Contraloria

FARMACIA MARTÍNEZ: Caso sobre Detección de necesidades. Descargado en fecha 16 de abril de 2011, del sitio web www.buenastares.com, disponible en web en el enlace: http://www.buenastareas.com/ensayos/Casos-De-Deteccion-De-Necesidades-De/399707.html

Héctor Martínez, farmacéutico registrado, es dueño y administrador de la farmacia más grande de un pequeño pueblo, que se dedica principalmente a la agricultura y cuenta con una universidad local.

Martínez abrió la farmacia hace quince años; empezó estrictamente como farmacia y luego se agregaron nuevas líneas y servicios al grado que el negocio se ha convertido casi en una tienda de departamentos. Los nuevos servicios abarcan desde una fuente de sodas hasta ventas de artículos para el hogar, deportes, la oficina y muchos otros productos. Martínez administra activamente todas las fases de las operaciones de la tienda además, Martínez tiene un administrador que le ayuda a supervisar todas las ventas y servicios que no son de la farmacia y una empleada de edad que se encarga de la fuente de sodas. Martínez también emplea a otros dos farmacéuticos tres cajeros, ocho vendedores, cuatro meseros en la fuente de sodas y un contador. Algunos de estos trabajan medio tiempo, pero la mayoría son empleados de tiempo completo. El señor Martínez tiene un buen amigo que es maestro de administración de empresas, en la universidad local. Conversando con él, Martínez analizo su propio criterio acerca de los negocios y hablo de un problema que tenia con uno de sus empleados de medio tiempo. El monologo siguiente indica lo que Martínez conto a su amigo maestro.

En nuestra tienda nos esmeramos en dar a los clientes. Hacemos todo lo posible para proporcionales los mejores productos que tenemos y el mejor servicio a un precio razonable.

Seleccionamos la mercancía basándonos en las preferencias de nuestra clientela y en nuestras experiencias anteriores con el producto. No vendemos productos que no podemos garantizar, porqué nosotros respaldamos nuestra mercancía.

Intentamos seleccionar los empleados entre los mejores en función de su capacidad par proporcionar atención completa e informada a los clientes. Como usted sabe, tenemos una tienda relativamente pequeña y no contamos con mucho personal. No tenemos ni tiempo, ni medios, ni dinero para que cada empleado pase por un programa formal de capacitación a cargo de vendedores experimentados. Pero a cada empleado le proporcionamos consejos y supervisión para enseñarle la manera adecuada de iniciar un contacto de ventas, proporcionar información sobre los productos, logra la firma del contrato de ventas en forma conveniente y proporcionar otros servicios a los clientes.

Durante muchos años hemos tenido éxito contratando gente adecuada y desarrollando su aptitud y capacidad relacionadas con servicios y ventas. Pagamos salarios buenos, justos para todos. Por lo menos nos podemos comparar a otros negocios similares en esta área. El dinero no lo es todo, pero si es muy bueno. Pagamos el salario total a todos los empleados de tiempo completo y por hora a los de medio tiempo.

No creo estar alardeando demasiado cuando digo que contamos con buenas relaciones patrón-empleados y que no hemos perdido a ningún empleado de tiempo competo durante cinco años.

Todo los de tiempo parcial que se han ido han tenido buenas razones para hacerlo y han dejado de trabajar para encargarse de su hogar.

Creemos haber contado con gente capaz porque intentamos dar a cada uno atención personal.

Por ejemplo, somos muy flexibles para dar tiempo para los problemas personales. Conocemos bien a cada empleado. A todos los alentamos a que tengan confianza y se interesen por sus compañeros. Parece que hemos contado con un buen espíritu de equipo.

En este momento tenemos un problema que es muy raro,

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