Derecho Romano

ORGANIZACIÓN ECONOMICA desde el punto de vista económico podemos decir que la obra del alto imperio se caracteriza por haber logrado la llamada “unidad económica del mundo antiguo”.

Esa obra consiste esencialmente en haber facilitado el desarrollo de intercambio comercial entre las riberas septentrionales y la meridional del mediterráneo, y también el otro en el occidente y en el oriente del dicho mar

Todas las circunstancia, a partir de Augusto contribuyeron al desarrollo de la vida económica de Roma, la primera de ellas fue mantener la paz fue realmente benéfica y trajo como consecuencia el desarrollo de las relaciones comercias. Se contribuyeron caminos, puentes, y sobretodo puertos marítimos, todo esto trajo como consecuencia una mayor explotación de la materia prima, incluso de minas y canteras, que hasta entonces no habían sido explotadas. Por otra parte, con el advenimiento del Imperio se produce la especialización en lo que concierne a la producción. Hasta ese entonces los dueños de los fundos itálicos habían vivido con el producto de sus propias tierras: el cultivo de cereales había sido la fuente de riqueza de los romanos, y al advertir que fuera de Italia habían mejores medios para la producción, se abandono el cultivo de estos, que se trajeron del Norte de África donde su producción resultaba mas económica, y la sustituyeron por la producción de la vid y de la oliva.

En lo que concierne a la industria se constituyo también en occidente y en oriente. En este ultimo este sobre todo las industrias de lujo: la fabricación de telas de lana y de seda, como también la producción de Alhajas y perfumes, existiendo numerosos talleres.

En cuanto al occidente diremos que comienzan a desarrollarse, a partir de este momento, la industria de la edificación, que progresa sobre todo por las llamadas construcciones de lujo, en las que se empleaba todo clase de materiales, no solo ladrillos, sino también piedras, y mármol. Esto ocurrió en la época especialmente de Augusto, y es de recordar aquella manifestación del testamento político de este, lo cual decía que había recibido una ciudad de madera y piedra y había dejado una ciudad de mármol

Los Impuestos: después de la batalla de Pidna ya no se volvió a exigir en tributo extraordinario en Italia (que se percibía a la vez que las rentas del Ager publicus y otros ingresos). La propiedad inmueble de los ciudadanos gozo de hechos de la inmunidad del impuesto. Los impuestos en materia de herencia cayeron en desuso o fueron abolidos

La Propiedad: la pequeña sociedad fue progresivamente absorbida. En provincias, los grandes propietarios ricos crecían a costa de los pequeños campesinos; los publicanos y otros (mercaderes; negociantes…) que invertían en tierras, se convertirían en grandes propietarios

La explotación ganadera era la única rentable y las pequeñas propiedades

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