La educación en el Desarrollo Histórico de Мéxico

DESARROLLLO HISTORICO DE MEXICO II

Tema: ensayo del bloque I educación y revolución de 1910-1920

INTRODUCCIÓN

En trabajo se muestra los aprendizajes obtenidos durante el semestre reflejado en un ensayo de la materia La Educación en Desarrollo Histórico de México II que integra el primer bloque, en el cual se detallan algunos de los temas, para llevar los fundamentos para nuestra formación docente.

Se conocerán los rasgos del desarrollo histórico de la educación. Se propone para valorar con mayor objetivo los logros y retos de la educación pública mexicana y por lo tanto serán elementos para definir las características en el futuro.

El crecimiento de la educación preescolar ha influido en la modificación de la forma de vida del país, ya que ha contribuido a la movilidad social de importantes sectores de la población.

DESARROLLO

Las condiciones que propiciaron la creación de los jardines de niños ante la necesidad de que los niños recibieran una educación y su estancia mientras sus padres desempeñaban otros labores.

El año de 1883 marca el inicio de las primeras escuelas dedicadas a los párvulos. Una de ellas surgió en Veracruz al frente del maestro Enrique Laubscher, educador alemán, alumno del fundador de los jardines de infancia: Federico Guillermo Augusto Frobel quien se interesó por "una educación que estuviera en armonía con el interés del niño, por la observación de la naturaleza, por el estudio y enseñanza de las matemáticas y por el conocimiento de las lenguas". Posteriormente se creó la Escuela Normal para Profesores en la Ciudad de México, en 1887 y se integró en el artículo 9o. de su reglamento, que existiría una escuela de párvulos para niños y niñas de 4 a 7 años de edad, además de la de instrucción primaria para niños de 7 a 14 años. La educación preescolar en México recibe un gran impulso de Joaquín Baranda, pero el que le dio mayor fuerza fue Justo Sierra, ministro de instrucción pública que comisionó a Estefanía Castañeda y Rosaura Zapata Cano para que fueran a Estados de Norteamérica a observar y a estudiar el funcionamiento de las salas de párvulos. En enero de 1904 se establecieron de manera definitiva los jardines de niños en la ciudad de México, se fundaron dos, el primero llevó el nombre de Federico Frobel, bajo la dirección de la profesora Estefanía Castañeda.

Todos estos factores, que poco a poco fueron originando la evolución y progreso de la educación en nuestro país, sobre todo, es primordial que sean del conocimiento de maestros y docentes en formación para que puedan valorizar realmente lo que ha legado la Revolución a la profesión magisterial, las condiciones que propiciaron la creación de las escuelas de párvulos en el periodo presidencial de Porfirio Díaz. Ya que el país se encontraba desintegrado, la educación intentaba promover el nacionalismo y como tenía fin el desarrollo económico.

Por esta razón se percibió a la escuela de párvulos como una oportunidad para el gobierno de moldear las mentes de los más pequeños a su antojo.

Se advirtió también el gran analfabetismo existente en el país y en 1911 se expide el decreto de la creación de las escuelas rudimentarias. Las formas de participación de los maestros de distintas regiones que desempeñan en la lucha armada. Intentaron establecer una enseñanza mixta o conductiva mediante la reorganización escolar para que hombre y mujeres estuvieran en las mismas aulas. Las escuelas normales, así como el sistema escolar cumplían una función ambigua con respecto de los cambios sociales y políticos provocados en la revolución; por un lado transmitiendo y reproduciendo los valores del orden y por otro como transmisores de los valores del cambio. Los maestros fueron enrolados en la revolución construyendo un grupo muy numeroso que del resto de los profesionistas. La mayoría de los maestros continuaba prestando sus servicios

a los gobiernos locales. Padeciendo la suspensión o el retraso el pago de sus salarios. Maestros de regiones más amplias comenzaron a padecer con mayor intensidad y frecuencia las consecuencias de la revolución.

La situación del magisterio en el D.F. era peculiar. Los maestros gozaban de mayor estabilidad tanto en el empleo como en el pago de sus sueldos.

Una mayor intervención directa del profesorado para designar a sus autoridades en diversas entidades federativas. Este es un periodo de gran inestabilidad, en algunos lugares surgen caudillos con ideales liberales, interesados en mejorar la calidad de vida de los mexicanos; por esta razón algunos estados se volvieron autónomos en la cuestión educativa y cada uno de ellos buscó destacar en este ámbito, A partir de la celebración del Congreso Liberal, convocado por el Club Liberal Ponciano Arraiga en San Luis Potosí, en febrero de 1901, surgieron movimientos de oposición al régimen existente, uno de los primeros fue representado por la corriente agonista, le dio una gran importancia a la educación, los cambios de la sociedad y al preparar hombres para hacer uso de su libertad. Pero poco antes de que comenzara la revolución se dieron cuenta que México atravesaba por un problema rural, y nadie creía que era necesario mejorar la economía de la población rural y de educar a los indios y mestizos que vivían en el campo, por lo que no los tomaban en cuenta. Pero el movimiento educativo del México Revolucionario que fue realizado por José Vasconcelos donde buscaba combatir el analfabetismo y modificar las orientaciones y métodos de la escuela primaria.

Para lograr que la instrucción laica se impartiera en todas las

Escuelas, se reforzó la obligación de las escuelas particulares de ajustar sus programas a los oficiales, estableciendo responsabilidades y penas para los maestros que falten a este deber.

Estas escuelas Rudimentarias enseñaban aparte del castellano y operaciones básicas, a la enseñanza de rudimentos del arte y oficio, se establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destacaba la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de sentar las bases de la educación profesional. La ley sólo regía al Distrito Federal y a los territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales.

Durante el porfiriato, Joaquín Baranda, Ministro de Justicia e Instrucción, convocó

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