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Contrastes


Enviado por   •  19 de Diciembre de 2013  •  533 Palabras (3 Páginas)  •  214 Visitas

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Ahora dizque indignados, quien entiende a estos pobres.

Que enredo con estos pobres, ya no saben que inventar, o mejor que copiar. Ahora salen con que quieren indignarse. Pero, indignarse de que, si su pobreza es culpa de ellos mismos, les gusta ser pobres, comer mal, vivir en casuchas, no cuidar su salud, y andar en MIO. Por eso están donde están y van a seguir allí por mucho tiempo. Además, tienen tan mala memoria, que mañana ya ni se acordarán de porqué estaban indignados.

De verdad, es díficil entender el comportamiento de estos. Se queján que no hay que comer, habiendo tanta comida. Los supermercados están llenos de excelente comida, inclusive importada. Y allá puede ir todo el mundo, pero prefieren comprar al diario sus porquerías en la revueltería de la esquina. Quién los entiende.

Se quejan que no hay vivienda, habiendo tanta oferta de casas y apartamentos en hermosas urbanizaciones ubicadas en sitios muy tranquilos con grandes centros comerciales. Pero prefieren, vivir en casuchas, apretujados como sardinas, en esos barrios populares que son tan peligrosos, bulliciosos y feos.

Su salud no la cuidan, no se hacen chequeos ni exámenes médicos de forma periódica. Esperan a enfermarse para salir corriendo a ver quien los cura. Si tienen EPS o SISBEN, no se preocupan por pagar adicional un plan de medicina prepagada que les brinde más servicios, sin colas, sin rogadera de citas, y con buenos especialistas.

Y ahora último se andan quejando del transporte. Quién los manda a andar en MIO. Les gusta que los apreten, que los rastrillen. No saben como excusarse para llegar tarde al trabajo o a clase. Puras excusas. Los concesionarios ofrecen todo tipo de carros sin discriminar ricos o pobres. Pueden comprarse un carrito nuevo desde 25 millones, y librarse del MIO para andar mas cómodos y pasear los fines de semana.

En cuanto a la educación, su desfachatez llega al máximo. Una buena educación de sus hijos brindará muy buenas oportunidades de trabajo y de vida. Pero, en vez de envíarlos a colegios privados con buen ranking en pruebas de estado, prefieren, colegios pichurrios públicos o de barrio de pésima calidad, sólo por la tacañez de no pagar unos pesos más. Y como no pueden ingresar a universidades públicas, los mandan a institutos o universidades de garaje, existiendo tantas univesidades privadas de prestigio como la Javeriana, Icesi, o San Buenaventura.

Definitivamente, son pobres porque quieren, porque piensan como pobres. El estado debería realizar una campaña para erradicarlos, tal vez volverlos estériles dándoles soya gratis como en Africa, o enviarlos a otro país, como Venezuela, donde se dice que el gobierno ve más por los pobres que los ricos. Si esto no funciona, tal vez algo más radical, algo parecido a lo que narra Gabo en cien años de soledad, invitarlos

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