Historia Del Cafe

Durante mucho tiempo sabemos que la historia de Colombia(nueva granada) está trazada por la conquista el los españoles, el principio de la época del costumbrismo su paso que dejo mucho cosas importantes para nuestra cultura colombiana, el café ¡bello , hermoso y delicioso café! pero ¿cómo fue que introdujeron Colombia’ ¿en qué época? y ¿Cuál región del país la plantaron primero?, hay distintas versiones de ello, para esto MERCOSUR diseño esta gran convocatoria “LA RUTA DEL CAFÉ” en donde los jóvenes estudiantes de la educación media de países miembros y asociados, a través de una exploración permiten desarrollar sus cono cimientos , vivencia y apreciación para el valor de la integración regional , bajo los valores a la diversidad cultural de nuestros distintos pueblos.

Es decir con la conquista y la colonia, llegaron los blancos europeos de España, quienes a su vez trajeron esclavos de África. Es por ello que Colombia es un país multiétnico y pluricultural, donde cada región posee rasgos propios que la distinguen de sus vecinas.

Así, se puede hablar de una cultura andina, en la que se siente con mayor fuerza el ancestro europeo; de una cultura caribe, amalgama de herencias indígenas y africanas; de una cultura pacifica, de raigambre africana y de la cultura de la Orinoquia y amazonia, esencialmente indígena.

Este complejo mestizaje encuentra su expresión no solo en las tradiciones, artesanías y gastronomía colombianas, sino también en sus artes desde la arquitectura, la pintura y la escultura hasta la literatura, el cine y la fotografía, pasando por la música, la danza y el teatro.

Colombia es el hogar de más de 87 pueblos indígenas que usan 64 lenguas nativas pertenecientes a 22 familias lingüísticas; también de varios millones de afrocolombianos; de más de 30 millones de mestizos; de 12 mil gitanos y de núcleos de inmigrantes de diferentes regiones. En el archipiélago de san Andrés y providencias, la población mayoritariamente raizal habla inglés.

Besándonos en esta corta descripción, puedo complementar que el costumbrismo surge en el siglo XIX en España, en que se crean escenas yTipos representativos este nace como una preocupación por lo nacional y lo social frente a las costumbres más arriesgadas de cada pueblo.

El costumbrismo en Colombia, aparece entre los años 1830-1880 por terratenientes cultos que no eran todo verdaderamente literarios, sino que en sus ratos libres liberaban sus aficiones o ilusiones , las plasmaban en artículos, crónicas y novelas que mostraban su visión en las relaciones socio-laborales en su mundo rural.

Además se describían los diálogos de esto nació indisolublemente, ligado al periodismo de pronto por su carácter popular y sus anhelos de resaltar las costumbres contemporáneas se caracterizó por que los lectores se veían reflejados en las obras.

El manejo del lenguaje se dio a través de diálogos que constituían imágenes de personajes, de tradiciones, creencias, su vestuario y la forma de expresión; pero ¿Qué personajes representativos aparecieron en la sociedad? Pues a través que de la creación de personajes se destacaron los sacerdotes, maestros, brujas, policías entre otras que surgen en la vida cotidiana, se crearon juegos lingüísticos que crean complicidad entre los locutores, con conflictos bélicos que no se narraban directamente de allí surgió básicamente, el CUENTO del costumbrismo, los personajes adquirieron voz y se representan en un grupo social, la intención de los escritores era reconstruir las situaciones cotidianas.

A demás también surgió la NOVELA la cual permitió que los lectores observaran un relato de la realidad, de sus actores y de las instituciones sociales estas se pueden ver reflejadas en algunas como

“EL MORO”

(1) LLEGO A ESTE MUNDO

SUMARIO -. Mi primer mal pasó en la carrera de la vida. Lo caro que me cuesta mi salvación. Cambio de domicilio. Empieza a rayar mi mala estrella. Buena sociedad. La recogida. Me hacen la limpieza. Competencia entre naturales y forasteros. Me doy a filosofar ¡Que tribulación! En un pantano de los muchos que se hallan a las orillas del Funza, se ve medio sumergido un patricio de doce horas de edad. En sus ojillos negros y vivos se pintan la angustia y la sorpresa que le ocasiona el descubrir que el mundo, en donde ha acabado de aparecer, creyendo no hallar en él más que las gratas sensaciones que le produjeron el espectáculo de la naturaleza, el movimiento y los primeros tragos de leche, sólo ofrece peligros y amarguras. Con la desmaña propia de su tierna edad, brega por salir del atolladero pero de cuando en cuando se le agotan las fuerzas y deja caer la linda cabecita sobre un |mogote | 1, como desalentado y resuelto a rendirse a su destino. La madre, con las orejas aguzadas, sacudiéndose los costados con la cola, sudorosa y agitada, corre ya para un lado, ya para otro, relincha, trata de penetrar hasta el paraje en que su cría va a perecer, huele el suelo, retrocede y vuelve cien veces a los mismos puntos por donde inútilmente ha procurado entrar. Pero, aunque lo consiguiese, ¿qué auxilio podría prestar al objeto de sus ansias? Este renueva sus esfuerzos para salvarse, pero cada uno de los que hace sirve para ahondar más el hoyo en que agoniza.

De repente se oyen pisadas de caballos; la yegua descubre que se acerca el mayordomo de la hacienda y que lo acompaña un amansador. En su pecho angustiado batallan la esperanza de que vengan a salvar a su hijo y la innata esquivez que la obliga a huir siempre que la gente se le acerca; la esquivez triunfa

“MANUELA”

Revolución

(2) Era lunes, día muy aciago en las parroquias de tierra caliente. La gente de la casa de Manuela se había trasnochado en el baile, y habiendo quedado el portillo abierto por causa de Ascensión, que fue la última que entró a la madrugada, la marrana grande se había salido sin la horqueta legal, y sabiendo don Tadeo que andaba en el ejido, se aprestó para terminar de una vez una trama que tenía preparada, y dio todas las órdenes del caso.

No tardó mucho tiempo en aparecer corriendo por la mitad de la calle del Caucho, la marrana de seguida por el alcaide y un policía, que le tiraba lazos inútilmente. Resurrección, la entenada de don Tadeo, que estaba echándoles de comer a unos pollitos en la puerta de la calle, azuzó a Tintero y a Papel, los perros de su padrastro, para que acometiesen a la marrana y la acosaran contra la pared. Ayacucho se puso en movimiento excitado por el alboroto y les acometió a los otros dos perros; pero salió Resurrección a pegar a Ayacucho con el palo de la escoba, y Manuela, que se había levantado del quicio de la puerta de la casa, donde estaba cociendo, llegó con las tijeras en la mano y quitó el palo a Resurrección,

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