LA EDUCACIÓN EN EL RENACIMIENTO

El ideal de enseñanza de todos los maestros sería que sus alumnos entiendan lo que se les enseña y no memoricen hechos de manera superficial. Para Vosniadou (2000) “Se aprende mejor cuando el material está organizado alrededor de explicaciones y principios generales que cuando se basa en la memorización de hechos aislados y procedimientos” (p. 23). Desafortunadamente el aprendizaje de historia que se aplica en los colegios está basado principalmente en la memoria de los hechos y no busca que los alumnos los relacionen entre sí para comprenderlos. Por lo anterior, se ha tomado como una experiencia nueva y refrescante el aprendizaje de la historia de la educación desde la perspectiva de comprenderla a partir de su relación con el contexto político, económico y social de un momento histórico en particular.

En ese orden de ideas, el presente escrito tiene como propósito exponer cómo era la educación en el renacimiento a partir de su relación con el contexto histórico de ese momento. Para mayor claridad expositiva se abordará el tema en tres partes de la siguiente manera: inicialmente se tratará el contexto político, económico y social, posteriormente se expondrá en qué consistió la nueva mentalidad de la época como origen del mundo moderno y finalmente se tocará lo relativo a las nuevas formas culturales.

El contexto político, económico y social del renacimiento estuvo marcado por el fin de la mentalidad medieval y el fin del modelo político-económico del feudalismo. El ocaso de estos modelos generó por un lado, que la educación del renacimiento tuviera un espíritu humanista y racionalista y la separación de la presencia dominante de la religión en la educación. Por el otro, también se requirió que la educación supliera la necesidad de nuevos conocimientos sobre las nacientes formas de relación comercial y productiva que representaron el comercio y la manufactura.

Así mismo, dentro de este contexto se debe mencionar el auge de la burguesía como una nueva clase social que sin pertenecer a la nobleza tenía el poder económico, lo que la hacía rica y dominante. La burguesía amasó su poder económico a partir del ejercicio del comercio y creó el mercantilismo (la primera forma del capitalismo con acumulación de metales preciosos). Los burgueses vivían en lujosos palacios principalmente en las ciudades italianas, nacidas y enriquecidas por las corrientes mercantiles: Florencia, Venecia, Milán y Roma y en ellos los artistas y científicos encontraron los más generosos mecenas de la historia. Esto trajo como consecuencia que la burguesía empezara a controlar la educación en beneficio de sus propios intereses y se incluyeran dentro de los contenidos educativos temas como historia, geografía, música, estética y formación física.

La nueva mentalidad de la época se constituyó en los orígenes del mundo moderno y estuvo caracterizada por la importancia del individuo (antropocentrismo) y la importancia de la razón (humanismo y naturalismo). Esa nueva mentalidad se trasladó a la educación a partir de cambios muy representativos como la conciencia del respeto al niño, la oposición a la enseñanza escolástica y a la severidad de la disciplina. Se popularizó la idea de que alma y cuerpo son inseparables y se le dio un destacado lugar a la educación física.

De la misma manera, en las escuelas se implantó la idea de que la verdad podía ser buscada y no sólo había que recibirla de la Biblia. La educación se hizo más real y práctica y se educaba con libertad. Hay que resaltar los aportes que siguiendo esta tendencia de nueva mentalidad realizaron destacados pensadores:

-Vittorino de Feltre con su Casa de la Alegría. La escuela fue establecida

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