EL PROBLEMA DE LA ROMANIZACIÓN
Enviado por Marina Martinez Artime • 28 de Mayo de 2017 • Apuntes • 11.290 Palabras (46 Páginas) • 239 Visitas
TEMA 6. EL PROBLEMA DE LA ROMANIZACIÓN
6.1. El significado de la romanización Sobre este concepto de la romanización se ha escrito mucho y se ha debatido en términos generales en torno hacia había que ver la romanización como un cambio superficial en una serie de elementos en las poblaciones indígenas o en los territorios, y por si el contrario había que entender la romanización como la implantación de los criterios del Estado romano en un territorio y explotarlo. Han existido muchas definiciones y la primera fue dada en el año 1962 por el profesor Marcelo Vigil que entendía la romanización como un profundo cambio en la política, economía y sociedad de las poblaciones indígenas, resultado de la conquista de estos espacios y poblaciones por parte de Estado romano. La península Ibérica, al igual que el resto de las tierras de la Cuenca del Mediterráneo, fue conquistado por los ejércitos romanos y fue incluida en el vasto espacio territorial de Roma. Hispania quedó incorporada como una pieza más al Estado universal creado por Roma, los tópicos sobre la benéfica influencia aportada en Hispania por los romanos no nos puede hacer olvidar el hecho cierto de explotación de los recursos. Hispania enviaba a la urbe romana materias primas como vino, aceite, cebada, contingente humanos y a cambio recibía la amable protección del Estado romano. No obstante, tampoco puede negarse que la instalación de los romanos en Hispania supuso la incorporación de numerosos elementos clave para el futuro, como la lengua latina, el derecho romano o la red de calzadas romanas que son prueba de su legado. Según Marcelo Vigil hubo diferencias entre las estructuras económicas, políticas y sociales entre las distintas zonas de la península. En la parte del sur se habían establecido una forma de vida ciudadana semejante en sus elementos estructurales a los que tenían los romanos. En el centro de la península las confederaciones tribales habían comenzado a desarrollar una serie de elementos que desintegraban las organizaciones tribales tradicionales y en las regiones septentrionales el nivel de desarrollo era más primitivo en comparación con el resto de organizaciones indígenas de la península.
6.2. El proceso de romanización: elementos contribuyentes Durante las guerras de conquista la presión política y militar romana como dijimos fue cambiando las formas de vida indígenas autónomas. Los repartos de tierra que se produjeron entre los indígenas y su asentamiento en núcleos urbanos permitió el desarrollo de ciudades en lugares donde antes no existían y también se aumenta el desarrollo urbano en otras zonas donde comenzaban a surgir. Además el establecimiento de una administración romana estable (provincias) obligó a la población autóctona a acomodarse a estos modos de vida romano. La asimilación fue más rápida de estas formas de vida fue más rápida en las zonas del sur y este de la península con la confesión de ciudadanía a los indígenas y establecimientos de colonias romanas en este territorio. Y lo mismo pasó en la zona del Valle del Ebro donde hay una urbanización temprana. Los romanos no llegaron a establecer el modelo urbano hasta mucho más tarde, la zona cántabro-astur donde había algunas ciudades, ya como colonias como Flaviobriga en Castro Urbiales. Los elementos básicos de la colonización fueron la extensión privada de la tierra, la esclavitud, la fabricación de mercancías y un comercio basado en la moneda (la economía monetaria). El mayor ejemplo de romanidad es sin duda la expansión de las estructuras representadas por la ciudad romana en sus distintas variantes jurídicas, ya sea colonial, municipal de derecho romana, de derecho latino, ciudad federada y etc. Esto va a provocar sin duda que el modelo antiguo de Iberia cambie sustancialmente. También junto a todos estos hechos económicos la expansión de modelos patriarcal romana, va a desintegrar los antiguos grupos gentilicios transformando las estructuras socioeconómicas y permitiendo la extensión de la romanización de tipo político, jurídico y cultura dando una cierta homogeneidad al territorio hispano. Sabemos que muchas de estas transformaciones fueron de carácter parcial, especialmente en aquellas regiones donde no arraigó la vida humana. Ya que en cierto modo la organización de estas zonas observaron las viejas estructuras y superficialmente trasformaron su modo de vida. Dentro de la romanización tenemos que hablar del papel del ejército desde el primer momento que aterriza en el suelo hispano. El ejército romano va a desempeñar un papel fundamental en la 98 romanización y su influencia fue múltiple ya que la simple presencia del ejército hacía visible la expansión de las formas de vida romanas, a ellos hay que sumar que los romanos reclutaban a las tropas auxiliares a los indígenas, lo que suponía un contacto muy directo con estas gentes. A las legiones se le asignaba un territorio alrededor de su campamento para que sea explotado por esta legión, lo que se conocen en las fuentes como los prata para el propio mantenimiento de los soldados. Juntos a estos campamentos se forman núcleos urbanos, los denominados canabae que son habitados por una población heterogenia (mercaderes, soldados, veteranos, hijos de soldados, prostitutas y etc.) y estos asentamientos se van a organizar al modo de los municipios. Conocemos los nombres de algunos de estos campamentos por las fuentes tanto por las fuentes literarias como por las fuentes epigráficas y arqueológicas. 6.3. El papel del ejército en la romanización En relación al ejército romano, hay que señalar que estaba mejor adiestrado en las técnicas de guerra y mejor equipado, pero eso no va a impedir que sufrieran algunas derrotas por parte de las tribus indígenas. Y la causa de esta derrota hay que buscarla en la propia maquinaria de guerra romana ya que aquello que hacía poderoso a los ejército romano, también lo hacían lento y pesado en un territorio de orografía accidentada y cadente de vías de comunicación. En contrapartida los autóctonos conocían a la perfección los accidentes del terreno y eso les va a permitir practicar la guerra de guerrillas. Sabemos que el ejército se mueve despacio, reaccionaba tarde y los avispados indígenas se dan cuenta. Sin embargo pronto la presencia de numerosas tropas y el estudio de las tácticas indígenas por parte de los generales hicieron posible la derrota de estos pueblos. Las legiones romanas tenían como estandarte un águila y debajo de ella una cartela con el nombre de la República del Imperio. En relación a estas legiones, sabemos que la victoria en las guerras cántabras van a dar a roa el control de la península y que durante esta época las legiones asentadas en Hispania va a ser siete, por ejemplo: la primera de ellas la conocida como la legio I Adiutrix, II Augusta, IV macedónica, V Alaudae, VI Victrix y la legio IX Hispana y la última sería la legión Xoemia con un total de 50.000 hombres que se fue disminuyendo ya que se debían trasladar a otros frentes bélicos (Rin y etc.). Los movimientos de estas regiones tras las guerras cántabras están escasamente documentados, sabemos que las legiones quinta 99 Alaudae y Cuarta Macedónica partieron hacia Germania, la Novena Hispana se dirigió hacia la zona del Ililicun, y la legio Segunda Augusta marchó hacia la zona del Danubio, esta partida de retirada dejó hacia mediados del siglo I a.C. en España a tres legiones. Las legiones contaban con uno 6.000 efectivos, aunque según las fuentes, concretamente Polibio, estarían entre 3.600 hombres. El número se reduciría por distintos motivos, en resumen las legiones que quedan en España van a sumar unos 5 o 6.000 hombres. No obstante a este número hay que sumarle las tropas auxiliares que son la corte y el ala. El número en este sentido ascendería entre cinco y tres mil hombres, tenemos ejemplos de individuos indígenas adscritos a estas cortes. También conocemos por las fuentes que en el último tercio del siglo I a.C. estas tres legiones que quedaban en Hispania abandonan la península definitivamente y en su lugar se crea la conocida legio VII Gemina que dio lugar la ciudad romana de León, a partir del año 64 a.C. el trazado del campamental de esta legión aún se puede observar en la ciudad de León. Muchos de los soldados licenciados del ejército de las armas se van asentar como colonos en Hispania, en ciudades como Ibérica Augusta, Híspalis, Ágil, Guadix y etc. Y esto ocurre desde el primer momento ya que conocemos casos de Palma de Mallorca donde se forman con el rango de colonias latinas bajo las órdenes de en el mismo año 123 a.C. para entrar en ellas las tropas romanas. Mérida se funda en el año 25 a.C. por orden de Octavio Augusto de manos de uno de sus generales, y servirá de retiro para los soldados de la V Alaugae. El concome Emerita significa en latín retirado, jubilado. Además de Mérida conocemos que las ciudades colonias de Corduba e Híspalis se asienta otros soldados de las legiones. Es destinada a los veteranos de la legio II, legiones que habían estado vinculadas a las luchas de César y Pompeyo. Al margen de estos campamentos o estas ciudades conocemos también otros topónimos vinculados al control del territorio de estos momentos de la agrupación militar que son los términos de “Castra” como en la zona de Turdetania, como Castra Gemina, Vinaria y etc. También en las fuentes aparece el término Castelas, así como el término de prefectus o praesidia. 100 En relación a estos praesidia se tratan de guarniciones militares que se instalan en los centros indígenas, es decir, en los oppida, como ocurre con el que se establece en la ciudad de Cástulo tras su conquista. Sabemos que también en la aparición de un praesidium en la ciudad de Munda por parte de Tiberio Sempronio en el año 69 a.C., o la existencia de otros en ciudades como Olipa, o ciudades como Ituzi. Da la impresión que estas praisidias estarían más extendidos tal y como se desprenden de algunos pasajes de Estrabón. En relación a los campamentos hay trabajos fundamentales del profesor Schulten, o como tomando referencia a las fuentes tenemos noticias de Polibio. En relación a ello conocemos perfectamente su estructura con la existencia de una puerta pretora, una puerta principal izquierda, puerta humana y una puerta principal derecha, la existencia de la denominada fosa, la existencia del vallum, la mura y la zona de tiendas de acampada. Esta estructura se reitera en todos los campamentos que Roma tiene por el Imperio para facilitar el movimiento de la tropa dentro de los mismos. Para instalar los campamentos se buscan terrenos llanos, fáciles de defender, y que les permitiese escapar con facilidad antes un ataque sorpresa. Conocemos muchos de estos campamentos como por ejemplo el campamento que Roma instala en las tierras de Jaén, que parece ser que estaría en la zona de El Molar, ante el campamento cartaginés que estaría en el Cerro de las Albahacas. Conocemos también los campamentos que se establecen en torno a la ciudad de Numancia, un campamento de tipo consular que tenía capacidad para dos legiones y un ejército auxiliar. En relación a ellos también conocemos el campamento de Petavonium en Rosinos de Vidriales, en Zamora, un campamento en relación al comercio del oro procedente de las Médulas que llegó a tener una dotación de 5.000 legionarios. También tenemos noticias del campamento de Castra Cecilia o el campamento de Cáceres el Viejo del año 78 a.C. que albergaría a dos legiones. Otro de los campamentos relacionados con las guerras cántabras sería el Fincho. Para terminar, tenemos el campamento del Foro del Trigo en la Cuenca de Don 101 Fabrique. Un campamento romano datado en el siglo I a.C. que conserva las estructuras típicas el campamento romano. 6.4. Los hispanos en el ejército romano PRIMEROS MINUTOS DEL DÍA (8-5-2013) Los colonos eran soldados de las distintas legiones asentadas en la península. Esta entrega de tierras a los colonos se denomina en las fuentes como la “deductio” de una colonia, es el reparto de tierras, la distribución de los lotes de tierra entre las distintas familias de estos soldados, y la delimitación del territorio de la colonia. Para repartir los lotes de tierra en una colonia existen unos funcionarios, que son los encargados de esta distribución, que son los denominados “curatores”. Los habitantes de las colonias, tanto por su origen como por los derechos adquiridos durante su estancia en el ejército, pasan a convertirse automáticamente en ciudadanos romanos de pleno derecho. Estos mantienen lo que se denomina los derechos públicos y privados. Estos colonos, habitantes de la colonia, van a elegir para la organización política de su ciudad el senado correspondiente, y a los magistrados, que serán los Duo viri o los cuatri viris. La mayoría de estas colonias en Hispania se asientan sobre poblaciones autóctonas prerromanas, como por ejemplo en el caso de Tucci, o bien junto a ellas, en el caso de Acci. Cuando se funda una colonia, en líneas generales, esta colonia se va a urbanizar siguiendo una serie de módulos, de forma paralela y equidistante. Se realiza un entramado de calles, de forma rectangular que está protegido por una cerca o una muralla que se dota de una serie de baluartes, de torres, tal y como queda constatado por la arqueología, y dentro de este entramado de calles destacan dos principales: el cardus máximos, que cruzaba la ciudad de norte a sur, y el decumanus máximo que recorre la ciudad de este a oeste. En la intersección de estas dos calles principales se van a construir lo que conocemos como el “fórum”, el foro, y junto a él el mercado, “macellum”, las tabernae, tal y como queda constatado en los foros de Itálica, de Baelo Claudia, y Córduba. El resto de módulos se destinan a la construcción de los grandes edificios de la ciudad, fundamentalmente lo que es la basílica, así como la construcción de los espacios destinados al culto, bien en un primer momento de la triada capitolina, o bien el templo 102 dedicado al culto imperial, donde se va a colocar, dependiendo del reinado, la escultura del correspondiente emperador o bien de los emperadores divinizados.
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