RESISTENCIA CAMPESINA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1][pic 2]

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA

CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO TÁCTICOS, TÉCNICOS Y

LOGÍSTICOS

ESCUELA DE ESTUDIOS DE ORDEN INTERNO

ESPECIALIZACIÓN ANTIDROGAS

RESISTENCIA CAMPESINA EN EUROPA

EDAD MEDIA BAJA

1. Situación del Campesino en la Baja Edad Media.

La situación de los campesinos durante el transcurso de la Baja Edad Media, era de evidente desigualdad e injusticia, debido a la imposición de los aristócratas territoriales que desde el siglo VI fueron tomando fuerza como principal grupo social. Esto a través de la integración “sutil” de las propiedades de las comunidades campesinas a sus propias tierras “nobles”. Lo que conllevó, a que la mayor parte de este desplazado sector social quedará enmarcado bajo el “sistema de servidumbre”, lo que a su vez produjo que perdiera su estatus de libertad. Si bien es cierto, que no todos los integrantes de las comunidades campesinas quedaron a merced de las imposiciones sociales de los llamados “señores”, las políticas económicas de la mencionada época, no permitían la independencia del campesino. Lo que finalmente producía la existencia de comunidades campesinas viviendo en condiciones sumamente decadentes.

1. Discursos que caracterizaron y opusieron a campesinos y señores.

Los llamados discursos que caracterizaron la oposición entre la comunidad campesina y comunidad señorial fueron: el discurso oculto por parte de los dominados (campesinos) y el discurso publico por parte de los dominantes (señores). Entendiéndose que el concepto de discurso, para estos casos no se basa exactamente en un acto locutivo por ambas partes, si no más bien una condición adquirida por el nivel social en el que se encontraba cada sector para la mencionada Edad Media Baja. Lo que refiere a observar, que el discurso señorial y antiseñorial puede muy bien definirse como una pugna de linajes, fundamentado en el estrato social de cada grupo y los abusos del mas privilegiado al menos privilegiado. Por supuesto que, sin hacer caso omiso a la evidente libre expresión de uno, ante la falta de expresión del otro. En otras palabras, mientras la clase aristocrática hacia alarde de su justificada forma de tratar a los campesinos en cada acción cotidiana, también en su cotidianidad la clase campesina mantenía una hipócrita posición de aceptación.  

1. Estrategias de resistencia que desarrollaron los campesinos, durante la Baja Edad Media, como respuesta a su condición de subordinación respecto a los señores dentro del marco feudal. (Tipologías principales, formas de protesta más cotidianas y sutiles y las grandes revueltas campesinas de los siglos XIV y XV).

Las principales estrategias de resistencia de los campesinos quedan en primera instancia enmarcadas dentro del mencionado discurso oculto, ya que ellas fueron: “los gestos, los rumores, los chismes, los chistes, los eufemismos, los cuentos populares, las burlas…” No obstante, se tiene evidencia de otras formas de resistencia como lo fueron: “La protesta verbal, el impago de rentas, la ocupación ilegal de tierras, las tácticas dilatorias del trabajo, el trabajo deliberadamente mal hecho, los engaños, las fugas, la caza furtiva, el hurto… y, en última instancia, encontramos las resistencias más evidentes y frontales; acciones colectivas que se enmarcan en auténticas revueltas campesinas de entidad considerable, y que en muchos casos conllevaban violencia.” Por otro lado, como parte de un movimiento de resistencia sistemática no se puede omitir: “…la solidaridad campesina. Esta solidaridad se desarrollaba especialmente en el marco de las aldeas y villas rurales, y gracias a ella, parientes, amigos y vecinos de la misma aldea ayudaban a quienes estaban más empobrecidos y se encontraban en situaciones más vulnerables.” Asimismo, “Una de las vías legales de resistencia campesina más básica era mostrar públicamente su disconformidad en el momento de pagar la renta en cuestión. Con ello trataban de proteger la costumbre y evitar sentar precedente para que esa renta no se repitiese más en el futuro, pensando que si no mostraban una cierta resistencia, favorecían la estabilización de esa nueva renta y “después no estaría en sus manos rectificar”.” De igual forma, “…el segundo mecanismo legal de resistencia campesina era recurrir al sistema judicial, una vía incierta y costosa económicamente, pero que en ocasiones logró obtener sentencias favorables a ellos.”

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