Diferencias culturales y negocio exterior
Enviado por alucardvfdv • 27 de Enero de 2015 • Ensayo • 993 Palabras (4 Páginas) • 295 Visitas
Diferencias culturales y negocio exterior
Correo electrónico
Asociación secartys Artículo publicado en la revista Secartys News
“Las interacciones culturales en el ámbito de los negocios internacionales forman parte de la vida diaria de un número creciente de profesionales, cuyos éxitos y fracasos dependen en gran medida de su habilidad para reconocer adecuadamente el contexto intercultural y evitar interpretarlo desde la propia perspectiva socio-cultural."
La necesidad de aprender a crear puntos de encuentro en un entorno intercultural es de vital importancia para cualquier profesional de los negocios. Sobretodo, a medida que aumenta el número de funciones que se realiza en el extranjero o se incrementa el de países donde se llevan a cabo las operaciones. Por consiguiente, no se necesita en todos los casos el mismo grado de profundidad en la comprensión de la cultura del país donde se realiza la actividad exterior, pero aún así es ya imprescindible saber en todos los casos cómo aprovechar les diferencias culturales para trabajar en entornos internacionales.
El punto de partida es reconocer que los choques culturales que experimentamos en tales escenarios, reflejan diferencias de conducta, moldeadas por el entorno familiar y el propio código de valores enraizados en los sistemas educativos, religiosos, políticos y geográficos. Para visualizar el alcance y magnitud de la propia cultura se utiliza el ejemplo del ‘iceberg’: todo lo visible por encima de la superficie del agua incluye los comportamientos más obvios (comidas, saludos, rituales, etc.), mientras que la parte oculta bajo el agua contiene nuestras percepciones, emociones y actitudes hacia la vida, nuestros valores y creencias más profundas.
Para saber cómo evitar o suavizar posibles choques culturales es fundamental empezar por nosotros mismos, realizando un autodiagnóstico que revele nuestro ‘perfil cultural’. Los factores susceptibles de análisis son los siguientes:
• Individualismo. ¿Preferimos actuar de manera independiente o nos apoyamos en las opiniones de otros antes de tomar una decisión?
• Jerarquía. ¿Preferimos actuar con autonomía o pasar por varios niveles de aprobación antes de firmar un acuerdo?
• Tolerancia a la ambigüedad. ¿Necesitamos respuestas precisas, concretas y convincentes para atrevernos a afrontar un nuevo proyecto o podemos asumir riesgos, prescindiendo de algunas ellas, es decir, sin disponer de toda la información?
• Logro. ¿Priorizamos el resultado y después nos ocupamos de las relaciones con las personas implicadas, o nos resulta más importante conocer a la persona antes de firmar un acuerdo?
• Tiempo. ¿Esperamos que nuestro esfuerzo genere resultados inmediatos, o invertimos nuestras energías a largo plazo, sabiendo y aceptando que debemos ser pacientes para alcanzar el objetivo final?
Si el ‘perfil cultural’ condiciona siempre nuestro comportamiento, aunque no seamos concientes de ello, también en todos los casos el proceso de interacción con personas de otras culturas discurre (según Milton Bennett-1993) por las siguientes etapas:
1- Negación. No somos concientes de las diferencias culturales y percibimos nuestra propia cultura como la ‘única’ realidad. Centrados en nosotros mismos y nuestra cultura (etnocéntrismo) decimos frases como: “Pero si hablamos el mismo idioma, ¿qué diferencia existe?”; o también: “Vivir y dejar vivir”.
2- Defensa. Ya reconocemos ciertas diferencias culturales, aunque las percibimos como amenazas. Continuamos percibiendo nuestra cultura como ‘superior’ y criticamos lo distinto, usando estereotipos y juzgando en base a nuestros valores. El típico comentario:
...