Los Ganadores

LOS GANADORES:

Nunca dominaron los europeos el mundo más completa e inadecuadamente que en el tercer cuarto del s. XIX.

En el año 1875, seguía habiendo en el norte de América una amplia presencia europea, la vasta pero subdesarrollada y despobladísima colonia británica de Canadá.

Norteamérica era todavía el nuevo mundo, la sociedad abierta en un país abierto, el lugar donde el inmigrante sin un céntimo podía rehacerse a sí mismo. El nuevo mundo significaba la sociedad de los nuevos ricos.

La colonización hacia el Oeste se vio acelerada por los ferrocarriles, el primero llegó y cruzó en un puente el Mississippi (1854), y por el desarrollo de California la colonización de las praderas del

Mississippi por los indios comenzó en 1868, en 1883 habían sido asesinados unos 13 millones de indios.

La esclavitud fue la institución central de la sociedad sureña, constituyó el mayor motivo de fricción y ruptura entre los estados del Norte y del Sur. Esta sociedades esclavistas estaban destinadas al fracaso, ninguna sobreviviría al período entre 1848-1890.

El Norte, al contrario del sur, se hallaba en situación de poder unificar el continente. El recurso del sur fue abandonar la lucha y separarse de la unión cuando la elección en 1860 de Abraham Lincoln, en Illinois, demostró que había perdido el “Medio Oeste”.

El capitalismo norteamericano se desarrolló a impresionante y espectacular velocidad después de la guerra civil, que si bien había retrasado probablemente su crecimiento de modo temporal, proporcionó considerables oportunidades a los grandes negociantes piratas llamados “magnates ladrones”. Tres cosas caracterizan a la época de los “magnates ladrones”:

-La primera: ausencia de controles sobre los negocios, pese a su inhumanidad y fraudulencia.

-La segunda: al contrario de tantos grandes empresarios del Viejo Mundo a quienes frecuentemente parecía obsesionar la fabricación tecnológica como tal, la mayoría de sus profesionales de éxito no tenían por lo visto ningún método especial de hacer dinero.

Cornelius Vanderbilt contaba con 10-20 millones de dólares antes de intervenir en el ferrocarril, pero en 16 años, el ferrocarril le dio a ganar 80-90 millones de dólares más.

-La tercera una considerable proporción de los magnates ladrones fueron hombres hechos a sí mismos y no tuvieron competidores ni en riquezas ni en posición social. El 42% procedían de la clase baja o media-baja. La mayoría procedían de familias profesionales o de negocios.

De todos los países no europeos solo uno venció realmente al enfrentarse y repeler a Occ. En su propio terreno, fue Japón. Los británicos y después la fuerzas occ. unidas en 1862 los bombardearon con la usual frivolidad e impunidad: la ciudad de Kagoshima fue atacada simplemente como represalia por la muerte de un inglés.

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