Historia e Historiografía de México en la segunda mitad del Siglo XIX

Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Humanidades

Licenciatura en Historia

Nombre del Docente: Alberto Ramírez González

Materia: Historia e Historiografía de México en la segunda mitad del Siglo XIX

Nombre del Discente: Celeste Salinas García

Ensayo: La Historia y la Historiografía de México en la segunda mitad del Siglo XIX

Introducción

        La historia de México y su estudio en la época del siglo decimonónico, siendo específicamente a mitad de este siglo, introduce a la preocupación y creación de la educación y de la identidad de los ciudadanos mexicanos, de acuerdo a esto, el propio plan gubernamental apoyado de los intelectuales y servidores públicos, era formar y aprovechar la paz social así como las nuevas reformas acreditadas por el propio gobierno e instituciones públicas, pero la cuestión dada en cómo podría formarse un mejor ciudadano obediente al sistema político, se transformó en el bien común del pueblo por los intelectuales, llamándoles así como los padres de la fundación del Estado mexicano y del impulso de los sentimientos nacionalistas al propio país al que pertenecían. Sin embargo, la historiografía realizada en esta segunda mitad del siglo XIX, fue la suprema forma de otorgar conciencia e importancia del saber histórico del país, así como el preservar esa memoria y lección cobijado por el positivismo,  tanto para el gobierno bajo críticas de los intelectuales así como para los nuevos ciudadanos que formarían después de crear reformas educativas; pero también acuñó para la ciencia, el estudio del siglo bajo la perspectiva crítica de las situaciones sociales durante el siglo así como también, las consideraciones de la historia antigua mexicana como también de la historia del momento en el siglo decimonónico.

Comenzando con este ensayo, se ha de empezar a tratar dos puntos importantes; la Historia de México son los momentos importantes que sucede en el país, no solo en este siglo, sino a lo largo de toda la temporidad,  y la historiografía, son aquellos análisis cuidadosos y críticos dados oportunamente de esos momentos históricos, documentos y obras hechas por personajes que cambiaron el curso de la nación o de la propia historia. Sin embargo, en la temporalidad de la segunda mitad del siglo XIX, al hecho de que el país está siéndose construido por los gobernantes en turno y de uno que otro caudillo, se comenzó a procurar la construcción de la nacionalidad y de la identidad mexicana.

        Al discurso de la construcción nacionalista del país, los intelectuales de la época comenzaron a escribir y reescribir la propia historia nacional, a forjar la educación en la historia mexicana para formar nuevos ciudadanos conscientes y  que de alguna forma,  críticos sobre los hechos anteriores y mejoramiento el pensamiento social; pero además de esto, la historiografía realizada en la segunda mitad del siglo XIX, consistió en realizar una crítica de esos documentos, cambios y luchas históricas, incluyendo el de rescatar a historiadores de siglos pasados.

        La historia mexicana de la segunda mitad del siglo decimonónico se convirtieron en las luchas revolucionarias antecedentes en la búsqueda de la gubernatura estable y liberal, sin duda, los gobiernos en esa segunda mitad,  se caracterizan por ser totalmente liberales y dados por caudillos y funcionarios públicos que se unieron a derrocar los gobiernos conservadores, pero también de los gobiernos liberales nacieron los desacuerdos políticos. Los gobiernos que caracterizan a esta mitad del siglo fueron la de Juárez y Lerdo de Tejada en la república restaurada y las primeras etapas del gobierno porfiriano.

        Respecto a la historiografía realizada en la segunda mitad del siglo decimonónico, autores e intelectuales que en su discurso y su contexto, dieron una crítica de la política practicada en la época, como es ejemplo de Francisco Zarco que muy de ser liberal y haber escrito historiografía, en su obra Historia del Congreso Extraordinario Constituyente de 1856 y 1857, destaca que la libertad de expresión, compendian en su contexto histórico lo que significa el régimen de libertades y el sistema democrático que había venido construyendo el pueblo con mejores ciudadanos, además que hace un énfasis en los documentos emitidos en el congreso y señalado frases y párrafos en su obra que a su opinión no pasarían a la Historia^[1], incluso de haber realizado el periódico “Siglo Diez y Nueve, había sido historiador y un crítico político que defendía y argumentaba a las decisiones del gobierno.

        Autores como Zarco, periodistas e historiadores cuyas obras son estudios de la historia, encontramos también un análisis penetrante de la sociedad en la que vivían, así como los problemas que achacaban a la sociedad decimonónica, del cual para muchos de ellos, era la fuente donde brotaban los “males” de ese momento inspirando también a escritores que cuya vocación fueron las novelas históricas, tales como Manuel Payno, o el icónico Ignacio Manuel Altamirano, que como rescatista de la identidad mexicana y literato más importante de la época, en sus obras y sus posturas impregnadas no sólo de la filosofía de la época sino también de la tendencia historiográfica del momento positivista^[2], lo fue en la historia ilustrada y educativa donde aprueban o desaprueban el pasado colonial y el Virreinato, tal es el caso de Vicente Rivapalacios con su obra México a través de los siglos.

        Otro aspecto importante de la historia e  historiografía de la segunda mitad del siglo XIX mexicano, encontramos la característica de las crónicas o memorias de las intervenciones extranjeras en el país, los historiadores mexicanos como Manuel Payno con su obra Apuntes para la Historia, guerra entre México y USA, polkos y puros o Memorias de la Revolución 1857 – 1858, mantendrían la conciencia nacional y su preocupación sobre la expansión estadounidense así como sus posibles embates futuros. Sin embargo, los historiadores mexicanos de entonces después de guerra de 1847, era necesario buscar la cohesión nacional, forjar una patria común y por supuesto, una conciencia histórica, incluso historiadores de todas las tendencias políticas tanto conservadores como liberales, aportaron y consolidaron en buena medida a este sentimiento patrio, dicho esto, es claro el ejemplo de la extensa obra magna representante del siglo XIX, México a través de los Siglos.

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