LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA EN MÉXICO FINALES DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA EN MÉXICO FINALES DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

La enseñanza de la historia, así como su aprendizaje es fundamental para comprender un pasado que construye los cimientos de la estructura social del presente y del futuro. La transmisión de la historia se ha caracterizado desde hace muchos siglos de generación en generación, desde la época prehispánica donde este conocimiento se difundió de manera oral.

Cuando se enseña y se aprende historia se conserva la memoria de nuestra cultura y de esta forma se comprende mucho mejor el sentido de tiempo y espacio que forma un papel importante en la relación entre los individuos y su vinculación con los diferentes grupos que conforman una colectividad.

Todo historiador para lograr una buena enseñanza de la historia en niños y adolescentes tiene que auxiliarse de otras disciplinas, una de las más importantes es la geografía la cual debe ser exacta para que de esta forma los alumnos puedan analizar correctamente los acontecimientos en un espacio determinado ya que la circunstancia geográfica ejerce gran influencia en el pasado de cualquier civilización.

El estudio de la historia ayuda a comprender la identidad de una nación como es la nuestra, su análisis es preponderante en la explicación del resultado de nuestras peculiaridades y vínculos que tiene cada mexicano en este país, es decir la identificación lingüística, social, familiar, étnica y política que nos conforma como país.

Los niños y los adolescentes cuando aprenden historia desarrollan un conocimiento absoluto de la evolución del mundo en el cual se desenvuelven y así ellos estarán capacitados para convivir en una sociedad en la cual estarán obligados a transformar de manera consciente para mejorar su futuro tomando las bases del pasado y forjándolo desde un presente.

Es fundamental otorgar buenas herramientas a los alumnos en el aprendizaje de la historia, es decir, un conocimiento tanto geográfico e histórico para que de esta forma se les proporcione una percepción global del mundo y su memoria.

La estimulación es básica en la enseñanza de la historia tanto para niños como para adolescentes, es necesario buscar constantemente nuevos métodos que se renueven constantemente para que tomen consciencia de su identidad regional y nacional.

La enseñanza de la historia debe ser crítica y evolutiva no debe ser dogmática o camuflada, es importante que los alumnos al adquirir todo conocimiento histórico también aprendan a ser críticos, para que de esta forma comprendan la estructura social de la nación.

Es importante ofrecer los utensilios para que a través del conocimiento de la historia se forjen valores en los alumnos y así puedan analizar como evolucionaron estos durante el proceso de desarrollo del mundo y de su propia nación para comprender la época contemporánea

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