La Demanda, Contestacion Y Pruebas

LA DEMANDA EN EL PROCESO LABORAL.

La demanda es un documento escrito en el que, en la mayor parte de los casos, se hace valer por los trabajadores, asegurados o beneficiarios una pretensión social, que puede ser ejercida individual, plural o colectivamente, frente a una o más personas físicas o jurídicas. La demanda se dirige a un juez o tribunal, o en su caso al órgano decisor equivalente a la Junta, Comisión, etc. que tiene competencia para presidir el proceso social y para dictar en su momento la sentencia o resolución, el demandante puede actuar por sí mismo o a través de representante o mandatario, la demanda se presenta por escrito en el que han de figurar, los datos necesarios para la identificación del órganos judicial y de las partes litigantes, con excepción de su domicilio o sede social, amén del objeto del litigio, circunstancias concurrentes en la reclamación y, por descontado, la fecha en que se interpone y la firma de actor. En relato de los hechos que dan lugar a la reclamación que se interpone son de gran importancia, ya que con base en esos hechos habrá de aplicarse luego el derecho sustantivo que fundamente la resolución judicial definitiva, estimando o desestimando parcial o plenamente la pretensión ejercida, la demanda debe de contener, a su vez la petición de aquello que se quiere conseguir a través de la intervención del Juez o Tribunal social. Con frecuencia la demanda incorpora defectos en su redacción o en su contenido, aplicándose en ese supuesto el principio de la subsanabilidad o de aquéllos para no perjudicar la pretensión de fondo que se ejercita, cuando ello ocurre, el órgano judicial concede un breve plazo de variable duración en general tres o cuatro días, para que el demandante pueda corregir las deficiencias advertidas, continuando así con el trámite, si pese a la advertencia, el demandante no corrige el defecto procesal, corre el riesgo de quedar afectado por el archivo de actuaciones, sin perjuicio de que pueda interponer una nueva demanda ante el mismo órgano, la demanda admitida en trasladada posteriormente a la parte demandada a efectos de contestación.

LA CONTESTACIÓN A LA DEMANDA

La contestación de la demanda ha de hacerse por escrito, una vez que el órgano judicial ha dado traslado de la misma a la parte demandada; en esos supuestos el escrito de contestación debe de contener exigencias formales paralelas a las del escrito de demanda y en particular ha de ofrecer indicación suficiente acerca de la conformidad o disconformidad sobre los hechos alegados por la parte demandante, excepcionalmente en algún otro ordenamiento la contestación a la demanda es verbal y ha de realizarse en el propio acto de la vista o juicio oral, esto en el caso del derecho español, suponiendo que la parte demandad se enfrente efectivamente a la demanda, y nos e allane a la pretensión del demandante, la contestación puede acumular diversos motivos de oposición,

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