La Escuela Quiteña
Enviado por andersongoku111 • 24 de Marzo de 2014 • 1.498 Palabras (6 Páginas) • 410 Visitas
Tema: 10 de Agosto de 1809, 2 de Agosto de 1820, La Batalla de Tarqui.
Objetivo: Analizar cada uno de los temas propuestos para poder comprender los sucesos que transcurrieron durante las fechas indicadas.
Objetivos Específicos:
-Comprender la significación del Primer Grito de la Independencia para conocer los factores que influyeron en el 10 de Agosto de 1809.
-Explicar lo ocurrido durante la Inmolación de los Próceres de la Independencia Hispanoamericana para entender cómo fueron liberados los ecuatorianos.
-Identificar cada uno de los procesos que influyeron en la Batalla de Tarqui.
Marco Teórico:
10 de Agosto de 1809:
Durante la noche del 9 de agosto de 1809, un núcleo de intelectuales, doctores, marqueses y criollos complotados residentes en la ciudad de Quito se reunieron en la casa de Manuela Cañizares. Allí decidieron organizar una Junta Soberana de Gobierno, en la que actuaría como Presidente Juan Pío Montúfar, Marqués de Selva Alegre, como Vicepresidente el Obispo José Cuero y Caicedo y como Secretarios de Estado, en los Despachos del Interior, de Gracia y Justicia y de Hacienda, los notables Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga y Juan Larrea, respectivamente.
En la mañana siguiente, el día 10 de agosto, Antonio Ante se encargó de presentar, ante el Presidente de la Real Audiencia, Manuel Urriez, Conde Ruiz de Castilla, el oficio mediante al cual se le daba a conocer que había cesado en sus funciones y que el gobierno lo asumía la Junta Soberana de Quito. Al mismo tiempo, Juan de Salinas se encargó de la guarnición, que, de inmediato, se pronunció a favor de la Junta. Los criollos de Quito, actuando como “diputados del pueblo”, suscribieron el Acta, por la cual desconocieron a las autoridades audienciales, reconocieron a la Junta Suprema como gobierno interino “a nombre y como representante de nuestro soberano, el señor don Fernando Séptimo y mientras Su Majestad recupere la península o viniere a imperar en América”; le encargaron sostener “la pureza de la religión, los derechos del Rey, los de la Patria y hará guerra mortal a todos sus enemigos, principalmente franceses” y dispusieron la formación de la falange militar propia. El Cabildo abierto del 16 de agosto, en el que estuvieron los representantes de los diversos barrios, ratificó solemnemente todo lo actuado.
El golpe de Estado ejecutado el 10 de agosto de 1809 no dejó dudas sobre el carácter autonomista y libertario del movimiento patriota, que no pudo ocultarse con la proclama de fidelidad al Rey. Sin embargo, en la misma época, no quedaban dudas que el movimiento de aquellos criollos patriotas se inspiraba en el pensamiento ilustrado inculcado por Eugenio Espejo y que, sobre todo, al asumir como suyo el principio de soberanía popular y de representación del pueblo, ejecutaba un acto revolucionario que, en última instancia, movilizaba un proyecto autonomista.
Así lo entendieron las autoridades de las otras regiones de la Audiencia de Quito y de los Virreinatos de Lima y de Bogotá. Por ello, aunque los patriotas quiteños llamaron a la unión de “los Cabildos de las provincias sujetas actualmente a esta gobernación” y especialmente a Guayaquil, Popayán, Pasto, Barbacoas y Panamá, la Junta de Quito resultó aislada e incluso provocó la reacción de las otras regiones, desde las que se prepararon milicias para someterla.
El Virrey de Lima, Fernando de Abascal y Souza, envió tropas al mando del Coronel Manuel Arredondo. Ante el peligro inminente, el 28 de octubre la Junta resignó el poder ante el “españófilo” Juan José Guerrero, Conde de Selva Florida, quien a los pocos días lo devolvió al Conde Ruiz de Castilla.
Aunque el Presidente restaurado prometió olvidar los sucesos, cuando entraron a la ciudad las fuerzas realistas, se inició la persecución contra los revolucionarios quiteños, contando con la actuación del oidor Felipe Fuertes Amar y del fiscal Tomás Arechaga.
2 de Agosto de 1810:
Inmolación de los Próceres de la Independencia Hispanoamericana
El dos de Agosto de 1810, costó la vida más de ochocientos quiteños que se sacrificaron con el fin de romper las cadenas de opresión que ataban a nuestra Patria, para entregarnos la libertad. Los principales patriotas que en este día de tristes y eternas recordación, vertieron su sangre por ver nuestra Patria libre fueron: Juan Salinas, Manuel Quiroga, Francisco Javier Azcazubi, Pedro Montufar , Juan de Dios Morales, José Río Frio Juan Larrea , Anastasio Oleas , J. Tobar, Manuel Cajas, Juan Pablo Arenas, Mariano Castillo, Antonio Arenas, Nicolás Aguilera. Estos nombres están grabados en una placa de bronce en el monumento de la Libertad. En la plaza de la Independencia de Quito.
Su muerte contribuyó indudablemente para la libertad de los ecuatorianos.
Esos mártires entregaron su vida, por la redención de la Patria y consolidación de nuestro sagrado derecho.
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