REVOLUCIÓN FRANCESA

Se conoce como Revolución francesa al proceso social y político ocurrido en Francia, entre 1789 y 1799, con diversos periodos de violencia, que estremecieron a Francia y a otras naciones de Europa. Se inicia con la autoproclamación del Tercer Estado (compuesto por la población carente de privilegios jurídicos y económicos), como Asamblea Nacional y finaliza con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte.

La Revolución marcó el final definitivo del absolutismo, y dio a paso a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, pasaron a formar parte de la fuerza política dominante en el país.

Como antecedente puede resaltar el movimiento cultural e intelectual de la Ilustración, que estaba vigente en Francia para el momento, cuyos principios se basaban en la razón, la igualdad y la libertad, este tenía como finalidad disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón.

Las duras críticas de los escritores de la Ilustración al sistema político dominante y las aspiraciones de la alta burguesía a intervenir en el gobierno de la nación, prepararon un clima favorable a la revolución, la cual estalló al agravarse la crisis económica que venía sufriendo el país desde el final de 1763, llamada Crisis del Absolutismo.

Causas de la Revolución Francesa

Fueron varios los factores que influyeron en la Revolución, entre los cuales se encentran:

• El régimen monárquico que comenzaba a perecer ante su propia rigidez en el entorno de un mundo cambiante.

• El surgimiento de una clase burguesa que había alcanzado un gran poder en el terreno económico y político.

• El descontento de las clases populares a las que les eran restringidos los beneficios.

• La expansión de las nuevas ideas nacientes de la Ilustración.

• La crisis económica que imperó en Francia tras las malas cosechas agrícolas y los graves problemas hacendísticos.

Como la mayor causa del estallido de la Revolución Francesa se encuentra la Crisis del Absolutismo:

El Absolutismo fue un régimen político, un periodo histórico, una ideología y una forma de gobierno o de estado, propio del Antiguo Régimen, que se ve caracterizado en el poder que tiene una persona, el soberano o rey, para ejercer el poder con carácter absoluto, sin límites jurídicos ni de ninguna otra clase. Todo el poder estaba concentrado en él, es decir, el rey hacía la ley, la aplicaba e interpretaba. Este, tenía concentrado todo el poder y tenía no sólo el derecho sobre la vida, la libertad y la propiedad de todos sus súbditos, sino que además determinaba la vida económica de los mismos.

Para el siglo XVII, el Absolutismo entra en crisis, debido a sus propias contradicciones internas y a la aparición de las ideas de la Ilustración que combatían la injusticia de dicho sistema.

El rey Luís XVI, se vio obligado a buscar la estabilidad y la transformación esencial que tanto ameritaba la nación, a raíz de esto accedió finalmente a la convocatoria de los Estados Generales en 1788, pero a pesar de que los tres estados estaban de acuerdo en lograr la estabilidad, la mayoría de los diputados querían no sólo poner orden a la situación que se estaba viviendo, sino a establecer un régimen nuevo, donde prevaleciera la libertad e igualdad; de esta manera es que nace y se constituye, la Asamblea Nacional, siendo esta un desafío al gobierno monárquico, ya que era la única que tenía el poder de legislar.

El 9 de julio de 1789 ya una vez formada la Asamblea Nacional, adquiere el nombre Asamblea Nacional Constituyente, con el fin redactar la constitución, para que esta organizase de otro modo la monarquía francesa, el rey no tenía más opción que rendirse, invitando al clero y a la nobleza a unirse al Tercer Estado de la Asamblea.

Posterior a esto, el 14 de julio ocurre una rebelión popular, el pueblo de París asalta la Bastilla que era utilizada como prisión. Este hecho fue continuado por otras ciudades, en donde surgieron grupos armados que querían sustituir a las autoridades y en sectores rurales los campesinos se rebelaron contra

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