticamente en Estados que, en su mayoría, han adoptado regímenes políticos democráticos;
• Hay tres centros de poder mundial: Japón, Estados Unidos y Europa Occidental;
• El creciente comercio internacional permite que productos de muy diverso origen estén al alcance de casi todos los pueblos del planeta;
• El escenario económico está fragmentado en bloques. La globalización obligó a que los países se integraran para afrontar en conjunto los problemas que presenta la economía mundial. Por ejemplo, el MERCOSUR y la Unión Europea;
• El planeta se ha convertido en una aldea global; existen sistemas de comunicación cada día más perfeccionados que permiten a millones de personas ser testigos de los hechos mientras éstos están ocurriendo;
• Eexiste una cultura mundial, más allá de las peculiaridades que sobreviven en pequeños grupos.
• Los países en desarrollo y con economía más débil están afectados por el crecimiento incesante y desproporcionado de las ciudades. Como consecuencia de ello, se producen situaciones de marginalidad urbana y dificultades en la inserción laboral, que impulsan al ejercicio de la economía informal;
• La competencia global obliga a realizar cambios en la forma de producir, que no son fáciles de implementar para los países en desarrollo. Éstos carecen de instituciones políticas e infraestructura económica para enfrentarlos;
• La desigualdad en los ingresos y en el crecimiento del nivel de vida de la población. Dos terceras partes de la población mundial vive en países con ingreso per cápita bajo;
• Las empresas multinacionales dominan la producción mundial;
• Hay enfrentamientos entre productores y organizaciones defensoras del medio ambiente, por el manejo de los recursos naturales y la contaminación.
Surgimientos del capital, crisis
Durante los “felices años 20” la economía mundial vive en un ambiente de optimismo, apoyado, no obstante, sobre dos procesos que no podían mantenerse de manera indefinida: la superproducción y la especulación.
La superproducción se considera unánimemente como la causante de la depresión que se inicia en el año 29. Durante la guerra mundial los países de ultramar habían desarrollado ciertos sectores industriales con el fin de suplir las importaciones europeas. Terminada la contienda, la producción industrial europea y la extraeuropea se suman, sin que paralelamente aumente el consumo; este estado de sobreproducción general provoca un aumento continuo de los stocks. En 1925 algunos productos básicos no son obtenidos en cantidad muy superior a la de preguerra, p. e, el hierro y el carbón; en cambio otros, el petróleo, los instrumentos eléctricos, la seda artificial, señalan unos índices mucho más elevados. De las estadísticas se deduce que el aumento de la producción europea hasta 1925 mantiene un ritmo regular, pero no aumento en relación con sus niveles de preguerra, son otros los continentes que se señalan por la incorporación creciente de sus materias primas o de sus productos; desde 1925 Europa, ya recuperada, incrementa su producción en una situación mundial de crecimiento continuo.
La crisis del comercio internacional contribuye a aumentar el caos, “la crisis alimenta la crisis”. El volumen de los cambios baja de forma ostensible a partir de 1930 y alcanza su mínimo en 1932; en estos tres años se reducen en un tercio las mercancías intercambiadas y en dos tercios su valor. Los remedios tradicionales, proteccionismo, devaluación, no parecen eficaces de manera inmediata. Surge la desconfianza en las relaciones económicas internacionales. Se recurre a acuerdos limitados entre dos países para equilibrar la balanza comercial y evitar el movimiento de divisas. En algunos casos se recurre al dumping, a la conquista de mercados con precios de pérdida. En 1939 todavía no habían encontrado los intercambios internacionales su ritmo de 1928.
La producción industrial se desfonda; en 1932 era un 38 % inferior a la de 1929. Ante las dificultades de venta se produce el descenso drástico de los precios; las manufacturas bajan en un 30 %, las materias primas en un 50 %. El descenso de la producción es más fuerte en los países de más amplia expansión de crédito, como Estados Unidos y Canadá, y en los que dependían de capitales extranjeros, como Polonia y Alemania; y más débil en países de desarrollo lento, menos enraizado en la Banca, como Francia e Inglaterra.
Las crisis comienza afectando a los países industrializados, pero pronto sacude también a los países agrícolas. En primer lugar, no debemos olvidar que entre las raíces de la depresión ha de contabilizarse la superproducción agraria. Pero además, por su misma estructura, el descenso de los precios agrícolas es más rápido que el de los productos industriales. Las fábricas podían recurrir a reducir la producción y a prescindir de mano de obra; en el campo, en cambio, al menos de manera inmediata, no es posible la reducción de la producción y la eliminación de mano de obra. Al descender más deprisa los precios agrícolas, el campo ve reducido su poder adquisitivo y los países agrarios de América Latina y Europa sufren un deterioro de la relación de intercambio, reciben menos dinero por sus productos del que han de pagar por los industriales. Así se produce una grave crisis en la India, y en el Brasil, por el descenso de la cotización del café, y en Australia, por la baja de la lana. La crisis es mundial, aunque afecta de manera más grave a los países de mayor desarrollo industrial y a los agrícolas que basan su economía en un solo producto.
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