LAS CÉLULAS ESTAMINALES, LOS EMBRIONES HUMANOS Y LA ÉTICA MÉDICA

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Desde el inicio de nuestra existencia hasta nuestros días, la sed de poder ha dominado a todos los hombres es por ello que se busca ser regido o gobernado por un ser supremo, es decir, estamos acostumbrados a vivir bajo las ordenes de un gobernante; tal como Nicolás Maquiavelo (fundador de la ciencia política) nos revela la naturaleza que tiene el poder en forma tan realista y acertada, es por ello que para Maquiavelo, el Príncipe es el Estado, en cuanto al Pueblo, es algo que no ha podido definirse jamás. Como entidad política, es una entidad puramente incierta. No se sabe exactamente ni donde comienza ni donde acaba. El adjetivo de Soberano al Pueblo es una farsa trágica…al pueblo no le queda más que afirmar y obedecer. De ahí que dichos Principados, se adquieren de manera hereditaria o simplemente nuevos; los nuevos bien, son nuevos realmente o son como miembros agregados al Estado hereditario del Príncipe que los adquiere.

La opinión que se tiene de Maquiavelo y su libro leído es la del descaro como actitud necesaria en las labores del “Gobierno”  y es que a decir verdad, debemos observar en que fallan dichos “Gobiernos” y en que aciertan, por lo tanto dicho libro era y es un perfecto instructivo de gobierno, en aquella época el Sistema Gubernamental que sobresalía era el de los señores feudales, llamados también PRINCIPES; no es de sorprenderse que todo se rigiera mediante la costumbre, es decir conservando un Estado hereditario y es que ¿para qué permitir uno nuevo si el orden ya ha sido establecido por Príncipes anteriores es decir descendientes de la misma dinastía? De cualquier modo el Principado casi siempre seria hereditario. Y obviamente al acabar con dicha Dinastía tendría que edificarse un nuevo Principado y este, por supuesto, al no contar con la capacidad necesaria y enfrentarse a algo nuevo para él; es lógico que dicho príncipe no sepa cómo actuar, de modo que: tienes por enemigos a aquellos que no te dejaban ocupar el principado; y de ese mismo modo no puedes conservar como amigos aquellos que te ayudaron a llegar al poder porque, de cierto modo, nunca podras satisfacerlos como ellos esperan.

Maquiavelo nos habla acerca de las personas, de cuales hay que cuidarse y en quienes hay que confiar apoyándose en hechos y/o situaciones ocurridas, la mayor parte en Italia, Francia, Grecia entre otros lugares, él decía que a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse, es por esto, que Maquiavelo se guía por la mente del hombre y como a criterio de el reaccionaria ante variadas circunstancias.

Debido a que el ser humano no ha modificado su mentalidad, en muchas situaciones procedería igual  que como como procedía hace ya varios siglos atrás. La ambición de conquista es un acto natural y común, mientras que el poder es considerado como uno de los ámbitos de realización del espíritu humano, y el fenómeno político se percibe como la expresión suprema de la existencia histórica que comprende todos los aspectos de la vida, es el pensamiento que surge de los discursos de EL PRINCIPE.

Ahora bien, el PRINCIPE, debe ser prudente, lo cual no consiste simplemente en preocuparse de los desórdenes presentes, si no, también de los futuros y de evitar los primeros a cualquier precio, ya que debe obtener las bases necesarias para desarrollarse en un mundo cambiante. El éxito de un príncipe consiste en tener cuidado y sobrellevar diversas situaciones, es decir apreciando y ajustando su conducta con la dinámica esencial a ellos.                                                                Si bien es cierto que el poder o la ambición enloquece a los hombres ya que con tal de llegar al poder son capaces de matar, en ese aspecto, Maquiavelo habla con certeza y si lo comparamos con nuestro alrededor; en nuestro país podemos darnos cuenta, que no estamos exentos de dicha violencia, ya que para obtener tan “preciado” puesto (Presidente de la Republica o en su caso Gobernador de cualquier lugar) la guerra sucia entre contrincantes es posible y permitida sin tomar en cuenta lo que realmente la sociedad necesita, más bien lo que ellos necesitan y quieren sin importar si afectan a terceros. Dejando a un lado esta comparación bastante exacta. Maquiavelo nos habla y nos explica los tipos de ejércitos que existían durante el principado de aquella época (no tan alejado de nuestra realidad).                                                                                                  LOS EJERCITOS: arma y defensa dentro del principado, tomando en cuenta los beneficios y dificultades que pueden acarrear a dicho principado, en aquella época existían 4 tipos: mercenario, auxiliar, propio y mixto.

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